Pierde zona indígena 100 mil pesos diarios por falta de diésel
El comisariado ejidal de la comunidad indígena de San Bernardino de Milpillas en el municipio del Mezquital, Venancio Martínez Reyes informó que el desabasto de combustible en el estado provoca pérdidas cercanas a los 100 mil pesos diarios en los cuatro aserradores ubicados en esa comunidad de la zona indígena. “Como es madera verde ahorita […]
El comisariado ejidal de la comunidad indígena de San Bernardino de Milpillas en el municipio del Mezquital, Venancio Martínez Reyes informó que el desabasto de combustible en el estado provoca pérdidas cercanas a los 100 mil pesos diarios en los cuatro aserradores ubicados en esa comunidad de la zona indígena.
“Como es madera verde ahorita se nos está echando a perder, tiende a mancharse y al momento en que se mancha pierde valor, entonces todo esto nos está afectando muchísimo”, acusó a las afueras del Congreso del Estado.
Los aserraderos ubicados en San Bernardino de Milpillas dan empleo directo a 500 trabajadores y benefician de forma indirecta a unos 300 más, lo que constituye la principal fuente de ingresos de estas familias que completan su gasto con la siembra de maíz y frijol para autoconsumo.
Para 2017 el precio del traslado de la madera desde el municipio del Mezquital hasta esta capital incrementará al menos un 25 por ciento, según estimaciones de la Mesa directiva del Ejido, por ello la exigencia para el gobierno del estado es poner atención al problema social que ha generado el incremento al precio de los combustibles.
Agregó que “si nosotros vemos que nuestra situación sigue igual vamos a movilizar gente de allá de la sierra y nosotros estamos dispuestos a llegar a las últimas consecuencias para que tomen cartas en el asunto, el gobierno a través de sus medios de representación”.
El llamado incluye a los legisladores federales a quienes les cuestionó que cada ciudadano que los apoyó a través de su voto espera una representación digna y no ser dejados de lado como está sucediendo ahora.
En el caso del ejido, este buscará mantener la plantilla de trabajadores porque el pequeño negocio de transformación forestal en aquella zona indígena tiene un espíritu social en el que la prioridad es mejorar las condiciones de vida de los 165 mil habitantes.
