Quiere Durango replicar modelo de Niños Triquis

De visita en Durango para un juego de exhibición, el entrenador en jefe Sebastián Ortiz García anunció que buscarán replicar el modelo de educación académica y deportiva de los niños de la región indígena Triqui de Oaxaca en Durango. El proyecto contempla de inicio a dos mil 500 menores. Aunque la prioridad se centra en […]

21/12/2016

De visita en Durango para un juego de exhibición, el entrenador en jefe Sebastián Ortiz García anunció que buscarán replicar el modelo de educación académica y deportiva de los niños de la región indígena Triqui de Oaxaca en Durango. El proyecto contempla de inicio a dos mil 500 menores.

triquis

Aunque la prioridad se centra en las comunidades indígenas del estado, no se descarta involucrar a menores en condiciones vulnerables de toda la entidad.

El proyecto se basa en tres ejes fundamentales, el primero cada jugador deber tener calificaciones iguales o mayores a 8.5, también debe apoyar en las labores del hogar y por último es requisito leer un libro cada 15 días, esto se incluyó debido a que muchos de ellos solo hablaban su lengua Triqui cuando empezó el proyecto.

Pero además, el entrenador en jefe señala que “nos basamos mucho en la disciplina, la responsabilidad y el compromiso de lo que ellos están haciendo día a día, estos jóvenes indígenas nunca ponen pretextos, siempre quieren aprender algo nuevo, la base de este proyecto es la disciplina, el compromiso y el estudio”.

Se pretende que para echar a andar el proyecto a nivel local, que actualmente se replica en Tamaulipas, Coahuila, Estado de México, además claro de Oaxaca, se envíen entrenadores desde aquel estado para apoyar a los profesores duranguenses.

No solo se incluye el tema académico y deportivo, sino también implica un soporte psicológico para los niños y sus familias, porque son muchos los casos en los que los padres o tutores no están de acuerdo con que sus hijos realicen actividades deportivas por encima de labores económicas.

En cuanto a los menores, Sebastián Ortiz menciona que “Lo primero que hicimos fue cambiar la actitud y el carácter y el coraje, que ellos tuvieran la voluntad de hacer las cosas”, en busca de contrarrestar la actitud de derrota tan común entre los mexicanos. Ahora, la mayoría de estos niños juegan becados por instituciones internacionales.

Melquiades Ramírez, jugador de 13 años explica que este equipo “es la oportunidad de una vida mejor, para salir adelante y tener la oportunidad de conocer otros países y otras personas”, además de que brinda la posibilidad de apoyar a sus comunidades.

Luis Enrique Vargas Martínez, de 14 años reconoce que jugar basquetbol no estaba entre sus proyectos pero ahora reconoce a los miembros de su equipo como hermanos y su mensaje para los niños y jóvenes que sienten que no tienen oportunidades es claro, nada es fácil pero lo importante es no rendirse.

Él personalmente tuvo que enfrentar la falta de apoyo cuando decidió unirse al equipo, relata que en su familia no había dinero para transporte y cuando pedían apoyo a las autoridades la única respuesta era el desdén.

“No se rindan, no son los únicos nosotros igual tuvimos muchos problemas para estar aquí, sacrificamos muchas cosas para salir de nuestra región”.


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