Gómez Palacio, Dgo.- El pasado sábado, la Catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, ubicada en el municipio de Gómez Palacio, presentó daños estructurales, pues una parte de la cúpula se desprendión, sin que dejara personas lesionadas.

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Desde hace 12 años, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), tiene abandonada la Catedral, desde entonces no realiza visita o supervisión alguna tras los “testigos” que colocaron para comprobar las fallas estructurales que desde entonces presenta.

Parte de lo que se vino a bajo es parte de un mosaico que se colocó en la década de lo 80.

Por ello, la Diócesis de Gómez Palacio, solicitará al INAH su intervención inmediata para que realice una revisión a fondo de las condiciones en que se encuentra la catedral.

El administrador de la Diócesis, el padre Julio Carrillo Gaucín, afirmó que las vibraciones que se originan en el perímetro de la Catedral han provocado asentamientos en la estructura de Iglesia, aunado al desprendimiento del mosaico de una de una de las torres.

Insistió que este incidente debe ser atendido lo más pronto posible, por el INAH al ser un monumento histórico que está bajo la tutela de dicho Instituto.

Carrillo Gaucín, hizo un llamado no solo al INAH, sino también a las autoridades estatales para que apoyen y se logre un verdadero interés por parte de la dependencia federal para restaurar la construcción.

Mientras ello sucede, la Universidad Lasalle ya realiza un proyecto de las condiciones en que se encuentra y el presupuesto que implicaría restaurarla.

El padre Julio Carrillo, consideró de vital importancia que se mejore la calidad del pavimento que rodea la catedral, sobre todo en las confluencias de la avenida Hidalgo con las calles Independencia y Santiago Lavín.

La catedral de Nuestra Señora de Guadalupe, data de 1896. Cuando se inició su construcción, el proyecto original no contemplada la torre central, pero con los estudios que se han realizado se demuestra que el peso de la torre está fracturando la construcción, lo cual fue reportado al INAH hace 12 años, urgiendo la necesidad de darle seguimiento.