Está tarde quedó liberada la caseta Garabitos de la supercarretera Durango-Mazatlán, luego que los ejidatarios firmaran un convenio con el Gobierno estatal para acelerar la valuación de las tierras que les fueron expropiadas.

De acuerdo con el secretario general de Gobierno, Adrián Alanís Quiñónez, en el documento quedó especificado que mientras dure el juicio en el Tribunal Agrario, los comuneros no volverán a bloquear la vía.

Algunas de las cláusulas que asentaron en el documento es que las partes están de acuerdo en el documento que ayudará a solucionar el conflicto en que se encuentran 50 hectáreas del ejido Estación Otinapa y San Carlos, perteneciente al municipio de Durango.

Además estipula que cada una de las partes designarán un perito que valúe el costo de las tierras controvertidas y en caso de haber inconformidad, habrá un “tercero en discordia”, que vuelva a dar su parte y será designado por el Tribunal Agrario.

El conflicto por el uso de las hectáreas para la construcción de mencionada rúa, todavía quedaría sin resolver, porque no se han acercado, en los ejidos 16 de Septiembre, San José de Pajaritos, Máximo García, Lázaro Cárdenas, todos del municipio de la capital.

Por su parte, el comisario ejidal de la Estación Otinapa, Raúl Sarmiento, aseguró que en su momento respetarán el costo que designen por sus tierras, sin embargo en caso que no les convenga, para esto estará el “tercero en discordia”.

Finalmente, aseguró que confían en las autoridades y esperan que la coordinación siga hasta que les paguen, “al cabo la caseta no se mueve”, refirió el comunero.