Columna de columnas nacional (30 may 17)
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del martes 30 de mayo de 2017. Sabotajes mexiquenses: la tensión que ha caracterizado la campaña electoral en el Estado de México está alcanzando nuevos niveles. Bajo cualquier medición, el resultado de la elección se encuentra en el espacio de lo […]
Desde la redacción de @loscabareteros ponemos a su consideración la “Columna de columnas nacional” del martes 30 de mayo de 2017. Sabotajes mexiquenses: la tensión que ha caracterizado la campaña electoral en el Estado de México está alcanzando nuevos niveles. Bajo cualquier medición, el resultado de la elección se encuentra en el espacio de lo incierto, lo que lleva a una proposición: la aceptación de lo cerrado de la contienda es, para efectos prácticos del PRI, una derrota anticipada.
Rayuela
Una cosa es que los frentes contra Trump crezcan día a día. Otra, muy diferente, es que esos escándalos acaben con él.
Sabotajes mexiquenses
Raymundo Rivapalacio, escribe hoy en Eje Central, sobre la posibilidad de que brote la violencia sobre todo en el Estado de México, a partir de los cerrado de la contienda política, de lo que está en juego, y por la tensión que esto genera: “La tensión que ha caracterizado la campaña electoral en el Estado de México está alcanzando nuevos niveles. El fenómeno que representó la candidatura de Delfina Gómez con Andrés Manuel López Obrador detrás de ella, rompió las expectativas y generó preocupaciones y temores. Como se detalló en la columna anterior, bajo cualquier medición, el resultado de la elección se encuentra en el espacio de lo incierto, lo que lleva a una proposición: la aceptación de lo cerrado de la contienda es, para efectos prácticos del PRI, una derrota anticipada. Sin embargo, no necesariamente se puede cancelar prematuramente lo que pase en las urnas el próximo domingo, cuyo desarrollo y resultado tendrán que esperar a ese día. Nadie puede saber lo que pase en tierras mexiquenses salvo, quizás, que la elección será entre Gómez y el priista Alfredo del Mazo, y entre todo un aparato electoral, el mayor en la historia del PRI, contra el malestar, el mayor también en la historia del PRI. López Obrador denunció hace días que la elección en el Estado de México fue organizada desde Los Pinos, desde donde está dirigida. Aunque oficialmente se niega que así sea, así es. En este mismo espacio se ha reseñado durante semanas el interés y la participación directa del presidente Enrique Peña Nieto en la campaña de Del Mazo, así como su intervención directa y continua en el proceso. Si alguna vez existió una elección de Estado, la mexiquense es lo más sofisticado que pueda encontrarse. Los cálculos extra oficiales, estimados por funcionarios federales, ubican el nivel de gasto por arriba de los 31 mil millones de pesos, 10 mil en recursos federales directos para obras y programas, y el resto –mucho de ellos en efectivo y proveniente de los estados-, para la operación en campo de poco más de 70 mil personas, que llovieron de todo el país, para apoyar la campaña priista. La saturación de operadores ha sido tan grande, que uno de quienes los organizan comentó: “Han habido ocasiones que en una sola colonia nos topamos cuatro equipos de diferentes partes del país”. (…) La elección en el Estado de México apunta para judicializarse y que sea impugnada por todos aquellos, inclusive el partido que gane, salvo que la diferencia sea significativamente alta. Esto sería la normalidad en los tiempos modernos mexicanos. Lo extraordinario y regresivo sería la violencia en los comicios, donde se puede saber cuándo y cómo comienza, pero no cuándo ni cómo termina. El secretario de Gobernación ha hablado con los gobernadores para que las elecciones sean desarrolladas en paz. Probablemente la inercia que llevan las campañas los tenga rebasados y de ahí la preocupación, o quizás sólo sea una simulación porque la victoria es el único objetivo. Es deseable que haya responsabilidad de todas las partes, y que sean las urnas las que marquen el destino”.
El juego por el Edomex
Más allá de la lucha de poder que tiene lugar en la contienda por la gubernatura de Estado de México, hay otras cosas que están en juego en dicha elección, que de acuerdo con la periodista Yuriria Sierra, poco tienen que ver con la antesala de las presidenciales de 2017, por ello en su columna en el Excélsior, cuestiona: “¿Qué es lo que verdaderamente está en juego en Edomex el próximo 4 de junio?[…] Lo que sí está en juego […] es el ánimo colectivo de un país, no de un partido, de un país entero […]. Lo que se juega es el estado de ánimo de un país completo […]. No es un asunto que se agote en conquistar y conservar el poder, por el poder mismo. Quienes son hombres y mujeres de Estado saben que ésta, la política, o sirve para garantizar la paz y la prosperidad de un pueblo, o no sirve para, absolutamente nada […]. ¿Qué es lo relevante de la elección del domingo? Que la democracia mexicana tenga o no la honorable capacidad de despresurizar una olla exprés que se ha sobrecalentado en los últimos años. Y con ello, devolverle un poco de salud a la vida institucional derivada de la transición democrática, al pacto social que representa la posibilidad de que los ciudadanos elijan libremente a sus gobernantes […] y, sobre todo, otorgarle a la sociedad una ventana de descanso a mitad de la guerra. Para decirlo con palabras más coloquiales: la elección del Edomex puede representar una oportunidad para darle un respiro a la tensión social o bien para terminar de estirar la liga […]. Ante el empate técnico que sobrevive en todas las encuestas […] entre la morenista Delfina Gómez y el priista Alfredo del Mazo, no quiero ni pensar en lo que va a ocurrir si éste último ganara por un margen muy estrecho […]. Yo pienso que un estadista, hoy por hoy, estaría más bien considerando que la paz y la distensión, más que la victoria electoral, deberían ser la prioridad”.
Llegan a Edomex fuerzas cazamapaches de Morena
Las elecciones por la gubernatura del Estado de México esta cada vez más cerca, las encuestas siguen anunciando una cerrada contienda entre Delfina Gómez y Alfredo Del Mazo. Ante la amenaza de un fraude electoral orquestado por el tricolor, Morena ha comenzado a tomar sus precauciones, por ello en El Universal, su columna de trascendidos Bajo Reserva, asegura que: “algunos analistas aseguran que la elección del próximo domingo será de estructuras, por lo que los partidos dan los últimos toques a su maquinaria electoral para ponerla a punto. En el caso de Morena, nos comentan que desde ayer comenzaron a llegar los brigadistas y voluntarios provenientes de otros estados para cazar ‘mapaches’ en las elecciones del próximo día 4. Nos hacen ver que han llegado de entidades como Oaxaca y Querétaro, para organizar la estructura de la defensa de los votos que los ciudadanos le otorguen a la candidata morenista, la maestra Delfina Gómez. En los siguientes días, nos mencionan, arribarán más cazamapaches de otros estados como Hidalgo, Puebla, Tlaxcala y también de la Ciudad de México. Las cifras más optimistas consideran que doña Delfina tendrá brigadistas en 7 de cada 10 casillas, aunque algunos aseguran que el porcentaje es mucho menor”.
Noticias del Imperio… mexiquense
También en el Excélsior, el periodista Jorge Fernández Menéndez, retoma lo que los diferentes partidos tienen en juego en el Edomex y escribe que: “el priista Alfredo del Mazo, ante un centenar de legisladores, miembros del gabinete y del Gobernador Eruviel Ávila, que fueron a apoyarlo el domingo, reconoció que en los comicios del domingo su partido se juega muchas cosas, incluso el 2018 […]. En los reacomodos, el principal protagonista ha sido Morena. Luego de que durante meses, López Obrador había dicho que su partido iría solo a los comicios mexiquenses y a las presidenciales del 2018, en los últimos días le entró la urgencia porque otros candidatos declinaran a favor de Delfina Gómez, sobre todo el candidato del Partido de la Revolución Democrática (PRD), Juan Zepeda, que hizo una gran campaña que se verá reflejada en los resultados del domingo próximo. López Obrador amenazó al Partido de la Revolución Democrática y a otros partidos con que si no declinaban ‘sin condiciones’ por Delfina, no habría alianza con ellos en el 2018. Zepeda no sólo no declinó, sino que exhibió la forma en que durante meses Morena despreció el ofrecimiento perredista de hacer una alianza de izquierda en el Estado de México. Tampoco aceptó respaldar a Delfina el partido Movimiento Ciudadano […]. El que sí declinó sin ningún honor fue Óscar González, candidato del Partido del Trabajo (PT), partido que se aseguró así conservar el registro en el estado y, quizá, en el país si López Obrador lo incorpora en su alianza con Morena para el 2018 […]. De la misma manera en que el PT había roto la alianza que se habían planteado con el Partido de la Revolución Democrática al inicio de la campaña, esperando posiblemente un momento como éste para ver a qué postor se entregaban, ahora se fueron con Morena […]. En el Partido Acción Nacional (PAN) todo sigue siendo una gran incógnita, en una campaña de claroscuros. Tuvo Josefina dos buenas noticias este fin de semana. Por una parte, el respaldo de todos los precandidatos y factores de poder de su partido, algunos de los cuales habían estado muy ausentes en su campaña […]. En el Estado de México las cartas están jugadas, los candidatos y los partidos lo saben. La única duda es conocer qué influencia tendrán ese 20 por ciento de electores que dicen estar indecisos o que no quieren decir el sentido de su voto”.
¿Por qué Delfina necesita muchos votantes (y a Zepeda)?
En Milenio, el periodista Carlos Puig, retoma su escrito del día de ayer donde refiere que “Alfredo del Mazo prefiere, para ganar el domingo, que los niveles de votación se mantengan abajo de 50 por ciento de la lista nominal, como tradicionalmente ha sucedido en las elecciones para Gobernador del Estado de México. La fragmentación del voto haría que, con magros, posibles de lograr, millón 700 mil votos podría llegar a Gobernador”, teniendo en cuesta esto, cuestiona: “¿Qué necesita Delfina? Que muchos voten. La lógica diría que no, que con el mismo millón 700 mil de Del Mazo podría ganar, pero la verdad es que parece complicado bajar de esa cifra al PRI mexiquense. Es casi la mitad de los que obtuvo Eruviel, menos de los que obtuvo Peña Nieto hace 12 años. Lo que Delfina necesita es que la votación supere el 50 por ciento de la lista nominal, que es de 11 millones 258 mil electores, o al menos que vote más que el 45.25 por ciento que han promediado las últimas tres elecciones para Gobernador. Es decir, Delfina necesita muchos votos no priistas […]. Con base en las encuestas y la historia blanquiazul, digamos que Josefina logra entre 700 y 900 mil votos. Si votara, como siempre lo ha hecho, 46 por ciento de los electores, y los votos se reparten según la historia y las encuestas, solo quedarían poco menos de 3 millones votos para repartir entre Zepeda y Delfina. Y, para ganar a Del Mazo hay que tener al menos millón 900. Digamos que a Del Mazo le va muy mal y logra uno y medio, pues hay que sacar un millón 600, que no es poca cosa. Por eso es que Delfina necesita convocar más votantes que los que acostumbran a votar en el estado. Cada punto porcentual significa poco más de 100 mil votos, oro puro en una elección apretada. Será por eso que le hubieran encantado los votos de Juan Zepeda, según algunos estudios que he visto, concentrados en el oriente del estado. Solo en Neza hay 839 mil electores. Delfina necesita votantes, más que los que votan en su estado normalmente. Si salen los de siempre, competirá, pero el domingo la tendrá complicada”.
Los 5 “ultimátums” de López Obrador
Ante los resultados de las encuestas que previenen una cerrada contienda entre Del Mazo y Gómez, el llamado de AMLO a declinar por la candidata de Morena hace que pensar que Delfina necesita más votantes de los que ha sumado hasta ahora, ante ello en Milenio, el periodista Joaquín López Dóriga, escribe que: “si alguien preguntara quién ha sido el personaje más citado en las campañas electorales que terminan mañana en los estados de México, Coahuila, Nayarit y Veracruz, diría que Andrés Manuel López Obrador. El tabasqueño tenía apuntado en su agenda las elecciones para Gobernador mexiquense, no como un proceso estatal, sino como plataforma de su candidatura presidencial, partiendo de que la entidad representa el primer lugar de padrón nacional con 11 millones 320 mil electores, 13.3 por ciento del total. Y así lo operó. Apareció en todos los spots, asistió y habló en 41 de los 62 mítines de su candidata. En el camino se enredó con el enfrentamiento que tuvo con Pepe Cárdenas, en Radio Fórmula, y antes con El Universal, por los videos de Eva Cadena, las entregas de dinero, los montos y el supuesto destinatario, él, lo que siempre rechazó. Pero también se lió con las declinaciones y los ultimátums, ¡cinco! Desde el año pasado, López Obrador había rechazado aliarse con el PRD, del que fue dirigente nacional y dos veces candidato presidencial. Y le mandó decir que con ellos, ni a la esquina […]. Y así marchaba todo, solos y sin aliados, hasta que a media campaña, el 5 de mayo, lanzó un ultimátum al PRD, más que a MC y al PT: declinar, ya, en forma incondicional, a favor de Delfina, mensaje directo a Juan Zepeda que lo rechazó, por lo que vino el segundo, el 19 de mayo con la misma negativa y luego el tercero, el 25 de mayo, con la misma repuesta, a lo que seguirían otros dos ultimátums más, que tampoco prosperaron. Yo, para no entrar en más, me quedé con una duda: ¿qué vio Andrés Manuel que lo llevó a cambiar su postura del ir solos en el Estado de México, a la alianza con el PRD vía declinación? No sé qué haya sido, pero tiene que ser algo que alteraba su proyecto y su cálculo, y por eso de no ir ni a la esquina con el PRD, surgieron los cinco ultimátums ¡cinco!, para ir juntos, y nada. A todos le dijeron que no ¿Qué es lo que vio, pues?”.
Ya basta de descalificaciones
Como en otras ocasiones, en Milenio, el periodista Carlos Marín, ha retomado el comentario de uno de sus lectores, esta vez para hablar acerca de las aventuradas declaraciones de AMLO cada vez que alguien le realiza alguna crítica o cuestionamiento y escribe que: “a propósito de la descalificación de AMLO a Pepe Cárdenas, un lector que por si las moscas prefiere no hacer públicos sus apellidos y firma solo Manuel escribe: ‘No puedo creer que el gremio periodístico (aunque sé que usted no lo asume como tal porque dice que no todos son iguales) no sea capaz de responder al señor López Obrador, quien desde hace 18 años se pasa insultando a los periodistas que no comulgan con sus ideas. Me contestará que esa es ‘la democracia’ pero, ¿también insultarlos sin una respuesta de ustedes es democracia? Le pido, más bien le exijo, que así como dijeron ‘¡Ya basta!’ a los asesinatos de periodistas, le digan a ese señor que ya basta de descalificar y exponer a los que no le siguen su juego a la furia de sus seguidores…’. Inimaginable que López Obrador aliente deliberadamente agresiones físicas a periodistas, pero me consta que también cree mantener impecable su ‘plumaje’ sin siquiera deslindarse de los muchos fieles que traducen de manera cavernaria sus exabruptos contra quienes no le hacen la barba o se niegan a servirle de tapete’.
¿Favores?
Luego de las acusaciones que “mancharan el honor” el honor de los familiares de Josefina Vázquez Mota, en el diario Reforma, su columna de trascendidos Templo Mayor, asegura que de acuerdo con algunos panistas “su candidata en el Edomex, Josefina Vázquez Mota, los hizo pasar aceite al amagar con que se bajaría de la contienda si la PGR no aclaraba antes de la elección las acusaciones por lavado de dinero en contra de sus familiares. Por ello, desde el PAN tuvieron que operar para que el procurador Raúl Cervantes liberara el documento que dejó fuera de sospecha al padre y a los hermanos de la aspirante al gobierno mexiquense. Satisfecha la exigencia de Vázquez Mota, la sensación entre varios blanquiazules es que le quedaron a deber un favor a Cervantes, y que el procurador podría cobrárselos a la hora de recabar apoyos para convertirse en el primer Fiscal General. ¿Será?
¿Si pierde Josefina pierde Anaya?
La tan criticada alianza entre el Partido Acción Nacional (PAN) y el Partido de la Revolución Democrática (PRD) rumbo a las elecciones presidenciales de 2018 llama la atención no sólo por la inconformidad de los militantes de ambos partidos, sino por las estrategias detrás de esta mancuerna. Al respecto en El Universal, el periodista Salvador García Soto, escribe que: “la lógica y sus opositores internos dirán que sí, que el dirigente nacional del PAN apostó todo por Josefina Vázquez Mota como ‘candidata ganadora’ en el Estado de México y se equivocó. Y querrán achacarle y cobrarle a Ricardo Anaya el fracaso de una campaña que arrancó compitiendo por el primer lugar y terminará, en el mejor de los casos, peleando por el tercero, si no termina en la cuarta posición que le dan la mayoría de encuestas […]. Pero Anaya tiene una estrategia con la que busca neutralizar el efecto de una derrota como la que se viene para su partido en el Edomex […]: lo primero[…] serán los otros resultados del próximo domingo: un triunfo contundente en Nayarit, en alianza con el PRD, y las principales alcaldías de Veracruz son hasta ahora lo seguro; pero en el cálculo del CEN panista también está sumar la gubernatura de Coahuila este 4 de junio, con una alternancia histórica y una derrota simbólica al PRI de los Moreira, le darían a Ricardo Anaya argumentos para desactivar movimientos para ‘pedir su cabeza’ por la derrota mexiquense: ‘ganar 3 de 4 elecciones, es un gran resultado’, dirán. El ‘blindaje’ anayista no termina ahí […]. La estrategia […] fue anticiparse con la conferencia de prensa conjunta que dio con su colega del PRD, Alejandra Barrales, para anunciar un ‘Frente Opositor’ en el 2018 […]. Anaya y sus estrategas creen que una alianza con el PRD en 2018 coloca al PAN en posición ganadora en 2018, además de que internamente tendría el efecto de evitar una elección interna del candidato presidencial panista […]. Y si no hay proceso interno y sí hay alianza, el único que traería el apoyo de los sectores del perredismo que impulsan la alianza para ser candidato sería Anaya[…]. Ese fue el fondo del anuncio adelantado de Anaya y Barrales: una alianza de beneficio mutuo; él como candidato presidencial aliancista y ella como candidata a jefa de Gobierno de la Ciudad de México. El plan anayista buscaría negociar con los otros aspirantes: Margarita a una senaduría […] y para Moreno Valle la gubernatura de Puebla para su esposa Martha Ericka Alonso”.
¿Y la CNTE?
La “radical postura de rechazo a la reforma educativa por parte de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) es cuestionada en El Universal, por el periodista Carlos Loret de Mola, quien escribe que: “es tradición que unos días antes del 15 de mayo, Día del Maestro, la CNTE inicie manifestaciones de todo tipo. Es su momento. Cada año varía la intensidad de estas protestas. Depende del estado de su relación con el gobierno en turno. La CNTE es especialista en estirar la liga más allá de donde parece resistir y soltarla en el momento idóneo […]. Llevan las cosas al extremo y luego se repliegan para recolectar los beneficios […]. Este 2017 la CNTE prácticamente no existió […]: la CNTE hace como que desafía la reforma educativa, pero se somete a sus reglas; la autoridad hace como que sanciona pero los termina exentando del descuento […]. Apenas antier se dio a conocer que la SEP avanzó un tercio en la evaluación de los 8 mil 500 maestros que faltaban desde 2015. En números redondos, son 4 mil de Oaxaca y mil 500 de Guerrero, Chiapas y Michoacán. La SEP no quiso arriesgar: los mil 91 de Chiapas que presentaron la prueba se trasladaron a Tabasco y los mil 124 de Oaxaca viajaron a Puebla y la Ciudad de México. Los de Michoacán sí se pudieron evaluar en Morelia. Fueron 653. Pero en Guerrero de plano no hubo examen. En total, se evaluaron casi 3 mil. Para los 5 mil que faltan hay una oportunidad en junio y otra en julio. El que no se pueda administrar la evaluación sin sacar a los profesores de algunos estados donde viven refleja que la reforma educativa sigue estrellándose ante los grupos más radicales”.
Cacería
En tanto en el Excélsior, su columna de trascendidos, Frentes Políticos, asegura que: “en un reportaje publicado por el diario Arizona Daily Star destaca que, durante el pasado sexenio, muchos políticos y empresarios panistas compraron casa en Tucson o Phoenix, EU; además informa que las operaciones de Guillermo Padrés, ex Gobernador de Sonora, en el extranjero tenían como base distintas áreas comerciales de Arizona. ‘Tucson es una de las ciudades clave donde los familiares del ex mandatario movían dinero’, dicta el trabajo periodístico. Durante mayo, cuatro cómplices de Padrés fueron detenidos por autoridades migratorias. Lo extraordinario es que del otro lado de la frontera, Arizona es vista como una de las ciudades santuario para ex funcionarios que huyen de la justicia por actos de corrupción. En México las autoridades ni en cuenta. La impunidad por delante”.