Biden reaviva lucha contra corrupción
Largo alcance. En 200 días, el Presidente estadounidense tendrá un diagnóstico y nuevas propuestas para evitar autoritarismos en todo el mundo
La corrupción es una amenaza para la seguridad nacional del Gobierno estadounidense. La contundencia con la que el presidente Joe Biden lo declaró ayer, y el contenido del Memorando de Estudio de Seguridad Nacional sobre la Lucha contra la Corrupción publicado no dejó dudas:
“Fortalecer las democracias es uno de los desafíos que definen nuestra era. La corrupción corroe los cimientos de las sociedades. Hace que el gobierno sea menos efectivo, desperdicia recursos y exacerba desigualdades (…) Ataca los cimientos de las instituciones, impulsa el extremismo y facilita que los regímenes autoritarios corroan la gobernabilidad”, expuso el demócrata.
Su administración publicó las bases de lo que será un diagnóstico y propuestas de seguridad nacional que incluye coordinación con actores internacionales en pro de la vigilancia del respeto a la democracia.
La iniciativa se presenta en medio de una serie de reclamos por parte del presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador respecto al financiamiento que provee el Gobierno de EU a la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad, considerada por el mandatario un instrumento de la oposición para su administración.
Y es que el Memorando también significa, según dice el documento, “aumentar el apoyo para fortalecer la capacidad de la sociedad civil, los medios de comunicación, los organismos estatales y locales, los socios internacionales y otros actores de supervisión y rendición de cuentas”.
Durante una conferencia con altos funcionarios de la Casa Blanca para explicar el documento quedó clara la misión: “Estamos realmente seguros de que la implementación de esta directiva conducirá a acciones nuevas, audaces y decisivas para combatir la corrupción en todo el mundo”.
OBJETIVO DEL ESTUDIO: FORTALECER RED GLOBAL
El estudio anunciado ayer por el presidente Joe Biden implica una revisión interinstitucional de 200 días que culminará en un informe y recomendaciones hacia el Gobierno de EU y socios.
El resultado incluirá sugerencias para modernizar la lucha contra la corrupción, combatir el uso de recursos ilícitos, hacer rendir cuentas a quienes propicien las trampas y para fortalecer las alianzas internacionales bajo estos objetivos.
“Ordena a los departamentos y agencias que trabajen con socios internacionales de ideas afines a través de la ONU, el G7 o el GAFI”.