Integrantes de organizaciones que defienden los derechos de los animales se manifestaron este jueves en el cabildo local para exigir que se respete la Ley en contra del Maltrato Animal y se considere no solo a animales domésticos sino a todos por igual y en esta medida se suspendan en Durango los permisos para las corridas de toros.

Diana Ortega, una de las activistas explicó que la exigencia deriva de que “los empresarios taurinos están tratando de revocar la Ley en Contra del Maltrato Animal, específicamente hablando de la tauromaquia, estamos aquí para recordarle a los regidores que no queremos tauromaquia”.

En el caso de los toros, se debe contemplar el hecho de que científicamente se ha comprobado que la llamada Fiesta Brava es un acto de tortura, toda vez que el animal se enfrenta a altos niveles de estrés “no es cultura, no es arte, no es tradición, no puede considerarse ni negocio”, afirmó.

Durante los últimos años, se ha insistido en que se prohíba este espectáculo y para este 2016 la exigencia es la misma, es decir que no se otorgue el permiso para la corrida de toros que año con año se lleva a cabo el primero de enero.

Esto a raíz de una recomendación que emitió la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) para evitar que menores ingresen a eventos en los que se realicen espectáculos violentos, tales como las corridas de toros.

En Durango, apenas el martes se aprobó una iniciativa para reformar el Código Penal en la que se establece que el maltrata animal constituye ahora un delito grave que puede alcanzar hasta cuatro años de cárcel en caso de acreditarse la responsabilidad de un ciudadano.

Esta medida solo contempla mascotas y animales de compañía, pero los activistas buscan que se reconozca a todos los animales, como en este caso los toros.