Penela.- Un enorme in­cendio forestal dejó al me­nos 61 muertos, muchos de ellos calcinados en el interior de sus vehículos, y más de medio centenar de heridos en el centro de Portugal.

Cerca de 800 bomberos y 250 vehículos combatían ayer el incendio declarado el sábado en la localidad de Pedrogao Grande, y que se extendió rápidamente por varios frentes.

Según el primer minis­tro Antonio Costa, “segura­mente encontraremos más víctimas”.

Muchos de los falleci­dos se vieron atrapados por las llamas en sus co­ches cuando circulaban por una carretera cercana. “Es difícil decir si estaban huyendo del fuego o fue­ron sorprendidos por él”.

“La prioridad ahora es salvar a las personas que puedan seguir en peligro”, declaró el primer ministro portugués, desde la sede de la Protección Civil, cer­ca de Lisboa.

“Desgraciadamente, ésta es, sin duda, la peor tragedia que hemos cono­cido en estos últimos años en términos de los incen­dios forestales”, dijo.

El sábado, Portugal se vio afectado por una fuerte ola de calor, con tempera­turas que superaron los 40 grados.

Los incendios podrían haber sido provocados por la caída de rayos en zonas donde se registraron tor­mentas eléctricas, explicó Costa.

Excélsior