Marcharon miles por la pacificación del país

Participaron fieles católicos y sociedad civil

01/08/2022

Gómez Palacio, Dgo.- La tarde del pasado sábado, tuvo lugar en la comarca lagunera de Durango y Coahuila, la caminata por la paz y la vida digna, en la que participaron fieles católicos y sociedad en general.

Las calles más emblemáticas de las ciudades Gómez Palacio, Torreón, y Lerdo se pintaron de blanco cuando miles de personas, distribuidas en los municipios de la Comarca Lagunera, marcharon este sábado por la tarde para manifestarse a favor de la paz y la vida digna, tras los acontecimientos que han consternado a la iglesia católica por el asesinato de dos sacerdotes jesuitas, ocurrido el pasado mes de junio.

Fue el obispo de Torreón, Luis Martín Barraza Beltrán, quien dirigió la caminata con sacerdotes, religiosos fieles y laicos, desde la Alameda Zaragoza, por la calle Matamoros, calzada Colón y bulevar Independencia hasta llegar al lecho seco del Río Nazas donde toda la multitud se reunió.

En Gómez Palacio, el obispo Jorge Estrada Solórzano partió desde la Catedral de Guadalupe ubicada en el Centro de la Ciudad, marchando por la Avenida Hidalgo hasta llegar al bulevar Miguel Alemán donde se reunieron con el contingente de Lerdo, liderado por el Cura Presbítero Julio Carrillo Gaucín.

Familias enteras, asociaciones como Movimiento Familiar Cristiano, Cáritas, Pastoral para la Vida, Pastoral de Reconciliación, Paz, Fe y Política, Redes Afectivas Ciudadanas y Sociales, Adoración Nocturna, Pastoral Juvenil, Pastoral Familiar, CODAL, las Bandas de Guerra 18 de Marzo y Vasco de Quiroga, y muchas más, se sumaron para levantar una oración al cielo por la paz y el fin de la violencia que ha azotado el país.

Oraciones, cantos y rezos se escuchaban durante la caminata multitudinaria, para manifestarse por la seguridad en México, demandando cambios en las estrategias de implementación de políticas públicas para la seguridad nacional.

“Oremos por un México mejor y sin violencia” fueron las palabras del Obispo Luis Martín Barraza Beltrán, al arribar al lecho seco del Río Nazas, quien mencionó que la iglesia en México ha expresado su compromiso de paz siempre a través de acciones “los obispos queremos ser artesanos de paz, construirla… Les acompañamos en su búsqueda y en su dolor, busquemos el cumplimiento de la justicia”, expresó.

Por su parte, el obispo Jorge Estrada Solórzano celebró la unión de todos los presentes, “hemos construido hoy, en este lugar, un bello acontecimiento que nos manifiesta lo que podemos hacer cuando los laguneros nos unimos, el trabajo por la paz es un arte que hará que hasta la violencia se detenga para contemplar la belleza del reino de Dios”

Justo bajo el puente plateado, que representa la unión entre las dos entidades federativas, se sumaron fuerzas y juntos, dieron inicio a la oración por la paz y al Santo Rosario donde pidieron por las víctimas de violencia y sus familiares, así como por la conversión de los delincuentes y el perdón por los pecados cometidos.

“Debemos unirnos en la construcción de la paz, dispuestos a caminar con todos los hombres y mujeres de buena voluntad”, concluyó el obispo de Gómez Palacio, Jorge Estrada.

En el evento el laico José Ángel Souberville, dijo que suman 125 mil los homicidios, en lo que va del presente sexenio, afirmando que es la tasa más alta de homicidios que ha sufrido el país, en su historia reciente.

Aseguró que, en México, por cada 100 delitos que se comenten, solo el 6.4 se denuncian y de esos solo 14 se resuelven, lo que implica que, en nuestro país, solo el uno por ciento de los delitos cometidos se resuelve.

En cuanto a los homicidios dolosos, Souberville aseguró que solo el 10 por ciento de ellos se resuelve, mientras que el 90 por ciento queda en la impunidad.

Lo anterior, aseveró, “demuestra que nuestro gobierno ha dejado de perseguir los asesinatos y a los delincuentes, el gobierno de México, ha renunciado a su principal obligación de dar seguridad a sus ciudadanos, lo que nos convierte poco a poco en un estado fallido y la sociedad ha entrado en un grado de descomposición por lo que urge a la recomposición del tejido social y esto es responsabilidad de todos”, dijo.

Destacó que, con la caminata por la paz y la vida digna, son solidarios por la muerte de dos padres jesuitas, ocurrida el 20 de junio, en el estado de Chihuahua, pero también por el asesinato del joven médico Eric Andrade, ocurrida en Pueblo Nuevo, Durango.

“Nos solidarizamos con todos aquellos vecinos que les han arrebatado la vida de un hijo, un padre, un hermano, un amigo, y lo más grave de todo es que esos crímenes han quedado impunes y es la impunidad la que realmente tiene agraviada a la sociedad”, manifestó.

“Amigos todos, que esta caminata y manifiesto no se quede en la anécdota, cobremos conciencia, de la situación del país, exijámosle al gobierno, que aplique las leyes y termine con la impunidad, pero también asumamos nuestra tarea de ser conductores de la paz”, concluyó.


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