A pesar de que el gobierno del estado reporta que la inundación de la semana pasada dejó como saldo 24 mil familias damnificadas, el delegado de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), Jesús Alvarado Cabrales reportó que de manera preliminar la Secretaría se ha contabilizado solo mil 300 viviendas dañadas en el municipio de Durango y 250 en Canatlán.

El delegado señaló que esta cifra deberá revisarse de manera detallada, sin embargo, el gobierno del estado, en voz de su titular, José Rosas Aispuro Torres reportó que se tienen conocimiento de una cifra general de dos mil 450 viviendas afectadas solo en la ciudad capital, distribuidas en 53 colonias.

De ellas, 60 se consideran pérdida total y el Instituto Nacional del Fondo para la Vivienda de los Trabajadores ha recibido solicitudes para que se active el seguro de daños en 271 más.

A pesar de que reconoció que el gobierno del estado no estaba preparado financieramente para una emergencia como la sucedida el pasado jueves, el gobernador del estado aseguró que con el apoyo del gobierno federal deberá darse la reconstrucción de las zonas afectadas.

Esto, a pesar de que los recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden) se esperan desde 2014 y aún no hay una fecha definida para la liberación de los fondos.

Sedatu, como el resto de las dependencias federales, tiene 10 días para terminar el reporte de daños en el estado, con base en este expediente se realiza la solicitud de recursos al Fondo de Desastres Naturales (Fonden), del cual ya hubo un primer paso con la aprobación, por parte de la Secretaría de gobernación de una declaratoria de emergencia para Durango y Canatlán, debido a las inundaciones de la semana pasada.

Falta determinar dijo, cuántas de las mil 300 viviendas en el municipio capitalino, que han reportado daños, deben considerarse pérdida total o cuáles presentan daños estructurales para que se autoricen los recursos para la rehabilitación.