Columna de columnas nacional (16 ago 17)

Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del miércoles 16 de agosto de 2017. Reaparece Gerardo Ruíz Esparza, en Durango ¡agárrense!… Responsable del socavón: aseguró ayer en Durango, que es responsabilidad propia y de la dependencia que encabeza hacer que las empresas asuman la suya cuando hay errores […]

16/08/2017

Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del miércoles 16 de agosto de 2017. Reaparece Gerardo Ruíz Esparza, en Durango ¡agárrense!… Responsable del socavón: aseguró ayer en Durango, que es responsabilidad propia y de la dependencia que encabeza hacer que las empresas asuman la suya cuando hay errores y omisiones en las obras… Las preocupaciones de Odebrecht: ofrecía “facilitar la investigación” con la PGR como en otros países; la PGR, congeló el caso cerrando la investigación por cinco años, hasta ahora, que la opinión pública la ha obligado a actuar.

Rayuela

Imposible proteger a los periodistas, como imposible es proteger a inocentes asesinados cada día. ¿Qué hacer?

La Jornada

Reaparece Gerardo Ruíz Esparza, en Durango, ¡inaugura obra!

A más de uno sorprendió la reaparición de Gerardo Ruiz Esparza al lado del presidente Enrique Peña Nieto, ¡agárrense!, inaugurando una nueva obra. Han de pensar en Los Pinos que con el escándalo de Emilio Lozoya, pos’ ya ni quien se acuerde del socavón.

Reforma

Responsable del socavón

Luego de que concluyeran los primeros peritajes sobre el socavón, en Milenio, su columna de trascendidos Trascendió, asegura que: “el Secretario de Comunicaciones y Transportes, Gerardo Ruiz Esparza, aseguró ayer en Durango, frente al Presidente Enrique Peña Nieto, que es responsabilidad propia y de la dependencia que encabeza hacer que las empresas asuman la suya cuando hay errores y omisiones en las obras. El mensaje es incontrovertible para el consorcio Aldesa-Epccor y quienes han señalado ‘complicidades’ entre la SCT y los responsables de la construcción del Paso Express de Cuernavaca, donde un socavón acabó con la vida de dos personas”.

Milenio

Las preocupaciones de Odebrecht

Raymundo Rivapalacio escribe en El Financiero por qué México es el único país en el que no confían ni las autoridades norteamericanas ni brasileñas para dar seguimiento al caso Odebrecht y la estela de corrupción que ya permitió encarcelar a presidentes y funcionarios en otros países: “La historia de Odebrecht y sus corruptelas en México está llena de misterios y opacidades. En Estados Unidos no confían que la Procuraduría General de la República haga bien su trabajo, y a decir de las últimas filtraciones de la Fiscalía de Brasil sobre el caso mexicano, en aquella nación sudamericana tampoco. La corrupción intercontinental del conglomerado brasileño estalló el 21 diciembre pasado, cuando Odebrecht y su filial petroquímica Braskem, aceptaron haber sobornado a políticos y funcionarios de 11 países entre 2011 y 2016, luego de haber sido descubierta tras una investigación en la que participaron Brasil, Estados Unidos, México y Suiza. La sorpresa del espectacular anuncio fue que al darse a conocer, México fue excluido como coparticipe de la investigación. No le dijeron a la PGR que se iba a anunciar sin el conocimiento del gobierno del presidente Enrique Peña Nieto; éste desdén jurídico y político sorprendió y molestó a las autoridades mexicanas. A los ejecutivos de Odebrecht también. El acuerdo de Odebrecht con el Departamento de Justicia de Estados Unidos era pagar una multa de tres mil 500 millones de dólares, la mayor suma desembolsada para resolver un caso de corrupción en los tribunales de ese país, y que la empresa hablara directamente con cada gobierno donde corrompió para reparar el daño y entregarles toda la información que les concernía. Como plazo máximo para cumplir con lo pactado, era junio. Fuentes ligadas a la empresa dijeron que los ejecutivos de Odebrecht no esperaron e hicieron contacto con la PGR para llegar a un acuerdo bilateral similar, que evitara que les congelaran sus obras en este país y actuaran eventualmente contra sus ejecutivos. Según las fuentes, en diciembre viajaron a México ejecutivos de la empresa para hablar con las autoridades mexicanas. Quienes llegaron de Brasil fueron Guillermo Solís, el responsable del área jurídica de Odebrecht, y Luis de Meneses Weyll, quien, pese a que era el director de la empresa en México, se encontraba fuera del país por el temor que al estallar el escándalo pudiera ser detenido. Meneses Weyll es un personaje clave en toda esta trama. (…) Fuentes vinculadas a Odebrecht dijeron que la refinería en Tula no era por la que estaban preocupados en la empresa brasileña, ni figuraba en los puntos que querían hablar con la PGR. El proyecto que les inquietaba era la construcción del gasoducto “Los Ramones”, cuya licitación para construir el tramo dos de la obra, ganó en 2014 a través de Tag Pipelines. El contrato fue de 935 millones de dólares. Desde que se adjudicó el tramo dos de “Los Ramones” hubo críticas porque el proyecto llevaba un sobreprecio de 60 por ciento. Reiteradamente se le pidió que lo detuviera al entonces secretario de Energía en el gobierno de Felipe Calderón, Jordy Herrera, que conoció la obra cuando fue director de Pemex Gas y Petroquímica Básica, que supervisaba esa construcción. Cuando Herrera dejó el cargo, lo sustituyó Alejandro Martínez Sibaja, el primer funcionario que removió José Antonio González cuando sustituyó a Lozoya en Pemex. (…) No se supo nunca si el procurador Cervantes recibió a Solís y Meneses Weyll. Dos meses después, los brasileños le informaron en Brasilia detalles de la investigación, y en mayo, extrañamente, rechazó un acuerdo con Odebrecht de reparación económica y colaboración en la investigación en México. Oficialmente alegó que “bajo ningún supuesto inhibirá el sancionar administrativa y penalmente a los exfuncionarios y/o funcionarios públicos involucrados”. Lo que ofrecía Odebrecht era lo contrario: facilitar la investigación. Rechazó esa ayuda y congeló el caso la PGR, cerrando la investigación por cinco años, acatando una instrucción de Los Pinos, hasta ahora, que la opinión pública la ha obligado a actuar.

El Financiero

¿Mejor ser “imputado” que “testigo”?

El caso de los presuntos sobornos pagados por la empresa brasileña Odebrecht al ex director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya, ha puesto en la mira al Presidente Enrique Peña Nieto, luego de que comenzaran las especulaciones sobre que estas “propinas” fueron utilizadas para el financiamiento de su campaña presidencial 2012. Al respecto, en Milenio, el periodista Carlos Marín, escribe que “un día antes de que Emilio Lozoya, imputado en actos de corrupción de la constructora Odebrecht, comparezca ante la Procuraduría General de la República (PGR), su representante legal refleja una confianza pasmosa: Su abogado Javier Coello Trejo celebra que no haya sido citado en calidad de testigo, porque la imputación les permitirá conocer el expediente mexicano con los señalamientos que le hacen a su cliente. Mi compañero Nacho Alzaga le preguntó si Lozoya llegará con un amparo a la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delitos Federales. ’¿Por qué voy a engañar a mi cliente?’, respondió el famoso litigante. ‘Creo en lo que él me dice: que todo es absolutamente falso, ¿por qué habremos de ir amparados? El que nada debe, nada teme…’. Y recordó que desde mayo Lozoya quiso declarar, pero que la PGR dijo entonces no tener elementos para citarlo. El tema está politizado, afirma, por quienes quieren afectar las imágenes de su cliente y de Enrique Peña Nieto. Politizado o no, el caso Odebrecht afectó ya, gravemente, a varios ex presidentes de Brasil, Colombia, Perú y Panamá…”.

Milenio

La PGR se puso por fin las pilas en el Lozoyagate

Las declaraciones de los ex directivos de Odebrecht la semana pasada, causaron polémica, obligando a las autoridades mexicanas a poner atención a las acusaciones que pesaban sobre Lozoya. En el Excélsior, Francisco Garfías, escribe al respecto: “PGR se pusiera las pilas en el ‘Lozoyagate’. Los chicos de Raúl Cervantes no tuvieron más remedio que citar al ex Director de Pemex ‘en calidad de imputado’. Se presentará a declarar el próximo jueves 17 de agosto, de acuerdo con su abogado, Javier Coello Trejo […]. El exdirector de Pemex jura que no recibió un dólar y amenaza con demandar a sus acusadores. Luis Alberto de Meneses, Luiz Mameri e Hilberto da Silva habrían conseguido, a cambio, jugosos contratos para modernizar, entre otras obras, la refinería de Tula, Hidalgo. Un detalle que poco se ha mencionado. El pasado mes de abril, la PGR reservó por cinco años la información sobre los sobornos de Odebrecht a funcionarios mexicanos. El anuncio sorprendió. Por ningún lado se justificaba la reserva de los nombres de los corruptos. No es el tipo de información que amenace la seguridad nacional. El nombre del exdirector de Pemex ya se había mencionado hace semanas en la tribuna de la Permanente. El ‘Lozoyagate’ ya contaminó la próxima elección presidencial de 2018. Parte de los supuestos sobornos que Lozoya niega haber recibido habrían coincidido con el inicio y la culminación del proceso electoral de 2012. Esas coincidencias de calendario y elecciones en 2012 bastaron a los sospechosistas para dar vuelo a las versiones de que ese dinero habría ido a parar a la campaña presidencial de Enrique Peña. El vocero presidencial lo desmintió categóricamente y calificó las versiones de acto de mala fe, pero no fue suficiente. La bola de nieve creció. La Fepade ya tomó cartas en el asunto […]. Alrededor de 40 millones de pesos —al tipo de cambio de entonces— no compensan los riesgos que se corren al aceptar sobornos de fuera en una campaña presidencial. Más bien parece que enriquecieron a quien los recibió”.

Excélsior

Un PRI sin corrupción

Las acusaciones de funcionarios brasileños contra Emilio Lozoya tomaron desprevenido al Partido Revolucionario Institucional (PRI), el cual parece no saber cómo reaccionar ante esta situación. Así lo menciona en Milenio, el periodista Carlos Puig, quien escribe que: “debe haber caído como un balde de agua helada que después de la fiesta de la unidad y el relanzamiento del PRI tras su triunfo en el Estado de México y (tal vez) en Coahuila, la nota se volviera el asunto Lozoya-Odebrecht […]. Un vocero que nunca dice nada tuvo que salir a decir cosas y se pusieron a borrar fotos […]. Algo igual de raro sucede con el asunto Odebrecht, como ha ocurrido tantas veces en este sexenio con asunto similares […]. Con algo no pueden. El asunto lleva meses y meses en la prensa nacional e internacional, y el asunto mexicano también. ¿En serio creyeron que nunca pasaría nada más? El ex Director de Asuntos Internacionales, ex Director de Pemex, es acusado por un empresario brasileño de haber negociado transferencias millonarias de Odebrecht a cuentas en paraísos fiscales y el vocero sale a defender… a su jefe. De Emilio Lozoya ‘no puede’ hacer comentarios. La PGR manda un comunicado quejándose de los brasileños, pero nadie habla, nadie explica y hasta que Lozoya ruega, ahora sí lo llaman para preguntarle un par de cosas […]. Me queda claro que no pueden lidiar con el asunto. Tal vez en el fondo, como alguna vez lo dijo el Presidente, sí creen que esto es ‘cultural’, que es una condición irremediable que por lo tanto no tiene mucho caso nombrarla […]. La corrupción será uno de los temas clave en la campaña de 2018. ¿Qué va a decir el candidato priista? Más allá de que el Presidente elija a una persona que no se haya visto personalmente involucrada con algunos de los escándalos del sexenio, ¿qué podrá decir? ¿Será que el PRI ya ha descontado esa pérdida? Por las reacciones de dos escándalos recientes, socavón y Odebrecth, asuntos que tocan al círculo más cercano del Presidente, eso parece. Seguramente tendremos un candidato del PRI que no hablará de corrupción. Hablemos de otra cosa, porque de eso tenemos poco que decir. Es cultural. Ni modo”.

Milenio

Lozoya dobla a la PGR

Sobre las acciones del abogado de Lozoya, en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “vaya que resultó durísimo el ex ‘fiscal de hierro’ Javier Coello Trejo. En un par de días dobló al Ministerio Público. Por raro que suene, el abogado logró que su cliente fuera llamado a declarar por la Procuraduría General de la República. Cuando la mayoría de los abogados trata sin muchos resultados de que sus clientes no sean requeridos por la PGR, don Javier ‘logró’ que su representado, el ex Director de Pemex, Emilio Lozoya Austin, acuda para ser interrogado en torno al caso de corrupción confesado por la firma brasileña Odebrecht […]. Luego de que actores políticos y comentócratas se preguntaban cómo es que la PGR no investiga a Emilio Lozoya, cuando hay señalamientos que lo involucran en un posible acto de corrupción, su abogado prácticamente obligó a la procuraduría para que reciba este jueves al ex director de la petrolera mexicana para declarar ante el MP. Ahora la PGR tomará la declaración del ex funcionario, ahora en calidad de imputado”.

El Universal

Quirino, pero no sólo Quirino

En tanto, en La Jornada, el periodista Julio Hernández López, escribe que: “los periodistas sinaloenses protestaron ayer, con una manifestación en el patio central del palacio de gobierno, entre gritos de No seas cómplice, Quirino (aunque Quirino no es el cómplice de más nivel administrativo y político), mientras la maquinaria judicial federal juega a las apariencias justicieras en el caso del amigo del poder, Emilio Lozoya Austin, provisionalmente caído en desgracia, quien ha sido citado para comparecer ante la procuraduría federal de justicia, encabezada por un compañero de andanzas de campaña, pues en la presidencial de Enrique Peña Nieto estuvieron Raúl Cervantes Andrade como coordinador de asuntos jurídicos y Lozoya Austin como coordinador de vinculación internacional”.

La Jornada

En defensa de Rafa

Luego de las acusaciones que el Departamento del Tesoro de los Estados Unidos formuló en contra del futbolista Rafael Márquez, vinculándolo con el capo del narcotráfico Raúl Flores Hernández. En El Universal, el periodista Ricardo Rocha, asegura creer en la inocencia de Márquez y en su columna escribe que “en 1999 y basada en la llamada Ley Kingpin contra el narcotráfico fue creada dentro del Departamento del Tesoro de Estados Unidos la Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC por sus siglas en inglés) básicamente para combatir el apogeo económico internacional de los narcos colombianos cuando en ese país comenzaron a operar los jueces sin rostro. Lo mismo que ocurre en la penumbra de las oficinas de la OFAC donde burócratas anónimos operan en las tinieblas de la sospecha revisando empresas o personas con indicios —aunque sean remotos— de ligas de negocios con narcotraficantes u organizaciones criminales. Se trata de un mecanismo brutal que ni siquiera presenta cargos ante un juez; sino que por sí mismo juzga, sentencia y castiga ferozmente sin explicación alguna. Y que de manera despiadada requisa propiedades, congela cuentas y prohíbe cualquier tipo de operaciones financieras con los incluidos en su célebre ‘lista negra’; que equivale a las que la Santa Inquisición ponía en las plazas públicas antes de quemar a quienes cualquier anónimo señalaba como brujas o herejes. Es exactamente lo que hace hoy la OFAC. Con el añadido de la destrucción de vidas y honras por daños patrimoniales y morales a veces irreversibles. Porque habrá de saberse que el trámite para salir de la negrísima lista es fatigante y tortuoso y ha de estrellarse una y otra vez con el muro de la soberbia de una infalibilidad que no es cierta […].Quiero creer que nuestro defensa central es inocente. Y que su relación con el capo Raúl Flores Hernández ha sido casual y no causal. Espero que su contabilidad lo exima de manejos fraudulentos. Pero me enerva que el gobierno mexicano haya cooperado en su contra con un órgano tan detestable como la OFAC. Menos mal que ya cuenta con un abogado como José Luis Nassar Daw. El Pujol que Rafa necesitaba a su lado”.

El Universal

¿Patadas de ahogado?

En el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que: “vaya lío está haciendo el Senador Mario Delgado en torno a la encuesta que, supuestamente, definirá al candidato o candidata de Morena al gobierno de la Ciudad de México. El fin de semana, en su consejo estatal, la dirigencia capitalina decidió dejar fuera al ex perredista, de tal forma que sólo estarían en la terna los esperados: Ricardo Monreal, Claudia Sheinbaum y Martí Batres. Pese a eso, el ex colaborador de Marcelo Ebrard insiste en que su nombre sí estará en la consulta para definir la candidatura. Según su propio dicho, la noticia se la comunicó la Comisión Nacional de Elecciones, peeero… en Morena nadie sabe nada del asunto. Si bien la dirigencia nacional -aka, el dedito de AMLO- podría incluirlo en la encuesta, la realidad es que hasta ahora no hay una decisión al respecto y, obviamente, mucho menos hay una confirmación oficial. No está claro pues, si Mario Delgado realmente cuenta con información privilegiada o si sólo está dando patadas de ahogado”.

Reforma

El miedo no anda en burro

En tanto en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “integrantes de la clase política hidalguense están nerviosos porque se rumora que las detenciones, en la ciudad de Panamá de Roberto Borge, y de Jorge Ruiz Figueroa, conocido como ‘El Palapa’ o ‘El Hindú’, en la ciudad de Kotor, en Montenegro, ubicado en el sureste de Europa, podrían acarrearles consecuencias. Oficialmente se sabe que ambos sólo cuentan con una orden de aprehensión, sin embargo, fuentes confirman que les esperan acusaciones por fraude, lavado de dinero, crimen organizado y enriquecimiento ilícito. Esta serie de posibles acusaciones es la que no deja que algunos políticos hidalguenses concilien el sueño, al grado de que han iniciado campañas para postularse a cargos que les garanticen fuero”.

Excélsior

Llegó el día

Sergio Aguayo, escribe en reforma, sobre la incertidumbre y lo inédito que implica el inicio de la renegociación del TLCAN: “Inicia la renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) y empieza una etapa incierta por inédita. Carlos Salinas de Gortari ejerció a plenitud los hilos del poder. A un académico estadounidense, Robert Pastor, le confió que él fue quien decidió buscar “un bloque económico comercial con Estados Unidos y Canadá”. En México enfrentó pocas resistencias y en Estados Unidos convenció al presidente George Bush y al establishment de lo afortunados que serían si México fuera tan próspero que les enviaría bienes en lugar de personas y que se modernizaría “a la americana”. Tim Padgett (entonces corresponsal de Newsweek) argumenta que en parte le creyeron porque “tenía un diploma de Harvard y hablaba inglés. Era igual que un estadounidense”. Fue 1993 la gloria para Salinas. Amo y señor de la política mexicana estaba convencido que su grupo controlaría México durante varios sexenios. Él planeaba irse a presidir un organismo internacional para confirmar el dictamen de The Economist: él era “uno de los grandes hombres del siglo XX”. El 1o. de enero de 1994 entró en vigor el TLCAN, estalló la rebelión zapatista y se desinfló el globo salinista. El Tratado fue un éxito comercial para sus socios pero sin prosperidad ni igualdad para México. Creció, eso sí, la corrupción, la impunidad y la delincuencia organizada. El éxito despertó rencores en un sector estadounidense. Ahora sabemos que Steve Bannon convenció a Trump de transformar al TLCAN y a México en los enemigos multiusos. En la conversación entre Trump y Peña Nieto, el estadounidense mencionó tres pilares del resentimiento: México le está dando a Estados Unidos una “paliza comercial”, le ha “tundido en la frontera” y lo está “matando con drogas”. Eso es intolerable, añadió. (…) En estos días proliferan los pronósticos y análisis y no falta el experto con dotes de vidente que dice tener la receta para una exitosa renegociación; lo único cierto es que la travesía es incierta porque es inédita en varios aspectos. (…) Estados Unidos también está dividido sobre el TLCAN y México. (…) ¿Cuál bando pesará más en los humores del errático Trump? ¿Exigirá a México las inaceptables concesiones que ya esbozó en la conversación con Peña Nieto? ¿Insistirá en que el PRI se someta a la cláusula anticorrupción que Estados Unidos trae en su pliego petitorio? ¿Aceptarán los empresarios mexicanos el aumento salarial que también quieren? Aunado a esto tenemos la interacción con las elecciones mexicanas. La primera víctima es Luis Videgaray, quien perdió la oportunidad de ser candidato del PRI a la Presidencia por su éxito en ganarse la confianza del primer yerno de la Unión Americana. (…) Otro enigma es la reacción de las diferentes fuerzas políticas que no fueron convocadas por el Presidente como muestra de unidad. ¿Meterán partidos o candidatos a la renegociación del Tratado y a Estados Unidos en las campañas? En caso afirmativo, ¿cómo lo harán?, ¿nos sorprenderán con la sensatez y profundidad de sus propuestas?, ¿sacarán del baúl el sentimiento antiamericano exacerbado por la retórica de Trump y sus legiones de fundamentalistas blancos? La única certidumbre es la incertidumbre. Lo esencial será dar un seguimiento cuidadoso a los arabescos que irán tejiendo los ires y venires de la renegociación y las elecciones. Se inicia una de las travesías más impredecibles de nuestra historia. El día está aquí.

Reforma


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