Biden reaviva lucha contra corrupción

Largo alcance. En 200 días, el Presidente estadounidense tendrá un diagnóstico y nuevas propuestas para evitar autoritarismos en todo el mundo

04/06/2021

La corrupción es una amenaza para la seguridad nacional del Gobierno estadounidense. La contundencia con la que el presidente Joe Biden lo declaró ayer, y el contenido del Memorando de Estudio de Seguridad Nacional sobre la Lucha contra la Corrupción publicado no dejó dudas:

“Fortalecer las democracias es uno de los desafíos que definen nuestra era. La corrupción corroe los cimientos de las sociedades. Hace que el gobierno sea menos efectivo, desperdicia recursos y exacerba desigualdades (…) Ataca los cimientos de las instituciones, impulsa el extremismo y facilita que los regímenes autoritarios corroan la gobernabilidad”, expuso el demócrata.

Su administración publicó las bases de lo que será un diagnóstico y propuestas de seguridad nacional que incluye coordinación con actores internacionales en pro de la vigilancia del respeto a la democracia.

La iniciativa se presenta en medio de una serie de reclamos por parte del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador respecto al financiamiento que provee el Gobierno de EU a la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, considerada por el mandatario un instrumento de la oposición para su administración.

Y es que el Memorando también significa, según dice el documento, “aumentar el apoyo para fortalecer la capacidad de la sociedad civil, los medios de comunicación, los organismos estatales y locales, los socios internacionales y otros actores de supervisión y rendición de cuentas”.

Durante una conferencia con altos funcionarios de la Casa Blanca para explicar el documento quedó clara la misión: “Estamos realmente seguros de que la implementación de esta directiva conducirá a acciones nuevas, audaces y decisivas para combatir la corrupción en todo el mundo”.

OBJETIVO DEL ESTUDIO: FORTALECER RED GLOBAL

El estudio anunciado ayer por el presidente Joe Biden implica una revisión interinstitucional de 200 días que culminará en un informe y recomendaciones hacia el Gobierno de EU y socios.

El resultado incluirá sugerencias para modernizar la lucha contra la corrupción, combatir el uso de recursos ilícitos, hacer rendir cuentas a quienes propicien las trampas y para fortalecer las alianzas internacionales bajo estos objetivos.

“Ordena a los departamentos y agencias que trabajen con socios internacionales de ideas afines a través de la ONU, el G7 o el GAFI”.


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