El gobierno del estado no ha considerado necesario reforzar la seguridad en la comunidad de Tayoltita, en el municipio de San Dimas luego de la escalada del conflicto obrero Patronal que derivó en el corte de agua potable y luz eléctrica para el campamento del personal de la mina.

El Subsecretario general de gobierno, José Luis López Ibáñez reiteró que desde el inicio del conflicto, la administración estatal se ofreció para mediar el conflicto y ante la posibilidad de que al menos ocho secciones del Sindicato de Trabajadores Mineros y Metalúrgicos de la República Mexicana se unan al paro, el llamado es a priorizar el diálogo.

La decisión de bloquear el agua y la luz al campamento en el que viven unas 30 familias del personal de la mina se tomó por parte de la Asamblea en la comunidad y ello ha derivado en algunos roces entre los pobladores y los afectados.

Sin embargo, el secretario de Acuerdos del Comité Ejecutivo Nacional del Sindicato aseguró que no darán marcha atrás con la decisión porque la comunidad no está dispuesta a permitir que sea la empresa quien siga racionar do el agua.

Agregó que ya hubo un intento de intervención por parte de la Policía Estatal y los pobladores se dijeron dispuestos a defender su postura ante quien sea.

Ante esto, el funcionario estatal aseguró que no ha sido necesario incrementar el número de elementos que actualmente están a cargo de la seguridad en aquel municipio porque no consideran que hay una situación que amerite una acción diferente.

“Estamos vigilantes, estamos vigilantes en todo el estado y estamos listos para intervenir en caso de se diera algún brote de violencia pero esperamos que no se de porque hemos llamado al diálogo”, apuntó.