Gómez Palacio, Dgo.- La aprobación de la Ley Federal de Remuneraciones de los Servidores Públicos, por parte de la Cámara de Diputados, que permitirá fijar un tope a los salarios que percibirán los funcionarios públicos del Gobierno federal, es una medida popular y podría generar ineficacia en el gobierno e incluso más corrupción.

La iniciativa estriba una noticia buena y una mala, refirió el analista político-económico, Erick Guerrero, al detallar que la buena, es que es una medida muy popular que será muy aplaudida al Presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, tras el derroche de los políticos, “por eso la sociedad salió a votar con el hígado, con mucho resentimiento y coraje”, señaló.

La mala, refirió, es que podría generar el riesgo de fuga de mexicanos, brillantes, sobresalientes y calificadas que no tendrían incentivos para trabajar en el Gobierno y que en términos prácticos podría bajar la calidad de la administración federal.

El analista, recordó a una persona brillante y reconocida a nivel internacional por su trabajo, que incluso fue invitada por el Presidente electo para unirse a su gabinete, pero al conocer el sueldo que le ofrecen, rechazó la invitación.

La propuesta dijo es considerar una escalada de salarios, que se apliquen conforme al mérito, la preparación y los resultados, “que se lo bajen a quien se lo tengan que bajar, pero tiene que haber un sistema de meritocracia y premios para anclar a la gente, eso es en lo que yo creo”, sentenció.

Respecto a la corrupción que se pudiera generar, Erick Guerrero, reconoció que si les bajan el sueldo a los funcionarios a la mitad, y hay impunidad, “pues entonces le van a pellizcar al presupuesto, eso también puede suceder”, puntualizó.