Merman pensiones finanzas de Gómez Palacio
Gómez Palacio.- Para el alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo Carrete, el contrato colectivo que el Ayuntamiento tiene con el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio, repercute en las arcas municipales, pues tan solo para los más de 400 pensionados, se erogan siete millones de pesos mensuales. Dicho contrato estipula que las jubilaciones […]
Gómez Palacio.- Para el alcalde de Gómez Palacio, José Miguel Campillo Carrete, el contrato colectivo que el Ayuntamiento tiene con el Sindicato de Trabajadores al Servicio del Municipio, repercute en las arcas municipales, pues tan solo para los más de 400 pensionados, se erogan siete millones de pesos mensuales.
Dicho contrato estipula que las jubilaciones de los trabajadores son a los 25 años de labor, con pensiones del 100 por ciento y al cumplir los 43 años de edad, lo cual señaló el munícipe es muy injusto, cuando la Ley Federal del Trabajo marca que las jubilaciones deben ser a los 35 años de trabajo, con 65 años de edad.
Por ello, Campillo Carrete, consideró que los sindicalizados del municipio, tienen una gran ventaja, ya que están muy por encima de todos los mexicanos que deben tener los mismos derechos. “Y de ahí que no es justo que tengan un contrato de este tamaño”, refirió el edil.
Por ello, ante la “disposición” del secretario general del sindicato, José Manuel Ochoa, de elevar la edad de las jubilaciones a los 30 años, el alcalde lo conminó para que de una vez sea a los 35 años, como lo marca la ley.
El pasado 4 de julio, los sindicalizados del Ayuntamiento gomezpalatino iniciaron una serie de manifestaciones, donde exigian al presidente municipal, el cumplimiento a su contrato colectivo de trabajo, tanto de 2015 como de 2016, sobre todo lo que se refiere a la cláusula 40, que estipula que todas las plazas de nueva creación deben pasar a formar parte del sindicato.
Tras dos días de manifestaciones, se iniciaron las negociaciones entre el Ayuntamiento y el sindicato, que a través de su dirigente exige sobre todo la incorporación de al menos 200 trabajadores al sindicato que actualmente supera los 1000 agremiados.
También demandan la ocupación de 36 plazas que dejaron vacantes igual número de personas que ya se jubilaron y el pago de seis mujeres beneficiarias de pensiones de sus cónyuges, a quienes se les adeuda aguinaldo y otras prestaciones desde el año pasado. Estos casos están en proceso de resolución.
Sin embargo continúan las negociaciones, pues el dirigente sindical, insiste en que 200 trabajadores pasen a engrosar las filas de sindicato, con todos los beneficios y prestaciones que ello implica y que mermaría todavía más las finanzas del municipio.