Mapimi, Dgo.- Vecinos de Bermejillo, de Mapimí, se manifestaron en protesta contra el Ayuntamiento de este municipio por el desabasto de agua que padecen desde hace varios años, pero que en los últimos cuatro se ha agudizado pese a la necesidad que tienen del vital líquido para enfrentar la pandemia sanitaria.

Los inconformes se plantaron en la plaza principal de la comunidad para informar que la alcaldesa, Marisol Peña Rodríguez, quien no les ha dado la cara y aseguraron se niega a atenderlos como ocurrió el día que la alcaldesa rindió su primer informe de gobierno.

Señalaron que la entrega de agua que les ha dado el municipio “es verdosa y con tepocates, incluso se corre el rumor que esa agua proviene de la mina La Platosa, “eso dicen, no es seguro, pero cuando el río suena es porque agua lleva”, afirmó una de las afectadas.

También recordaron que cuando el municipio se enteró de la visita del presidente Andrés Manuel López Obrador, fue cuando les empezaron a llevar esta agua insalubre.

Para subsanar la necesidad del vital líquido las familias se han dado a la tarea de adquirir pipas de agua, que les cuestan 400 pesos y que apenas les duran entre tres a cuatro días, siempre y cuando racionen su uso.

“Lo único cierto es que el recibo del agua llega puntualmente, hay que cubrir la cuota que es de 120 pesos mensuales, pese a que en las llaves solo sale aire”, denunciaron los afectados.

Los inconformes hicieron un llamado a las autoridades municipales, estatales e incluso federales, para que tomen cartas en el asunto y resuelvan el problema de la falta de agua.

Asimismo, los manifestantes se trasladaron a la autopista donde de manera pacífica, informaban a los conductores los motivos de su protesta.

Advirtieron que de no ser atendidos en su problemática, tomarán las válvulas y controles del sistema de agua para abrirlas y poder contar con el vital líquido, al referir que hay “huachicoleo” del agua.

En esta protesta pacífica participaron también vecinos de la comunidad Ceballos, municipio de Mapimí, quienes señalaron que ambas comunidades carecen no sólo de agua, sino también de la recolección de basura, de salud, además de enfrentar problemas de pavimento y brotes constantes de drenaje.