Transportistas de Durango se manifestaron este lunes a las afueras de las oficinas de Petróleos Mexicanos (Pemex), para repudiar el incremento a los combustibles puesto que con el aumento del 20 por ciento necesitarán que sus propios tabuladores se eleven al menos el 25 por ciento para que su actividad sea costeable.

La manifestación, que se realizó a la para de otros puntos de la geografía nacional, se llevó a cabo en las oficinas de Pemex con la participación de unas dos mil personas según cifras propias, porque los transportistas consideran que es desde ahí que debe resolverse el problema que los afecta.

“Creemos que esta acción puede afectar a la industria, al que consume, al que va de paso y a todo mundo dado que no estamos permitiendo que salga, no queremos ocasionar eso pero el gobierno nos obliga a hacer estas medidas severas dado que nunca nos da solución”, aseguró Jorge Pérez Benavidez, delegado de la Confederación Nacional de Transportistas Mexicanos (Conatram) aquí en Durango.

El llamado para el gobernador del estado, José Rosas Aispuro Torres es a que intervenga con los representantes de las cámaras empresariales a las que los transportistas dan servicio a fin de que se puedan subir las tarifas a niveles que permitan la subsistencia de la actividad.

“Para poder seguir subsistiendo necesitamos un incremento de los fletes actuales, para poder pagar el diésel con el nuevo precio y que no haya ningún problema, pero si no nos dan el aumento y nos siguen cobrando el Diésel nos imposibilita a seguir trabajando”, aseguró.

El PT se une a las movilizaciones por gasolinazo

A la par de la manifestación en Pemex, el Partido del Trabajo (PT), también se sumó a las movilizaciones en contra del incremento a los combustibles, pero lo hizo desde la Plaza de Armas de esta capital.

Primitivo Ríos, uno de los militantes de dicho organismo político aseguró que la manifestación busca crear un frente nacional que agrupe a todos los inconformes y amenazó con la toma de gasolineras, autopistas, plantones en las principales plazas y visitas a las delegaciones de la Secretaría de Gobernación (Segob) y de Economía (SE).

El petista afirmó que el incremento “es mortal para la economía familiar y no se diga para los campesinos, estudiantes e industriales. Es una acción insensata e inepta por parte de Enrique Peña Nieto”.

Aseguró que estos incrementos en lugar de ayudar van a perjudicar el aumento al salario mínimo aprobado los últimos meses del año pasado y el cual se fijó en 80.04 pesos porque a pesar de que el poder adquisitivo de los ciudadanos va incrementar, también va aumentar la pobreza y con ello la inseguridad.