Agentes de la Unidad Especializada en Combate al Secuestro (UECS), de la Fiscalía General del Estado (FGE), lograron detener a cinco sujetos que presuntamente se dedican al secuestro y en la última ocasión tuvieron como víctima a una persona de la tercera edad.

Fue la FGE quien confirmó la detención de Jesús, Víctor, Jesús Raymundo, Saúl y Gerardo Isaí, de 49, 28, 19, 44 y 35 años de edad, quienes fueron vinculados por el delito de secuestro agravado.

Cabe mencionar que Jesús, Víctor, Jesús Raymundo, tenían su domicilio en esta capital, mientras que Saúl y Gerardo en el municipio de Tepehuanes.

Los presuntos secuestradores, plagiaron el 12 de octubre a Desiderio Cano Gamboa, de 65 años de edad y originario de San José de la Boca, perteneciente al municipio de Tepehuanes, mismo que fue encontrado el pasado 21 de octubre muerto en el kilómetro 14 de la supercarretera Duragno-Mazatlán.

El rapto se registró en una de las calles del fraccionamiento Jardines de Durango, cuando Jesús y Víctor lo subieron por la fuerza a un vehículo Chevrolet, Malibu, color blanco, y lo trasladaron a una casa de seguridad en el fraccionamiento Puertas del Sol.

Ya cuando lo tenían en el domicilio, se comunicaron con un familiar de Desiderio radicado en Estados Unidos y a él le exigieron un rescate de un millón y medio de dólares en efectivo, cantidad que no fue entregada.

La víctima duró nueve días en cautiverio y posteriormente lo ahorcaron y arrojaron el cadáver a un barranco de la supercarretera Durango-Mazatlán, donde fue encontrado sin vida el 21 de octubre, presentando un cronotonato diagnóstico de tres a seis días.

Fue por una denuncia interpuesta que los elementos lograron capturar a Jesús, Víctor y Jesús Raymundo en diferentes puntos de esta ciudad capital, mientras que Gerardo fue detenido en una de las calles de San José de la Boca, y Saúl en la carretera Santiago Papasquiaro-Nuevo Ideal, a la altura del poblado Chinacates.

Al momento del arresto, les confiscaron también una tarjeta bancaria propiedad de la víctima, dos teléfonos celulares con los que se realizaron las llamadas, dos arma de fuego tipo escuadra, calibres nueve milímetros y 3.80, así como los vehículos involucrados.