El lunes por la madrugada el tenor español Plácido Domingo arribó a la ciudad de Durango para su presentación en el marco del Festival Revueltas, lo hizo ocho años después de haber pisado suelo duranguense, allá por el 2010. En dos días, el escenario instalado en los jardines del Centro de Convenciones Bicentenario (CCB) lo esperaba para cantarle a más de 25 mil personas que desde las 16:00 horas llegaron para obtener el mejor lugar posible.

Llegado el día, un miércoles 17 de octubre, el sol decidió ocultarse para darle paso a un cielo gris que no impidió a los duranguenses ser testigos del único concierto que el tenor español ofreció en México este 2018, por eso causó expectación entre los amantes de la ópera, un género musical que pese a la serie de nuevos ritmos que han ido adaptándose al paso del tiempo, aún conserva a sus seguidores más fieles y aún mejor, ha logrado sumar a nuevas generaciones.

Cerca de las 16:00 horas las puertas del recinto se abrieron para que el público ingresara, desde ese momento se formaron extensas filas por los accesos diseñados. Sin embargo no fueron suficientes, la gente ansiosa por un lugar privilegiado comenzaba a desesperarse, algunos optaron por quedarse en los pasillos, otros frente a las gradas, aunque sus vecinos no mostraban mucho agrado, y otros más decidieron quedarse en la calle frente al antiguo edificio del Exinternado Juana Villalobos, en donde colocaron unos masetones de colores vistosos.

Finalmente a las 20:40 de la noche 25 mil almas escucharon los primeros acordes de la Introducción tercer acto de Lohengrin, interpretada por la Orquesta Sinfónica de la UJED, y después de un breve aplauso apareció el tenor Plácido Domingo para deleitarlos con Winterstürme “Die Walküre, con esa voz que lo ha caracterizado y llevado a ganar 12 Premios Grammy, incluidos 4 Latin Grammy.

Él también considerado como el “Rey de la Ópera” nació en Madrid hace 77 años, pero la edad solo le ha valido la perfección de sus notas vocales y así lo demostró al interpretar Dite alla giovine de “La Traviata” junto a la soprano Ana María Martínez y Feliz morada “Marina” con el joven tenor sonorense Arturo Chacón Cruz.

De padres españoles y cantantes de Zarzuela, durante el concierto recordó cuando sus padres cantaron en escenarios de Durango y el cariño que en ese momento le brindó el público duranguense, seguramente muy parecido al que en ese momento le daban a él.

Tras culminar la primera parte del programa, el propio Plácido salió para agradecer a los presentes ese cariñoso aplauso y fiel a su estilo humilde que dejó ver en sus paseos por el Centro Histórico de la ciudad cuando se acercaban a pedirle una foto, se disculpó por la demora ocasionada por la lluvia y ofreció continuar con la velada, decisión que la gente aplaudió con júbilo.

Sin duda la magistral interpretación de la Orquesta Sinfónica de la UJED provocó los aplausos y ovaciones de los presentes La boda de Luis Alonso “Intermedio”

“Esta ciudad me trae muchos recuerdos porque hay gente que de verdad admiraba a mis padres” dijo el tenor y posteriormente presentó a su hijo Plácido Domingo Ornelas, quien también dedicado a la música interpretó la famosa canción mexicana Sabor a mí y la composición de Armando Manzanero, Adoro, junto a su famoso padre.

“Plácido Domingo, mi padre ha cantado en Durango, yo soy Plácido Domingo y he cantado en Durango, ahora les voy a presentar a mi hijo que es Plácido Domingo”. Tres generaciones han pisado la tierra de Silvestre Revueltas.

Una vez parada la lluvia, llegó la oportunidad de disfrutar el concierto. Sin embargo la sorpresa sin duda se dio al final cuando ingresó al escenario el Mariachi Juvenil Viva América al Son de la Negra, y no faltaron clásicos de la música mexicana como Cielito Lindo, Bésame Mucho y Amor Eterno, interpretadas de forma magistral por Plácido Domingo a quienes los medios internacionales han calificado como “el verdadero hombre del renacimiento en la música y el mayor artista operístico de nuestros tiempos”.