No hay semilla para 30 mil hectáreas

El dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), el diputado local Carlos Matuk López de Nava aceptó que en el estado una superficie de 30 mil hectáreas que no se han sembrado debido a la falta de semilla, ya sea de frijol o de avena. Aunque el Programa de Incentivos a Productores de Maíz […]

27/07/2016

El dirigente estatal de la Confederación Nacional Campesina (CNC), el diputado local Carlos Matuk López de Nava aceptó que en el estado una superficie de 30 mil hectáreas que no se han sembrado debido a la falta de semilla, ya sea de frijol o de avena.

thumbnail_CAM00016

Aunque el Programa de Incentivos a Productores de Maíz y Frijol (Pimaf) que opera la Secretará de agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) destinó un mayor presupuesto este 2016 la realidad es que fueron menos los productores beneficiados.

El programa acusó “se definió en oficinas centrales por alguien que no conoce el estado, ahí es donde hemos puesto el señalamiento de los productores que no fueron tocados”, fue tal la falla, que hace apenas una semana se logró dispersar semilla de frijol para mil 200 productores pero mil 300 más no recibieron el apoyo.

El Pimaf dejó fuera a productores de municipios como Canatlán, Cuencamé y Guadalupe Victoria, los cuales tienen una vocación frijolera, por lo que no se entiende la forma en la que se decidió operar el programa este año.

Para el diputado esto tiene un lado positivo porque ayudará al programa de reconversión productiva y al haber menos hectáreas sembradas de frijol el precio comercial no se desplomará una vez iniciado el proceso de comercialización.

Sin embargo también acepta que muchos de los productores que se quedaron sin semilla no son familias que vivan de la venta de este cultivo sino que la cosecha la utilizan para consumo propio durante todo el año.

Ahora lo que sigue es esperar que las 60 toneladas de semilla de avena que gestionó la CNC se dispersen durante la primera semana de agosto a fin de que los campesinos tengan tiempo para sembrar y no se ponga en riesgo la producción de forraje.

En Durango la superficie de siembra es de 220 mil hectáreas, de las cuales 30 mil están a la espera de que se entregue a tiempo la semilla de avena.


Compartir: