Ante el brote de violencia que se ha desatado en el vecino estado de Sinaloa, el comandante de la décima Zona Militar, el general Homero Mendoza Ruiz no descartó que se presenten desplazamientos formados de familias que viven en los límites del llamado Triángulo Dorado.

“Generalmente se dan esos movimientos de la población por resguardarse pero creo que no va a tener una marcada influencia en la vida cotidiana de la zona serrana”, añadió.

Por lo demás afirmó que la Comandancia de la Tercera Regional Militar, en la que se incluye Durango, ya ha tomado medidas para prevenir cualquier eventualidad, no solo en las instalaciones sino también en las zonas de desplazamiento.

En la zona sierra de Durango hay actualmente unos dos mil 300 efectivos del ejército Mexicano desplegados realizando labores de erradicación de plantíos y han sido alertados sobre la necesidad de extremar precauciones ante la posibilidad de movimientos o reacomodos de las células del crimen organizado.

“No es una situación de crisis para nosotros puesto que Durango afortunadamente no vive esa tensión que están viviendo algunas localidades del estado de Sinaloa pero obviamente yo recibí instrucciones del comandante de la Tercera Región Militar de fortalecer la seguridad”.

El general apuntó que la frontera entre Durango y Sinaloa siempre ha tenido condiciones de seguridad frágiles por la naturaleza de su geografía y ante el conflicto interno, que involucra, según versiones periodísticas a los hijos de Joaquín Guzmán Loera, a Ismael Zambada y al operados del Cártel de Sinaloa Dámaso López la respuesta de las autoridades ha sido fortalecer la presencia militar.