Rechaza Arquidiócesis amenazas contra sacerdotes
El arzobispo de Durango, José Antonio Fernández Hurtado negó que en el estado se tenga registro de sacerdotes que estén bajo amenaza, esto luego del asesinado de dos curas en el estado de Veracruz y del secuestro de uno más en Michoacán. “He visto que ha habido tranquilidad, yo visito 15 parroquias en Zacatecas, las […]
El arzobispo de Durango, José Antonio Fernández Hurtado negó que en el estado se tenga registro de sacerdotes que estén bajo amenaza, esto luego del asesinado de dos curas en el estado de Veracruz y del secuestro de uno más en Michoacán.
“He visto que ha habido tranquilidad, yo visito 15 parroquias en Zacatecas, las más lejanas colindan con Parral Chihuahua y en general los padres no me han manifestado la cuestión de inseguridad, poquito me han hablado los de Zacatecas que si perciben que va regresando”, añadió.
Si bien Durango no está dentro de los focos rojos de la violencia en contra de sacerdotes el líder local de la Iglesia Católica apuntó que la situación a nivel local es preocupante, porque en México es algo cotidiano que haya crímenes sin resolver.
“Debe esclarecerse la verdad, nos preocupa mucho porque en México a veces no sé… tenemos ya dos años de Ayotzinapa y no hay ninguna comunicación al respecto, la Sagrada escritura nos dice La verdad os hará libres, entonces lo importante es la verdad”.
Apuntó que la muerte de los párrocos y la desaparición de uno más son síntomas de la descomposición social que se vive en México, algo que se atribuye a diversos factores entre los cuales también dijo, interviene el económico.
“Se ha hablado mucho del recorte presupuestal, que son muchos millones, un analista me dijo ayer ¿Cómo ha visto el (año) 2016? Pues el 2017 va a estar más difícil por la cuestión económica y también eso hace que estemos así y también por otro lado la pérdida de valores que se está teniendo”.
La Iglesia dijo, se ha pronunciado a favor de la defensa de la familia porque ahí es donde se forman los valores de la sociedad y por ello la instrucción a los 190 sacerdotes, los 170 diocesanos y los 20 religiosos que componen la Arquidiócesis local, es que promuevan la solidaridad, el respeto, la justicia, la paz y la verdad entre los pobladores del estado.
“Yo siempre he manifestado que el cambio está desde abajo, la ciudadanía en nosotros, cada quien haciendo las cosas que les corresponden”.


