Sindicatos no respetan rutas especiales: Gómez
Luego de que el dirigente del Sindicato de Choferes de la Alianza, Raúl Medina Samaniego responsabilizara a las organizaciones que agrupan a personas con capacidades diferentes de no establecer rutas de transporte urbano en la ciudad, el titular de la Comisión Estatal para el Desarrollo y la Integración Social de las Personas con Discapacidad, Efraín […]
Luego de que el dirigente del Sindicato de Choferes de la Alianza, Raúl Medina Samaniego responsabilizara a las organizaciones que agrupan a personas con capacidades diferentes de no establecer rutas de transporte urbano en la ciudad, el titular de la Comisión Estatal para el Desarrollo y la Integración Social de las Personas con Discapacidad, Efraín Gómez Aguirre reviró que dichas rutas si existían.
Gómez Aguirre calificó como una excusa del líder sindical el afirmar que desde hace tres años que se introdujeron los primeros vehículos adaptados con elevador no han sido usados una sola vez por las personas que utilizan silla de ruedas, al menos.
“Si se le estuviera dando el servicio adecuado a las personas con discapacidad no se tocaría el tema porque estarían atendidos, el comenta que no hay quien lo utilice, entonces de ¿Dónde están surgiendo las quejas si no hay quién lo utilice?”, criticó.
Tanto las rutas como los horarios se establecieron cuando las primeras unidades fueron traídas a Durango, no obstante se dejaron de lado luego de unos meses, una vez que la renovación del parque vehicular se concretó gracias a los subsidios gubernamentales para los autobuses adaptados.
“Mismos choferes han denunciado que ellos no recogen a las personas o no les dan el servicio a las personas con discapacidad porque dar el servicio es invertirle un poquito de tiempo y muchas de las veces los sancionan económicamente”.
En términos generales dijo, a Durango aún le falta avanzar en cuanto a la accesibilidad no solo para las personas con capacidades diferentes, sino para el 100 por ciento de quienes habitan la mancha urbana.
En el caso específico de las rampas, si bien se reconoce que son un derecho de aquellos que sufren discapacidad motora también ayudan a otros sectores de la población, desde madres de familia con niños pequeños, trabajadores del comercio e incluso adultos mayores.


