A un año del primer Gobierno estatal denominado del “Cambio”, lo que no se ha posicionado es ¿En qué consiste ese cambio? y ¿Cuáles son sus logros?

Muestra del problema es que en el Primer Informe del gobernador, José Rosas Aispuro Torres la apuesta fue a la retórica discursiva y no al dato duro concreto de lo qué se quiere posicionar, a menos que lo que más les importe sea decir que el mandatario no tiene nada que esconder y por eso rindió cuentas con la “Frente en Alto”, y dejar de lado hasta en los balazos del boletín qué obras o acciones de Gobierno lo distinguen.

Más allá de la reproducción del boletín oficial, la nota se centró en lo que el Gobierno proyecta hacer, no en lo hecho.

La apuesta fue demostrar el poder de convocatoria sobre la clase política nacional y local al acto en el estadio de Los Generales.

Mientras que con relación al combate a la corrupción, el discurso se centró en que las investigaciones siguen y se actuará, amén de destacar las detenciones con base en lo encontrado en las auditorías. Acciones que si se comparan con las detenciones que han ocurrido en estados como Chihuahua y Quintana Roo, quedan a deber.

En la calle, lo que llamó la atención el viernes, cuando Aispuro acudió al Congreso, en un formato que podía ser novedoso en Durango -no en el país- fue el cierre de un perímetro excesivo, lo cual distó de la apertura política y del hombre sin guaruras que se bolea en la Plaza de Armas.

Y justo sobre el formato ante el Legislativo, se debe reconocer que Aispuro tuvo una buena reacción ante los cuestionamientos del dirigente estatal del PRI y diputado local, Luis Enrique Benítez, quien pretendió quitarle el logro de los descuentos por los refrendos y la tenencia, al aseverar que eso lo hizo el Legislativo y no el Ejecutivo.

Ante la crítica de Benítez, Aispuro soltó que los homicidios han disminuido en un cinco por ciento en la entidad, y que los secuestros no se registran con la incidencia de antes, ni están ligados con temas graves.

Otras imágenes distantes fueron haber techado un estadio por parte de un gobierno cuyo discurso se ha centrado en que el anterior Gobierno estatal no le dejó dinero y sí una deuda de más de 15 mil millones de pesos.

Nos leemos el lunes próximo.