El objetivo de la nueva administración, con Ramón Tomás Dávila Flores al frente de la Secretaría de Desarrollo Económico (Sedeco) es que el crecimiento económico de Durango sea de un cinco por ciento anual.

“Tenemos una idea de desarrollo sexenal y la idea de ese desarrollo lo estamos buscando a que sea por arriba del Producto Interno Bruto, mínimo dos por ciento de la media nacional. Ahorita tenemos el 2.9 y México fue 2.6, si ahorita fuera el final del sexenio deberíamos estar por lo menos en el cinco por ciento”, apuntó.

Para lograrlo, Durango deberá potenciar los sectores en los que tiene posibilidades de generar ganancias, como son el ganadero, el agrícola, el forestal, el minero y e pesquero pero además dijo, deberá buscar que haya valor agregado en esos mismos sectores.

El gobierno del estado no solo centrará sus esfuerzos económicos en la atracción de capitales nacionales e internacionales, también buscará que sean los mismos empresarios locales quienes inviertan en nuevos proyectos.

Además dijo, ya se trabaja en la creación de un esquema económico por regiones, ya que actualmente la mayoría de los capitales se instala en Durango o en Gómez Palacio y se busca ampliar el abanico de posibilidades para los habitantes tanto de la zona sierra como de las quebradas.

En este último reconoció, sigue siendo un reto el encontrar empresas con el perfil idóneo para la instalación en esa zona del estado por las dificultades que implica no solo la lejanía sino también la conectividad.

Para el resto de 2016, Durango tiene aseguradas inversiones por 250 millones de dólares, repartidos en seis empresas entre ampliaciones y de nueva instalación con capitales de procedencia asiática, americana y alemán.

Estas empresas generarán, según datos de Sedeco, empleo para ocho o diez mil familias en las regiones de Durango y Gómez Palacio