Alrededor de 60 comerciantes informales afectan de una u otra forma a los negocios establecidos del Centro Histórico, específicamente de Paseo Constitución.

El factor de mayor peso es que tapan las entradas de las tiendas fijas y limitan la vista a los duranguenses que pasan por ahí, lo que provoca menos ventas, así lo informó Rosa Elena Barrientos, presidenta de Paseo Constitución.

“Yo creo que se pueden reubicar en otro lugar, de manera que todos ganemos”, refirió.

Ante esto, los empresarios piden que los informales cambien su ubicación, aseguran ser respetuosos pues también ellos tienen necesidad de trabajar e incluso generan fuentes de empleo.

Manifestó que incluso ya han tenido diálogo, pues no hay problemas más allá de las afectaciones que trae conlleva que existan vendedores ubicados sobre Paseo Constitución.