Columna de columnas nacional (14 jun 17)
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del miércoles 14 de junio de 2017. Marcha para atrás: fueron sorprendentes las declaraciones que hizo el candidato ganador en las elecciones para gobernador en el Estado de México, Alfredo del Mazo… PRI, aprender de la victoria. La Fepade, las elecciones […]
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del miércoles 14 de junio de 2017. Marcha para atrás: fueron sorprendentes las declaraciones que hizo el candidato ganador en las elecciones para gobernador en el Estado de México, Alfredo del Mazo… PRI, aprender de la victoria. La Fepade, las elecciones y nuestra permanente simulación… La Peje-sonrisa.
Rayuela
Y cuando la PGR despertó, tuvo la ocurrencia de ofrecer recompensas a quien dé información sobre algunos colegas asesinados.
Marcha para atrás
Raymundo Rivapalacio escribe hoy en Eje Central, sobre la reflexión triunfalista y en franco retrocesos político e institucional, de Del Mazo en la Victoria en el estado de México: “Sorprendentes, por decir lo menos, fueron las declaraciones que hizo el candidato ganador en las elecciones para gobernador en el Estado de México, Alfredo del Mazo, a El Universal este lunes. Sus afirmaciones incluían juicios como “logramos recuperar el ánimo del partido”, “se comenzó a recuperar la confianza” y, lo más notorio, que el mensaje de las urnas el 4 de junio fue de “fortaleza” del PRI frente a las elecciones presidenciales de 2018. Del Mazo añadió que ganaron con una diferencia de más de 168 mil votos, que es casi 3% de la votación. Para el virtual gobernador electo, el PRI se vio sólido. Cómo llegó a esas conclusiones, no se sabe, y en la entrevista tampoco explica la contradicción entre sus dichos y los números absolutos de la elección. El PRI tuvo alrededor de 56 mil votos menos que su adversaria Delfina Gómez, la candidata de Morena, y la victoria es atribuible a los partidos coaligados al PRI, el Verde, Nueva Alianza y Encuentro Social, que aportaron unos 125 mil votos que le dieron la ventaja por casi 3%. Sin alianza, Del Mazo habría perdido la elección. En términos de fuerza tricolor, tuvo un millón de votos menos que los obtenidos hace seis años por el gobernador Eruviel Ávila, y debido a que el PRD no fue en alianza con Morena, evitó una paliza de 2 a 1. Las cuentas no reflejan nada más que el diagnóstico triunfalista dentro de la cúpula de poder priista en cuanto a sus alcances y posibilidades para 2018. El ánimo contagia al grupo en el poder. El domingo de la elección, el presidente Enrique Peña Nieto convocó a todo su gabinete y a los líderes parlamentarios para que lo acompañaran en el seguimiento de los resultados, que al comenzar la noche no pintaban bien y había malestar y algunos gritos, pero que se fue componiendo después de darse el conteo rápido, que cambió el humor. Peña Nieto, como se reportó en este espacio la semana pasada, pedía que la arrogancia no los afectara, sugiriendo que habría que estudiar con detalle lo que había pasado para ajustar lo necesario en la ruta de las elecciones presidenciales del año próximo. Las primeras señales, una semana después, no las dio Del Mazo, aunque él ha sido quien las ha socializado. Un juicio equivocado, carente de realidad y en franco retroceso de la realidad. Es una marcha para atrás…”
PRI, aprender de la victoria
En el Excélsior, el periodista Jorge Fernández Menéndez, señala las lecciones que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) deberá tomar en cuenta a partir de los comicios pasados para las elecciones presidenciales de 2018: “si el PRI quiere tener posibilidades reales en 2018 debe evaluar profundamente y sin complacencias su campaña electoral en el Estado de México y sus enseñanzas para el próximo año. La primera y más obvia lección es comprender que en ninguna elección hay absolutos, que ganó el PRI, junto con sus aliados, pero que dentro del amplio equipo presidencial y de la dirigencia tricolor hubo, también allí, ganadores y perdedores[…]. El segundo punto es comprender que la estructura del PRI, la maquinaria o como se le quiera llamar, no alcanza por sí sola para ganar elecciones, sobre todo porque muchos gobernantes y mandos priistas están en su zona de confort[…]. Si se hubieran confiado en los números de afiliados y votantes potenciales que aseguraba tener para el PRI el gobierno mexiquense, los comicios hubieran sido un desastre para el tricolor: cuando se certificó cuántos de quienes se aseguraba votarían por el PRI se descubrió que era apenas un tercio de los que se decía. Desde allí hubo que construir otra campaña[…]. Tampoco la marca PRI alcanza. Haber hecho una campaña casi plebiscitaria en torno al PRI, al Presidente Peña y a Alfredo del Mazo fue un error. El PRI debe comprender que el antipriismo es una realidad y que ha llegado la hora de construir amplios frentes con otros partidos (como se hizo) y con organizaciones y ciudadanos (lo que no se hizo) que lleven a una identificación diferente[…]. No es nada demasiado osado: innumerables partidos históricos lo han hecho en las últimas décadas, sobre todo desde la caída del Muro de Berlín. Otra cosa que quedó de manifiesto en el Estado de México es que los gobernadores dan, pero también quitan votos. Hay casos en los que el priismo puede delegar la operación de una elección en su jefe local natural que es el gobernador, pero la experiencia de los últimos años demuestra que la mayoría de ellos quitan más de lo que dan o que operan de acuerdo con sus intereses, legítimos o no[…]. La elección no es sólo una. En el Estado de México, muchos jefes regionales del priismo desaparecieron o trabajaron colocando a amigos o familiares en posiciones clave. Eso al priismo le costó carísimo en recursos y en votos[…]. Decía Renato Leduc que había una sabia virtud en conocer el tiempo, y ninguno de los partidos, pero mucho menos el PRI, puede darse el lujo de perderlo. Con los comicios del 4 de junio se le abrió un espacio de oportunidad que no debería desaprovechar[…]. No sólo se aprende de las derrotas, se debe aprender sobre todo de los triunfos. Y el PRI está en un momento en el que lo que vivió en el Estado de México le debe servir de lección si quiere competir con posibilidades en 2018”.
La Fepade, las elecciones y nuestra permanente simulación
En Milenio, el periodista Carlos Puig, señala una serie de datos que dan cuenta que las instituciones electorales son una simulación y como consecuencia el escenario para los partidos que han impugnado se tornará difícil: “las oposiciones en Coahuila y Estado de México han insistido en que han sido víctimas de los peores de los crímenes electorales[…]. Las autoridades electorales los han invitado[…] a denunciar lo que tengan documentado. Este país tan civilizado se acaba cuando uno habla con Leonardo Núñez González[…]Ayer me mandó la triste historia de la Fepade. En el paquete de auditorías entregadas en febrero de este año, la Auditoría Superior de la Federación investigó a la PGR; en particular, la investigación y persecución de los delitos electorales[…].La información corresponde al desempeño en 2015, cuando hubo elecciones a 500 diputados, 9 gobernadores, 641 diputados locales, mil 9 ayuntamientos y 20 juntas municipales[…] recibieron 3 mil 376 denuncias. En 2015 hubo 2 mil 685 actas circunstanciadas,[…] solo 0.7 por ciento de las actas de delitos se convirtieron en averiguaciones previas. Las 2 mil 694 actas restantes se quedaron en trámite. Finalmente, esas 21 averiguaciones previas que se hicieron en 2015 se sumaron con las anteriores, para sumar 961 averiguaciones previas consignadas por la Fepade. De estas, solo se ejerció la acción penal en 50 ocasiones. Es decir, en 0.52 por ciento de las ocasiones que se abre una investigación, la Fepade inicia un proceso de litigio para sancionar. Finalmente, en 2006 el 55.9 por ciento de las acciones terminaba en un auto de formal prisión o en un auto de sujeción a proceso. En 2015, el promedio cayó a 5.2 por ciento. Así que mucho ánimo a todos los partidos que han impugnado y a los que quieren que la Fepade haga su trabajo y entonces no haya impunidad y se abran expedientes sobre aquellos que hayan cometido delitos”.
La Peje-sonrisa
Sergio Aguayo escribe hoy en Reforma respecto a la estrategia seguida por López Obrador respecto de las acciones que emprendió el PRI para ganar en el Estado de México: “En el Estado de México se apostó fuerte. Legalmente triunfaron Enrique Peña Nieto y el PRI; con una perspectiva más amplia sufrieron una grave derrota política. ¿Por qué no se observa un rictus de congoja o enojo en los semblantes de Andrés Manuel López Obrador y Delfina Gómez?, ¿por qué se salieron del guión y no convocaron a marchas y plantones ni mandaron (justificadamente) al diablo a esas instituciones?, ¿por qué presentan impugnaciones ante árbitros controlados por el PRI? La explicación de fondo es que, a diferencia del Presidente, López Obrador nunca perdió de vista la elección presidencial. En lugar de centrarse en las protestas de Morena, la opinión pública se concentró en el armado de una elección de Estado. Durante meses vimos cómo se acumulaban las irregularidades. No hubo rubor, disimulo o autoridad dispuesta a enfrentar la voluntad presidencial. Obsesionado con el triunfo a toda costa, Peña Nieto quemó en la hoguera del desprestigio a los árbitros electorales, que mostraron un día tras otro su sometimiento e inutilidad. Salvo excepciones individuales, el INE y la FEPADE quedaron en entredicho y pronto pasará lo mismo con los magistrados del TEPJF. Y mientras se confirmaba el servilismo que los pone bajo sospecha, López Obrador sonreía socarronamente desde la galería. (…) Esa modificación en actitudes es observable en la manera como informó la prensa internacional sobre la elección en el Estado de México. Por ejemplo, Peter Orsi y María Verza, corresponsales de Associated Press, dieron la palabra a voces críticas del PRI; una frase de José Antonio Crespo resume el tono: “el PRI insiste en jugar sucio”. El costo mayor es que obsesionados con la victoria y cegados por la arrogancia y la desesperación, los priistas mostraron su estrategia para 2018. Ya sabemos que el gabinete en pleno se pondrá al servicio del ungido o ungida, que se multiplicarán los apoyos y donaciones para los votantes pobres y que se intimidará y difamará a opositores, periodistas y defensores de derechos humanos. Será una elección de Estado que reducirá el espacio para la neutralidad. Se confirmará, en suma, el diagnóstico de López Obrador sobre la mafia del poder. Los independientes verán cómo se añade una boleta simbólica a la elección del próximo año: o se está a favor o en contra del fraude electoral. ¿Se formará una coalición de organismos civiles tipo la Alianza Cívica de 1994? En 1988 se unieron contra el fraude electoral Manuel Clouthier, Cuauhtémoc Cárdenas y Rosario Ibarra de Piedra, ¿veremos una alianza parecida el próximo año?, ¿se internacionalizará la elección y los partidos o sociedad civil pedirán misiones de observación internacionales?, ¿habrá coberturas especiales de los grandes medios de comunicación? Falta un año para la elección en la cual cambiaremos de Presidente y el gobierno de Peña Nieto y su partido llegan debilitados. Sus tasas de aprobación reflejan su ineficacia en las políticas orientadas a contener la violencia, atender a las víctimas o poner freno a la corrupción. En la manera como ganaron el Edomex estrecharon sus márgenes en el terreno electoral. Si a eso sumamos la desunión panista y la debilidad perredista, Morena tiene motivos para ver con tranquilidad el futuro cercano. Se justifica plenamente la Peje-sonrisa.
El amago de la segunda vuelta: PAN lo replantea; PRI rechaza
Julio Hernández López, en s columna Astillero, escribe sobre la intentona de Ricardo Anaya por traer al escenario el tema de la segunda vuelta: “Necesitado de reflectores, y de mover su agenda hacia temas menos escabrosos que las recientes elecciones en cuatro estados, el panista Ricardo Anaya Cortés retomó ayer la estropeada y manoseada figura de una posible segunda vuelta presidencial en 2018. Acción Nacional, dijo el pomposo dirigente de derecha, considera que aún es posible aprobar esa reforma, centrándola en la letra constitucional y no en las leyes reglamentarias de ese punto específico. Contra lo que podría esperarse, dirigentes priístas se manifestaron contra la ocurrencia declarativa del mencionado Anaya, con la consideración de que se ha terminado el tiempo jurídico que permitiría hacer cambios a las leyes electorales para ser aplicados en los comicios presidenciales del año entrante, y la Constitución a fin de cuentas es una ley, la suprema, pero a fin de cuentas una ley, por lo cual resultaría muy forzado, y con indicios de llevar dedicatoria, pretender una reforma al vapor a la Carta Magna. El tema de la segunda vuelta electoral ha sido planteado en semanas anteriores como una fórmula para evitar ingobernabilidad cuando el ganador de la elección presidencial no tenga mayoría calificada de votos a su favor. Encaminado México a unos comicios de tercios, según diversos especuladores políticos, en esta ocasión hubiera sido políticamente sano contar con esa fórmula de la segunda vuelta. En el fondo, y de manera evidente, la maniobra buscaba cerrar el paso al opositor Andrés Manuel López Obrador, cuyo rango de votación estiman que no se acercará a 51 por ciento de los sufragantes. En una segunda vuelta, aislando al tabasqueño, y promoviendo alianzas de urgencia entre PRI, PAN, PRD y otros partidos pequeños, intentarían conjuntar un paquete de votos que les diera esa mayoría absoluta. El tiempo jurídico, sin embargo, ha pasado, aunque ahora Ricardo Anaya, presionado por la firma de negocios políticos FelYMar, busque asustar con el petate de las reformas constitucionales de última hora. De confirmarse la abstinencia priísta en el tema (de los declarantes de ayer, en contra de la propuesta de Anaya, el de mayor nivel es el jalisciense Arturo Zamora, dirigente de algo llamado CNOP), podría considerarse que el PRI, luego del éxito de su Operación Mapache Magno en el estado de México, ha decidido no generar más acciones que victimicen al virtual candidato de Morena”.
Segunda vuelta
En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que es necesaria una segunda vuelta electoral ya que contribuirá a un compromiso de parte de los partidos políticos: “luego de que en el Estado de México el 70 por ciento de los electores no votó por el PRI -y tampoco por Morena-, se entiende el rechazo de los tricolores a la propuesta del panista Ricardo Anaya de aplicar en México la segunda vuelta electoral. Sin embargo, cada vez son más las voces que piden darle al sistema electoral ese sello de garantía. Porque sin la segunda vuelta, seguiremos teniendo gobernantes que sólo tienen el respaldo de apenas un tercio de la población. En cambio, al decantarse la contienda de varios aspirantes a sólo dos, la única manera de acceder al poder será conquistando un apoyo realmente mayoritario. Y eso permitirá, en un momento dado, crear alianzas que vayan más allá del resultado, obligando a las partes a compromisos tanto en políticas públicas como en materia legislativa. ¿Acaso es mucho pedir?”.
Coalición para el PAN
En el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, retoma la postura del Gobernador de Chihuahua respecto a la coalición electoral del Partido de Acción Nacional (PAN) en las próximas elecciones: “Javier Corral, Gobernador de Chihuahua, tiene un puntual análisis sobre la pasada elección. Para 2018, la única alternativa de vencer es crear un frente amplio opositor, dijo. Pero antes de hablar de candidatos, el PAN debe decidir si va a una coalición electoral. Acción Nacional terminó en cuarto lugar en el Estado de México, destacó, ‘porque Josefina Vázquez Mota y su equipo erraron la estrategia y el objetivo’, que era el PRI y no Morena. ‘No hay más recetas que seleccionar al más competitivo y ponderar muchos elementos, como una encuesta interna y otra externa’, precisó. Escúchenlo o el PAN seguirá a la baja; no hay tiempo que perder”.
AMLO y el dólar
En El Universal, el periodista Carlos Loret de Mola, asegura que Andrés Manuel no ganó los comicios del Estado de México, lo anterior en relación con la caída del dólar: “el domingo por la noche, en el instante en que el Instituto Electoral del Estado de México anunció que el conteo rápido favorecía al candidato del PRI, Alfredo Del Mazo, el dólar bajó 30 centavos[…]. El lunes fue el segundo acto. Desde la mañana empezó a suceder algo inesperado por las autoridades financieras: 10 mil millones de dólares se repatriaron en una sola jornada de operaciones de dinero. Es una cantidad enorme de recursos. Era dinero que había salido del país por diversas razones y cuyos dueños parece que estaban esperando el resultado electoral del domingo para aprovechar el programa de estímulos fiscales para la repatriación de capitales que echó a andar la Secretaría de Hacienda hace unos meses para contener la inestabilidad generada por la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. La caída del dólar y el regreso de las inversiones responde a una sola lectura: Andrés Manuel López Obrador no ganó en el Estado de México. Pongamos de lado que las impugnaciones están en curso […] y que desde muchas ópticas del análisis el resultado del domingo puede considerarse un avance notabilísimo de López Obrador. Centrémonos en el mensaje que están mandando los mercados financieros de México y el mundo a un hombre que aspira a ser Presidente de México[…]. El mensaje es que López Obrador les genera incertidumbre. Y no es porque festejen la gestión de Peña Nieto […] sino porque el dirigente nacional del Movimiento Regeneración Nacional no ha sabido mandar señales de certeza sobre cuál sería su manejo de la economía[…]. Frente a esta realidad, el tabasqueño tiene dos opciones principales: La primera es ‘trabajar’ a los mercados financieros y a los tomadores de decisiones llevándoles mensajes de certidumbre y compromisos concretos sobre cómo manejará los mercados en caso de ser favorecido por el voto de la gente[…]. La segunda es montarse en el discurso de buena parte de la izquierda latinoamericana que condena a los mercados financieros, los descalifica, rompe con inversionistas, calificadoras, organizaciones de medición independientes, etcétera, y considera a todo este grupo parte del problema que ha hundido al país en la pobreza”.
Seguridad en el transporte público
En Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, retoma la importancia de discutir e inspeccionar el transporte público con fines a garantizar la seguridad de los usuarios: “en la sesión de la Comisión Permanente el PAN presentará hoy un punto de acuerdo para que la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, que encabeza Gerardo Ruiz Esparza, informe sobre las acciones de inspección que ha aplicado a los autobuses de pasajeros y de turismo para garantizar la seguridad de los usuarios. La propuesta de las senadoras Mariana Gómez del Campo y Laura Rojas destaca que se verificarán en particular aquellas flotas de autotransportes con más de 15 años de servicio y detalla que 33.8 por ciento de los camiones federales de pasajeros y turistas que circulan en territorio nacional pone en riesgo la seguridad de los usuarios, dado que 36 mil 515 camiones exceden la antigüedad permitida”.
¿Quién mueve la mano de Fox?
En El Universal, su Editorial, asegura que la reunión que tendrán ex mandatarios se tornará tensa por las diferentes posturas políticas: “muy activo anda el ex Presidente Vicente Fox, lo mismo para pelear con el mandatario estadounidense Donald Trump, que contra la cabeza del Gobierno venezolano Nicolás Maduro. ¿Quién mueve la mano del guanajuatense y quién financia sus actividades? La respuesta puede estar en los donantes y quienes contratan los servicios de su organización, el Centro Fox. En la ruta de la confrontación, don Vicente alista una nueva acometida contra el régimen de Maduro: el viernes reaparecerá en la Ciudad de México al lado de los ex Presidentes Andrés Pastrana, de Colombia; Jorge Tuto Quiroga, de Bolivia, y Miguel Ángel Rodríguez, de Costa Rica, con el propósito de denunciar la represión contra los opositores venezolanos. Nos dicen que también estará Mitsy Capriles de Ledezma, esposa de Antonio José Ledezma, ex Alcalde de Caracas y actualmente preso”.
Metrobús en Reforma monopolios
En el Reforma, el analista y periodista Sergio Sarmiento, señala los pros y contras de la construcción de la línea 7 del metrobús y resalta que los efectos estéticos que dicha obra tendrá en la avenida no son: “el Metrobús tiene virtudes, pero también defectos. Uno de sus problemas es que genera congestionamientos vehiculares y contaminación. Quizá el peor es que establece un monopolio que al final limita el servicio de transporte público para los usuarios[…].No coincido con los puntos de vista del juez octavo de distrito en materia administrativa, Fernando Silva García[…] debido a que se viola la protección que el Paseo de la Reforma y el Bosque de Chapultepec tienen por ser monumentos históricos. No parece que el proyecto de la Línea 7 del Metrobús esté afectando ni la imagen de Reforma ni la vegetación del Bosque de Chapultepec[…]. Hay buenas razones para oponerse al Metrobús. La experiencia nos dice que los monopolios son siempre perjudiciales. Al eliminar otras formas de transporte que pudieran hacerle competencia al Metrobús, las autoridades están condenando a los usuarios a quedarse sin opciones en las muchas ocasiones en que el Paseo de la Reforma es bloqueado por manifestantes[…]. Guillermo Calderón, director del Metrobús, dice que este sistema es más conveniente porque está bien regulado. Sin embargo, las fallas de la autoridad, que no ha logrado que los vehículos del transporte concesionado respeten los reglamentos, no debería ser razón para introducir un sistema monopólico[…]. El Paseo de la Reforma habría podido tener un transporte más eficiente a un costo infinitamente menor al Metrobús si simplemente las autoridades hubieran obligado al transporte concesionado a respetar los reglamentos[…]. Entiendo que un incentivo de tener una obra cara es que las empresas constructoras se benefician y pueden ser más generosas con las campañas políticas, pero esto en nada beneficia ni a los vecinos ni a quienes transitan por el lugar. Aun así, suspender la obra porque el Paseo de la Reforma y el Bosque de Chapultepec son monumentos históricos parece insensato[…]”.
Esa Línea 7
En el Excélsior, la periodista Yuriria Sierra, señala que existen lugares en la ciudad donde debería ser optimizado el transporte público en lugar de Reforma: “hay intereses políticos en la orden de un juez con la que se cancelan los trabajos de la Línea 7 del Metrobús, que correría sobre Reforma, dijo ayer Miguel Ángel Mancera. Hasta donde entendemos, la resolución judicial le dio la razón al INAH con respecto a que el Bosque de Chapultepec y el mismo Paseo de la Reforma son monumentos históricos[…]. Si bien la construcción de la Línea 7, que conectaría a Indios Verdes con Santa Fe, suena seductora y necesaria, lo cierto es que su puesta en marcha pasa por encima de una avenida emblemática de la ciudad, tal como el INAH lo califica: un monumento nacional, pero uno que no tiene jamás descanso[…]. Total que Reforma es el escenario favorito para exorcizar todos nuestros males. O para que las autoridades quieran pararse el cuello y… ¡se gasten el presupuesto! Aunque si le escarbamos más, encontramos razones de mucho más peso[…]. La planeación urbana no es una cualidad con la que podamos definir a nuestra tan querida Ciudad de México, pero el olvido por ello, sí. Perdón, pero si la justificación para la Línea 7 se basa en el mejoramiento del transporte público, se me ocurren varias otras zonas en donde este mejoramiento urge desde hace décadas[…]. Es imperdonable que quieran presumir a nuestra ciudad como una de vanguardia, cuando la que sería una de las obras de este gobierno es detenida por la orden de un juez por su inviabilidad[…]. El LabCDMX, que tendría que ser el gran aliado en el mejoramiento de la dinámica urbana, no ha puesto en marcha una sola iniciativa desde su creación. Las soluciones al grave problema de movilidad en la Ciudad de México vienen de ocurrencias que, algunas, topan con pared; otras, se vuelven proyectos terminados con ninguna utilidad o que, incluso, agravan las condiciones ya de por sí cuestionables[…]. Reforma debe dejar de verse como el trofeo de los gobiernos, ése que pulen a la menor provocación. Hoy tiene un transporte concesionado que funciona, ¿por qué construirle una línea de Metrobús que urge en tantas otras zonas de esta ciudad?”.
El INAH encuera al juez
Por su parte en Milenio, el periodista Carlos Marín, coincide respecto a la valoración que hace el INAH sobre Reforma como monumento histórico, no debe ser una de las razones por cancelar la obra: “hasta los menos doctos lo saben: los asuntos del Derecho son de simple sentido común. Escandaliza por lo mismo que un juez federal de amparo haya frenado las obras del Metrobús Reforma con argumentos ajenos a la realidad. Para emitir su fallo, el juzgador […] usó con desaseo un oficio de la Coordinación Nacional de Monumentos Históricos del INAH en que se asienta: ‘La avenida Paseo de la Reforma es monumento histórico[…] y que ‘el Bosque de Chapultepec en su Primera Sección fue declarado monumento histórico el 9 de febrero de 1931’. Los trabajos que ordenó suspender no quiebran una sola ramita del bosque ni pellizcan siquiera un centímetro cuadrado de la avenida ‘monumento’. Para su vergüenza, el coordinador nacional de Monumentos Históricos, Arturo Balandrano, dejó ayer a la intemperie al juez: ‘No somos protagónicos de la suspensión, no solicitamos el amparo. Ese lo interpuso una asociación civil ecologista…’”.