El alcalde de Castilla la Nueva en Meta, Colombia, William Medina Caro, quien visitó Durango en el marco del Festival Internacional del Folclor Infantil Rosario Revueltas, en el que participa Colombia como invitado aseguró que mientras que la sociedad no entienda que los recursos generados por el narcotráfico generan más destrucción el país seguirá inmerso en la espiral de violencia.

“Hay que trabajar bastante, hasta que no se prueba el dolor y el polvo realmente no se logra la conciencia, se generan a veces estereotipos en nuestras sociedades de obtener las cosas por la vía fácil, sin el esfuerzo, obtener riqueza recurriendo a negocios ilícitos y hasta que no se entiende el dolor de eso no se pasa la página”.

Colombia dijo, ha logrado superar el estereotipo de que un narcotraficante es alguien exitoso, la sociedad entendió que “esa riqueza que obtiene a través de eso, esa riqueza vana es una riqueza maldita” y por ello ahora hay cero tolerancia hacia el tema del narcotráfico.

Una forma de escapar del círculo vicioso que crea la violencia del narcotráfico es a través de la cultura porque esta es una forma de crear valores de los cuales las personas se sientan orgullosas y permite crear identidad como país.

Sobre el referéndum que se realizó apenas la semana pasada, en el que la mayoría de los participantes decidieron negativamente sobre el acuerdo entre el gobierno colombiano y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), el alcalde apuntó que es incierto lo que sigue para el país.

“Estamos en un limbo, el camino si ganaba el sí estaba totalmente claro, el camino si ganaba el no, no estaba escrito y en este momento está en consulta, esperemos que se tomen las mejores decisiones para el país, hoy para nosotros sí que tiene valor las palabras de (Vicente) Guerrero de que la Patrias es primero”, afirmó.

En su opinión, en Colombia ganó el no porque la campaña de polarizó desde mucho antes del referéndum, lo que provocó el hastío de la gente que a final de cuentas prefirió no salir a votar el día que se realizó el ejercicio.

Además de que faltó tiempo “para hacer algo muy importante que era la pedagogía, entender los acuerdos y a qué nos teníamos que enfrentar a posterior de la aprobación o la refrendación del pueblo de esos acuerdos, tuvimos menos de un mes, algo que es muy corto para que los colombianos entendieran cuál era el significado de estos acuerdos”.