Columna de columnas nacional (14 jul 17)
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 14 de julio de 2017. El sufrimiento de Videgaray: la crisis que vive Jared Kushner por los contactos que tuvo con diplomáticos y emisarios del gobierno ruso es la misma crisis que vive Luis Videgaray… Ruiz Esparza se aferra: […]
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del viernes 14 de julio de 2017. El sufrimiento de Videgaray: la crisis que vive Jared Kushner por los contactos que tuvo con diplomáticos y emisarios del gobierno ruso es la misma crisis que vive Luis Videgaray… Ruiz Esparza se aferra: NAICM, La Pera, tren rápido. Ruiz Esparza se aferra: NAICM, La Pera, tren rápido… Al filo del socavón.
Rayuela
Trump quedó tan deslumbrado por la Ciudad Luz que decidió ponernos y cobrarnos un muro transparente. Puro delirio.
El sufrimiento de Videgaray
Raymundo Rivapalacio escribe en Eje Central sobre la crisis que vive Jared Kushner por los contactos que tuvo con diplomáticos y emisarios del gobierno ruso durante la campaña presidencial en Estados Unidos, por tanto, es la misma crisis que vive Luis Videgaray: “El yerno del presidente Donald Trump, su consejero desde la campaña de 2016, está bajo fuego luego que su cuñado divulgara los correos electrónicos que muestran la planeación de una reunión con una abogada rusa que ofrecía información de su gobierno contra Hillary Clinton, por posibles violaciones a la ley electoral y de conspiración. La crisis la resumió el senador demócrata Chris Murphy, en una entrevista con la televisora MSNBC: “Si este fuera un mundo político normal, Jared Kushner estaría sin trabajo esta noche”. Si eso llegara a suceder, Videgaray será un daño colateral. El esposo de Ivanka Trump está en medio del peor torbellino desde que comenzó la turbulenta Presidencia de su suegro. Un análisis en la edición digital de la revista Vanity Fair, señala que dado su amplio papel durante la campaña y la presidencia de Trump, la investigación en su contra continúa expendiéndose. La cadena de periódicos McClatchy informó que el Departamento de Justicia y los comités de Inteligencia del Senado y la Cámara de Diputados, también investigan si el equipo digital de la campaña de Trump, encabezado por Kushner, jugó un “papel como conducto o atajo de Moscú para influir en las operaciones en las elecciones”. En una crónica analítica en The New York Times, se añadió que el escrutinio sobre Kushner se centra en qué tanto le dijo a Trump sobre la naturaleza de su reunión con la abogada rusa. El Times agregó que si minimizó lo platicado u omitió detalles significativos, “permitió a su suegro.., al vicepresidente de Estados Unidos y a muchos otros voceros, salir y repetir día tras día la mentira que nadie en la operación de Trump se había reunido con funcionarios u operadores del gobierno ruso”. El fuego le está subiendo tan rápido a Kushner, que la revista New York ventiló las versiones que podría renunciar. La desgracia de Kushner sería la desgracia de Videgaray, a quien en la primavera de 2016, un banquero que lo visitaba regularmente cuando era secretario de Hacienda, ofreció acercarlo con el candidato Trump. (…) Videgaray es un daño colateral de lo que le suceda. Depende de él para agilizar y dinamizar la relación bilateral y la renegociación comercial. Sin Kushner, las cosas podrían salir, pero podrían no, o sufrir bloqueos, porque se quedaría sin la persona con derecho de picaporte en la Oficina Oval que le resuelve en forma expedita las cosas. Videgaray necesita triunfar en este campo, que lo es prácticamente todo, que le permitiría ser interlocutor en la decisión sobre la candidatura presidencial en 2018, y allanar el camino para una vida transexenal. El problema es que la sobrevivencia de Kushner, no depende de él.
Ruiz Esparza se aferra: NAICM, La Pera, tren rápido
Julio Hernández López, en La Jornada, escribe sobre el socavón del gobierno de Peña Nieto: “Es la fórmula de siempre: sortear las crisis con declaraciones y promesas, sacrificar piezas menores, activar controlados mecanismos de investigación, preparar dictámenes y tecnicismos a conveniencia, y esperar a que el siguiente escándalo haga olvidar con rapidez el anterior. Enrique Peña Nieto no ha sido capaz de emitir una opinión en consonancia con el sentir popular, que encuentra signos fuertes de corrupción de altos vuelos en lo sucedido en el libramiento morelense construido hace apenas poco más de tres meses; por ello, EPN se parapeta tras un recurso de legalismo paralizante: no puede dar opiniones por anticipado, esperará a que se indague lo sucedido y, en razón de esas indagatorias, será separado el personal directivo que haga falta. Ni un cabello del ocupante de Los Pinos se movió en dirección a donde soplan los aires populares que, así, le hacen a la corrupción lo que el viento a Peña. El secretario Ruiz Esparza continuó con su insultante rutina de presuntas justificaciones, con el agua y la basura como villanos de temporada. Su mayor gesto justiciero era el previsible y obligado: tumbar al delegado en Morelos y centrar las posibles responsabilidades en ese nivel, de ahí para abajo (el tuitero @LENavarroC escribió: Paciencia, prudencia, valemadrencia, amigo de Presidencia). (…) El entreveramiento de apellidos, empresas, cargos públicos y negocios es una constante en México que genera prosperidad a esas élites y carencias, desgracias y muertes a la población en general. La evidencia constante de que las obras y los servicios se cumplen en condiciones disminuidas y riesgosas, para favorecer la entrega de comisiones corruptas a funcionarios y políticos, va generando, también, una generalizada desconfianza. Un ejemplo se da en el caso del Nuevo Aeropuerto de la Ciudad de México, que se construye en una zona lacustre, entre reparos de especialistas y la sospecha de que se trata de uno de los principales negocios de la clase política sexenal. Hay quienes desde ahora tienen fundados temores de que puedan producirse tragedias como la del Paso Exprés en obras como el tren rápido entre la Ciudad de México y Toluca. Y a lo largo del país se denuncian construcciones mal hechas, evidencias de mala calidad en los materiales usados, diseños peligrosos y sordera de las autoridades. Por ejemplo, los Frentes Unidos en Defensa de Tepoztlán, que están en lucha desde hace cinco años para detener la ampliación de la autopista La Pera-Cuautla, en Morelos. También está a cargo de la SCT y está repleta de ilegalidades y corruptelas. En contubernio con Graco Ramírez han deshecho el tejido social de Tepoztlán y disolvieron la Asamblea de Comuneros, que no ha dado ningún permiso para la realización de la obra. El 20 de julio habrá una mesa de trabajo pública con la SCT.
Es la confianza, secretario
Al respecto, Salvador Camarena escribe en El Financiero que: “Si una obra que inauguró y presumió el Presidente de la República tres meses después se desfonda, la explicación lógica es la metálica: la falla no estuvo en el concreto, sino en quienes lo hicieron compadres. Pasada la tragedia, han aflorado testimonios y documentos que evidencian una atención negligente, a llamados de alerta de pobladores y autoridades locales, por parte del titular de la delegación de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) en Morelos, José Luis Alarcón Ezeta, despedido ayer por el secretario Gerardo Ruiz Esparza. Sin embargo, la crisis por el socavón no va a conjurarse con el despido del eslabón más débil. Pues el hoyo que se abrió en esa carretera ha desnudado graves irregularidades por las que debe responder Ruiz Esparza. Ayer en el programa de Carlos Loret, el secretario de Comunicaciones y Transportes dijo varias cosas interesantes. Una de ellas es que antes de este miércoles no tenía reporte alguno sobre lo que terminó siendo una tragedia y una vergüenza nacional. Qué modelo de gestión tan interesante nos plantea el secretario Ruiz Esparza, quien de hecho sabrá Dios qué cosas más relevantes le impidieron el miércoles asistir más pronta y oportunamente al lugar de los hechos (le tomó 6 horas llegar al socavón). A lo mejor no confía en las carreteras y estaba esperando un helicóptero. O a lo mejor se quedó a algún festejo del día del abogado, que es su profesión. El caso es que si es cierto que Ruiz Esparza nunca supo de los oficios que le giraron desde gobiernos en Morelos al Centro de la SCT para alertar de las malas condiciones del drenaje, entonces de qué le informan al secretario sus colaboradores. Si corrió a Alarcón Ezeta, ¿qué debe hacer con José Antonio Rodarte Leal, coordinador general de Centros SCT? ¿Él tampoco supo nada? ¿Y si supo no dijo/hizo nada? ¿Y qué hacer con Clemente Poon, director general de Carreteras, y qué hacer con Oscar Raúl Callejo Silva, que antes fue director general de Carreteras cuando se licitó el fatídico Paso Express y hoy es el número dos de SCT? ¿Ellos tampoco supieron nada? ¿Alguien sabe algo en la SCT? (…)es la confianza lo que Ruiz Esparza ha socavado. No habrá automovilista que no se la piense dos veces antes de tomar una carretera que costó 2 mil millones de pesos del erario. ¿Qué tal que es una trampa mortal y el secretario ni enterado?
Se buscan responsables
El colapso de la obra causó polémica pues vecinos de la zona aseguran que ya habían intentado advertir a las autoridades sobre fallas y riesgos del paso carretero. Al respecto en El Universal, su Editorial, asegura que “cualquier obra que colapsa tres meses después de inaugurada sólo puede evidenciar que en su construcción hubo errores, descuidos y omisiones, y que es necesario investigar a fondo para descartar cualquier indicio de corrupción […]. Su construcción estuvo salpicada de irregularidades. Desde el inicio de la obra y hasta finales de 2016 se contabilizaron más de 70 accidentes y al menos 21 muertos; algunos lo atribuyeron a la falta de señalizaciones y otros al exceso de velocidad. Estimada en un costo de mil millones de pesos, al final se destinaron 2 mil 200 millones de pesos, más del doble del presupuesto inicial, para un tramo de 14.5 kilómetros […].Las obras fueron previstas para durar 18 meses y concluir a mediados de 2016. Luego de 26 meses, finalmente el Paso Express fue abierto en abril de 2017. Durante la inauguración y en días posteriores a ella se dijo que debido a la calidad de los materiales utilizados la obra estaba hecha para tener una vida útil de 40 años, tres meses después vemos que no fue así. Pero quizá lo más grave es […] que […] el consorcio constructor carecía de la calificación adecuada en materia de calidad y de experiencia al momento de ganar la licitación […]. Su propuesta económica, entre las más bajas, fue decisiva para obtener el contrato. Sin embargo, al final tampoco cumplió, pues el costo se elevó a más del doble […]. A todo lo anterior se añade la alerta de la población lanzada hace unos días, de que habían aparecido unas oquedades a los costados del tramo carretero, sin que la autoridad haya intervenido […]. Por tratarse de recursos provenientes de los bolsillos de la ciudadanía y de proyectos que serán usados por miles de personas, la obra pública debe cumplir los más altos estándares de calidad y de seguridad. La población delega en la autoridad la supervisión. Si no se cumplió con esa parte, deben conocerse y castigarse a los responsables”.
Al filo del socavón
Pese a las exigencias de la ciudadanía, Gerardo Ruiz Esparza conservará su puesto en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT), en su lugar serán removidos algunos mandos menores. Al respecto en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “al filo del socavón se quedó Gerardo Ruiz Esparza ante las exigencias de la oposición para que renuncie por la tragedia en el Paso Exprés de Cuernavaca. Lo rescató Enrique Peña Nieto con eso de que hay que esperar los peritajes. Así se entiende dentro y fuera del gobierno luego de los reclamos de políticos opositores y del enojo social por la muerte de dos personas en esa vía. Al encargarle al propio Ruiz Esparza separar de sus cargos a todos los funcionarios involucrados (excepto a él, por supuesto) y llevar a cabo las investigaciones, prácticamente lo ratificó al frente de la SCT… al menos por ahora. Para nadie es secreto que la relación entre ambos va más allá de lo laboral, lo que hacía muuuy difícil pensar que Peña Nieto echaría a Ruiz Esparza. Dicen que si sobrevivió a los escándalos de OHL, del reparto de televisiones y de la circulación de los dobles remolques, un ‘bache’ le hace lo que el viento a Juárez”.
Del helicóptero al socavón
El colapso del Paso Express de Cuernavaca, se vendió a la ciudadanía una una de las grande obras de infraestructura del Gobierno Federal, esta sobrevaloración de una obra es lo que ahora tiene en aprietos al Presidente Enrique Peña Nieto, así lo expone en Milenio, el periodista Carlos Puig, quien escribe que este proyecto carretero sólo “tiene 14.5 kilómetros. Su trazo ya existía. Es, realmente, una ampliación de una carretera que se hizo insoportable por el tráfico. Eso es. No más […]. Son unos cuantos carriles más en una carretera que ya existía. A alguien, no sé si en Los Pinos o en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, se le ocurrió la idea de que el Presidente se subiera a un helicóptero y se le grabara encima del Paso Express presumiéndonos la maravilla de la obra. Sí, como si fuera otra cosa, no una ampliación de 14 kilómetros y medio. Luego a alguien se le ocurrió que sería buena idea que el Secretario Ruiz Esparza hiciera el recorrido en coche mientras se grababa […]. Habló del drenaje que hicieron y del concreto asfáltico mucho más resistente. Eso que se jodió a los tres meses y causó la muerte de dos personas. Hoy tenemos suficientes pruebas de que algo andaba mal con el Paso Express y que se sabía. Salen por todas partes documentos de advertencias, ignoradas, que algo no había quedado bien. Es decir, la tragedia pudo haber sido prevenida. Hay responsabilidades de todo tipo en lo sucedido en el Paso Express. Entre ellas, una política que nadie parece querer enfrentar. Pero hay otra. Una que ha sido una constante en este sexenio. Esta obsesión que tienen de poner al Presidente en los medios todo el tiempo sin importar la importancia del evento. La sobresaturación mediática del Presidente y algunos miembros de su gabinete. Hoy la tragedia y las responsabilidades legales serían las mismas. Pero tal vez en lo político y en lo institucional el gobierno podría salvar la cara, apuntar a funcionarios menores, o al proveedor. Hoy es imposible. Nos vendieron 14 kilómetros y medio como si fueran la pirámide de Teotihuacán”.
Paso de la muerte
Quien también se declara a favor de la búsqueda de responsables es el analista y periodista Sergio Sarmiento quien en el Reforma, escribe que “el gobierno lo llamó el Paso Exprés de Cuernavaca […] los residentes lo llamaban el ‘paso de la muerte’ por los muchos accidentes durante los trabajos […]. La obra resultó complicada y cara. Se programó su terminación original para julio de 2016, pero los trabajos se extendieron hasta marzo de 2017. El presupuesto inicial de las constructoras Aldesa y Eppcor era de 1,045 millones de pesos, pero se fue modificando por imprevisibles para terminar en 2,213 millones. La obra contó con un recubrimiento de concreto hidráulico, más caro, pero que debía tener una vida más prolongada. El peritaje sobre lo ocurrido apenas está empezando y ha sido encargado al Colegio de Ingenieros de Morelos. La Secretaría de Comunicaciones y Transportes, sin embargo, ha adelantado que el socavón fue producido por reblandecimiento del suelo provocado por el taponamiento de un tubo de desagüe 15 metros debajo de la superficie […]. ¿Quién es el responsable? Supongo que hay muchas culpas. La primera es un sistema que impide que las vías de comunicación se construyan en los lugares más adecuados. La empresa constructora afirma que su proyecto no incluía una revisión de un tubo de drenaje a 15 metros de profundidad, pero el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, ha señalado que sí se revisaron los tubos de drenaje y que se construyeron ocho kilómetros nuevos. El ducto que falló, con una antigüedad de 40 años, fue revisado y se reportó en buenas condiciones. No obstante, el ayudante municipal de Chipitlán ha exhibido una carta enviada el 30 de junio al director de la SCT en Morelos afirmando que el tubo estaba ‘en estado obsoleto’ y que había provocado inundaciones y el debilitamiento de un muro que estaba a punto de derrumbarse. Ahí están los elementos para determinar responsabilidades, pero el impacto político rebasa cualquier consideración técnica. Algunos piden renuncias; otros, acciones penales. Quizá haya espacio para ambas, pero en este momento los errores técnicos no son lo importante. Se buscan responsables políticos”.
Camada súbita de “ingenieros” y “peritos”
En Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe acerca de la negligencia de las autoridades en la construcción de del paso exprés y asegura que “la indignante muerte de un padre y su hijo en el socavón […] ha destapado, por lo pronto, que el ex delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes en Morelos ignoró las advertencias acerca de los escurrimientos de agua bajo el sitio preciso del colapso. El peritaje técnico de lo que físicamente sucedió y el resultado de la auditoría a la obra toda […] señalarán otras responsabilidades administrativas y/o penales. Se sabe bien […] que la humedad puede hacer líquida la tierra en cualquier parte del mundo, pero en este socavón se desbordan indicios evidentes de irresponsabilidades de servidores públicos […] que merecen castigarse con el máximo rigor. Para el entendimiento cabal de lo sucedido, sin embargo, cuánto distrae y estorba la caterva en medios de ingenieros y peritos repentinos que, con lugares comunes, generalizaciones y juicios sumarios, dicen saber ya quiénes son los culpables de la desgracia”.
Cumplidor
Sobre tema educativo en México, el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “el Secretario de Educación Pública, Aurelio Nuño, debe ser uno de los miembros del gabinete que más trabaja, no hay duda. Día a día aplica las estrategias que logran darle rumbo a la educación en México. Y lo hace bien. ‘El cambio de México, en gran medida, depende de la educación, y el cambio de la educación depende de las maestras y de los maestros, y el cambio y la transformación de maestras y maestros depende de las Escuelas Normales’, afirmó. Las normales han sido abandonadas. Viene la transformación. Los discursos cada vez le salen mejor, y de esa manera los resultados se van dando en su secretaría. Decir y hacer son su sello. Eso lo catapultará”.
INE-Drama
Hace unos días en la red social Twitter tuvo lugar un desencuentro entre dos consejeros del Instituto Nacional Electoral (INE), lo cual es una muestra pública de lo que se está viviendo en el Instituto. En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, escribe que: “pero hay cosas que no se han dicho, a propósito del dictamen sobre la elección en Coahuila por rebase de tope de gastos de campaña, que se discutirá en la sesión de hoy y del cual podría desencadenarse la anulación del proceso en el tribunal electoral. Al parecer, el 1 de julio los partidos políticos recibieron un primer borrador del dictamen de fiscalización en el que se concluía que ni Partido Revolucionario Institucional (PRI) ni Partido Acción Nacional (PAN) habían rebasado los topes; el 2 de julio recibieron otro predictamen en el cual el gasto reportado por el PRI era todavía menor; y el 3 de julio se cocinó un ¡tercer predictamen! y éste ya decía que PRI y PAN habían rebasado los topes. Aparentemente un consejero […] incidió en la Unidad Técnica de Fiscalización para modificar el criterio por el que se contabiliza el dinero que pagan los partidos a los representantes de casilla. Con tal modificación, el INE recalculó cuánto les habrían pagado PRI y PAN a sus representantes de casilla y al sumar, rebasaron el tope. La queja de los partidos es que el plazo para la comprobación de este gasto venció el 30 de junio y nadie les avisó del cambio. Y además, aseguran que no pagaron ni un quinto a sus representantes. El asunto se volvió tan delicado que sucedió lo que nunca antes: los dirigentes de PRI y PAN, Enrique Ochoa y Ricardo Anaya, se presentaron por separado a las oficinas centrales del INE para reunirse con todos los consejeros […]. Hoy discuten el asunto los once consejeros del INE. Se espera que, en apretada votación, se decrete que hubo en la elección de Coahuila excesivo gasto (se prevé 6-5, falta ver) y se encamine la anulación. El PRI aún puede impugnar en tribunales. El episodio ha dejado grietas en el INE. La confrontación Murayama-Baños las exhibió. Murayama presumió el dictamen que apuntaba a anular Coahuila, Baños le recriminó que la votación apenas es hoy. Vamos a pensar bien. Vamos a pensar que ningún consejero está actuando sometido a ningún partido, secuestrado, presionado […]. La cosa es si queremos pensar bien”.
Ex colaboradores de Duarte
Mientras el ex Gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa se encuentras detenido e Guatemala, en México han comenzado a caer algunos de sus ex colaboradores por la comisión de varios delitos. Como lo menciona en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió: “la Fiscalía General de Veracruz, encabezada por Jorge Winckler, decidió ayer actuar con sigilo y enviar al Palacio de San Lázaro a un funcionario de bajo perfil a entregar la solicitud de juicio de procedencia para desaforar al Diputado federal priista Alberto Silva, por el presunto desvío de mil 567 millones de pesos cuando fungió como vocero del gobierno de Javier Duarte. El inconveniente fue que la Dirección General de Asuntos Jurídicos de la Cámara de Diputados no pudo reconocer la personalidad jurídica del mensajero para promover el recurso, y por ello espera en las próximas horas la ratificación de la denuncia por parte de algún servidor público con facultades para ello”.