El diputado Luis Enrique Benítez Ojeda acusó que es preocupante que se pretenda modificar el 100 por ciento de la estructura del Tribunal Superior de Justicia del Estado, luego de la renuncia de Apolonio Betancourt Ruiz a la presidencia de dicho Tribunal.

“He sabido de la intención de motivarles, entre comillas, motivarles a algunos magistrados que aún no terminan su periodo y que lo terminan hasta dentro de un par de años o hasta cuatro o cinco años, el que se les pudiera estar pidiendo que renuncien anticipadamente para que el nuevo gobierno quisiera proponer a todos los magistrados”.

Aseguró que el nombramiento escalonado de magistrados obedece a la necesidad de que no todos sean propuestos por un gobernador, lo que permite que el poder Judicial mantenga su autonomía y su imparcialidad con respecto al poder Ejecutivo del estado.

“Pretender quedarse no solo con la cabeza de Apolonio Betancourt sino con todo el poder Judicial me parece que no sería sano”, afirmó y reconoció que esta sería una gran oportunidad para que en Durango exista una verdadera separación de poderes ahora que el Revolucionario Institucional tiene mayoría en el Congreso y el Partido Acción Nacional (PAN) estará en la gubernatura del estado.

Durango no cuenta hasta ahora con una ley que, con base en indicadores, determine cuándo un magistrado debe ser ratificado y cuando no, esto supondrá una disyuntiva luego de la renuncia de siete magistrados, que se van junto con Apolonio Betancourt, cuatro de los cuales se habrán de reincorporar a sus labores como jueces, afirmó el diputado.

En lo que respecta a Apolonio Betancourt, Benítez Ojeda apuntó que será el mismo quien tome la decisión de ocupar el cargo como magistrado pero dijo, deberá valorar la conveniencia de esta decisión.

“Si su permanencia o no abona a que el ambiente democrático que Durango está a punto de vivir y que la alternancia camine en los términos de apertura al diálogo con el nuevo gobierno habría que valorarlo”, agregó.