El gerente estatal de la Comisión Nacional Forestal (Conafor) José Marcos Daniel Trujano Thomé, informó que los primeros frutos de las plantaciones forestales comerciales en el estado se verán hasta dentro de 10 años debido a que el proyecto inició apenas cinco años atrás.

La meta anual de plantaciones forestales de mil hectáreas, sin embargo el éxito ha sido relativo porque ha habido años, como 2015 en el que penas se lograron 600 hectáreas, en los que debido al grado de precipitación o a la disponibilidad de los propietarios del terreno no ha sido posible alcanzarla.

A pesar de que la cultura de las plantaciones forestales no ha crecido a un ritmo vertiginoso en el estado, los resultados en las zonas en las que se ha logrado sembrar árboles con fines comerciales será un aliciente para lograr la incorporación de más terreno al proyecto, apuntó.

Dependiendo del ritmo de crecimiento una plantación forestal madura entre 12 y 15 años y la supervivencia de los árboles varía, por ejemplo en Durango los primeros años fueron malos debido a la sequía que azotó el estado, actualmente el nivel de sobrevivencia fluctúa entre el 75 y el 80 por ciento.

Trujano Thomé explicó que la participación en el proyecto ha ido aumentando, es decir que los pequeños propietarios que iniciaron no han incrementado el volumen, sino que ahora hay incluso ejidos dispuestos a utilizar su terreno disponible en la siembra comercial de madera.

“Alrededor de siete ejidos son los que han manifestado su interés entre los que están y los futuros proyectos, pequeños propietarios han sido la mayoría, alrededor de 60”, informó y agregó que las especies varían de la parte alta de la sierra a las plantaciones en municipios como Canatlán o Nuevo Ideal.

Un productor forestal recibe anualmente un subsidio que otorga Conafor de 11 mil pesos por hectárea, a lo que se suma el apoyo del gobierno del estado con maquinaria, preparación del terreno y la planta, que suma alrededor de siete mil 500 pesos también por hectárea.