Sin registro de desplazados por balaceras en Sinaloa
El presidente de la Comisión de Seguridad en el Congreso del estado, el diputado José Ángel Beltrán Félix negó que tras darse a conocer el desplazamiento de familias en el municipio de Badiraguato Sinaloa debido a la falta de condiciones de seguridad en aquella región el fenómeno se haya replicado en comunidades del municipio de […]
El presidente de la Comisión de Seguridad en el Congreso del estado, el diputado José Ángel Beltrán Félix negó que tras darse a conocer el desplazamiento de familias en el municipio de Badiraguato Sinaloa debido a la falta de condiciones de seguridad en aquella región el fenómeno se haya replicado en comunidades del municipio de Tamazula, aquí en Durango.
Hace una semana medios sinaloenses daban cuenta de la salida de alrededor de 250 familias de las comunidades la Tuna, rancho en el que nació el capo Joaquín Guzmán Loera, La Palma, Arroyo Seco y Potrero de la Vainilla, todos en el municipio de Badiraguato debido a enfrentamientos entre bandas rivales del crimen organizado.
Al respecto el diputado por el VII distrito informó que “no tenemos conocimiento de que este fenómeno esté sucediendo aquí en los municipios de Durango, yo percibo un ambiente de tranquilidad, en el recorrido que hicimos no tuvimos acercamiento de familias que den a conocer este tipo de fenómeno”, apuntó.
El llamado a las autoridades responsables de garantizar la seguridad de los ciudadanos, sobre todo en las zonas de difícil acceso, como son la sierra y las quebradas es a no bajar la guardia ante lo que sucede en el vecino estado de Sinaloa.
El último caso de familias desplazadas en territorio duranguense se dio en octubre de 2015 cuando elementos de la Secretaría de Marina (Semar) realizaban operativos de búsqueda de Joaquín Guzmán en la zona de colindancia entre Durango y Sinaloa.
Entonces, fueron alrededor de mil las personas pertenecientes a 253 familias que huyeron de comunidades en Durango con rumbo a Sinaloa, específicamente al municipio de Cosalá por el acoso de los marinos, a quienes acusaban de disparar a las viviendas e impedir el libre tránsito por las comunidades, además de agredir a algunos pobladores.


