El subsecretario general de Gobierno, José Luis López Ibáñez negó que la detención de Javier Reyes Ortíz y otras dos personas, durante el operativo de desalojo de la Terminal de Abastecimiento y Reparto de Petróleos Mexicanos haya tenido tintes políticos.

Esto luego de que el ex dirigente de la Organización Nacional para la Protección del Patrimonio Familiar (Onappafa) acusara que su encarcelamiento fue en realidad una venganza del actual gobierno luego de que se negará a apoyar la candidatura de José Rosas Aispuro Torres al gobierno del estado.

Al respecto, el funcionario estatal apuntó que el operativo corrió a cargo de fuerzas federales por tratarse de las instalaciones de Petróleos Mexicanos y fueron ellos quienes pusieron a disposición a Javier Reyes Ortíz, Héctor Hiram Soto Chávez y Job Gilberto Villanueva Berumen de un juez.

Además durante las acciones de los elementos de la Policía Federal hubo en el lugar observadores de la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH), quienes dieron fé de que no hubo violaciones por parte de las autoridades.

Recalcó que el titular del Ejecutivo estatal acudió personalmente al sitio en el que los inconformes mantenían el plantón para enterarse de viva voz de la razón de su molestia lo que demuestra que “el gobierno del estado es respetuoso de la libertad de expresión”.