Proponen sancionar por monopolio de uniformes
Las escuelas que obliguen a los padres de familia a comprar uniformes en un establecimiento de manera obligatoria podrían ser sancionadas hasta con 700 Unidades de Medida de Actualización (UMAS), según una iniciativa presentada este miércoles por la diputada Mar Grecia Oliva Guerrero. La diputada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) explicó que […]
Las escuelas que obliguen a los padres de familia a comprar uniformes en un establecimiento de manera obligatoria podrían ser sancionadas hasta con 700 Unidades de Medida de Actualización (UMAS), según una iniciativa presentada este miércoles por la diputada Mar Grecia Oliva Guerrero.
La diputada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD) explicó que se han detectado casos de escuelas que obligan a los padres a comprar los uniformes en establecimientos obligatorios lo que se traduce en precios más elevados.
Mientras empresas locales venden un uniforme completo en mil 100 pesos, las empresas que al parecer tienen convenio con las escuelas, que además pertenecen al sector público, los ofertan hasta en dos mil.
También se busca evitar la tendencia de algunas escuelas de modificar periódicamente las características de las prendas oficiales, algo que en opinión de la diputada no tiene ninguna otra finalidad más que generar negocio.
“Le cambian cualquier cosa de manera que el uniforme del año pasado que puede estar en buenas condiciones ya no sea el permitido y esto no tiene ninguna otra lógica más que hacer negocio a costa de las desgastadas familias de Durango”, acusó.
Otro de los cuestionamientos que ha dado pie a la presentación de la iniciativa en el Congreso es que se trata de empresas foráneas y en estricto debiera darse prioridad a los empresarios que generan empleos para Durango y cuyas actividades económicas fortalecen a Durango.
Es por ello que se plantean sanciones económicas entre 100 y 700 UMAS, lo que equivaldría a unos 51 mil pesos en el monto máximo para los funcionarios educativos que insistan en obligar a los padres a comprar con proveedores propios.
