Javier Bardem aprovecha la fama para luchar contra el calentamiento global

Dividiéndose por el mundo, para el glamour del cine, Penélope Cruz había pasado por el Festival Internacional de Cine de Venecia (con la película Wasp Network) cuando Javier Bardem aterrizó en los festivales de Toronto y Zúrich, con una misión “de película”: Comprometer a crear verdaderos santuarios en el 30% de los océanos donde se […]

22/12/2019

Dividiéndose por el mundo, para el glamour del cine, Penélope Cruz había pasado por el Festival Internacional de Cine de Venecia (con la película Wasp Network) cuando Javier Bardem aterrizó en los festivales de Toronto y Zúrich, con una misión “de película”: Comprometer a crear verdaderos santuarios en el 30% de los océanos donde se prohíba la minería, la pesca y otras industrias destructivas. Y habiendo presentado la propuesta ante las Naciones Unidas, estrena ahora el documental Sanctuary, con el que viajó con Greenpeace hasta la Antártida, sin alfombra roja, para ver que el calentamiento global, realmente existe.

En marzo cumpliste 50 años. ¿Se nota la diferencia?

Bueno, (los 50) es una edad que realmente te cae diferente que los 48 ¿no? Pero, es verdad que yo creo que uno se cuida e intento cuidarme. Los 50 ahora son los nuevos 49 (risas).

¿Tiene algo que ver con la idea de haberte asociado con Greenpeace para luchar contra el calentamiento global?

La gente de Greenpeace lleva trabajando en la asociación durante 30 años. Están cogiendo pruebas de todos los tipos, a nivel de especies, de animales, a nivel de investigaciones en el terreno, las aguas, la tierra, para demostrar lo que pasa cuando se toman decisiones. El drama es más inminente, y la necesidad de acción por parte de los gobiernos es más urgente de lo que pensábamos porque está sucediendo con la velocidad que no desearíamos que fuese lo que es, de una manera muy rápida.

Justo en la semana que estrenaste Sanctuary en el Festival de Zúrich, se desprendió de la Antártida un bloque de mil 800 km2 ¿Con el cine muestras semejante experiencia en primera persona?

Sí, lo vi con mis ojos. Yo estaba en el océano Antártico, a bordo de un barco donde ahora podrías ir en manga corta. Eso es una experiencia, eso sucede y no es normal andar en manga corta en el Antártico. Aunque sea enero o febrero, evidentemente era verano allí pero, aun así, no es normal esa temperatura. Como no es normal que en España ya no hay estaciones: hace mucho calor o hace mucho frío. Yo tengo 50 años y recuerdo que a los ocho o 10 años había primavera y otoño. Ya no existe eso. Como no es normal todas las bestialidades que están sucediendo a nivel de tsunamis, huracanes, tornados, con una frecuencia extraordinaria. Hasta un ‘negacionista’ ni siquiera niega el cambio climático, lo único que dice es que no es obra del ser humano. Bueno, si no es obra del ser humano que en los últimos 30 años haya crecido 1.5 °C la temperatura global, en especial para los polos a un nivel de 2.8 °C como se está derritiendo, ¿y si no es nuestra culpa, entonces de quién es? El asunto no es ser activista o no. El asunto es que esto va más allá de nacionalidades, de partidos políticos, de intereses económicos, de clases sociales.

¿Y cómo crees que se puede generar un verdadero cambio?

Yo creo que a nivel individual hay muchas cosas que se pueden hacer y hay que hacerlas. Pero yo creo que el asunto va con que los gobiernos realmente cambien las políticas económicas y las políticas de consumo, que inviertan mucho dinero en crear una economía sostenible que no sea usar y tirar, usar y tirar. Y dicen los expertos, no yo, que además es un negocio, que si tú inviertes ahora, dentro de 10 años se te va a devolver cinco veces más, mientras que si no pones dinero ahora, dentro de cinco años posiblemente vas a perder 10 veces más. Eso lo dicen los economistas.

¿El documental Sanctuary es una forma de aprovechar bien la fama?

Bueno, sí. Es una forma de darle voz, con un documental, dar una plataforma para que hablen y expliquen aquellos que saben hablar y explicar, contando de una manera entretenida y con humor la experiencia de un ciudadano como yo que no sabe nada y que va aprendiendo sobre la marcha, en un simple viaje. Pero el gran detonante ha sido Greta Thunberg, que ha traído con sus Fridays for future (viernes para el futuro), ha traído a cientos de miles de adolescentes, jóvenes enfadados con la exigencia que merecen como futuros ciudadanos de un mundo que les estamos dejando inhabitable y sin miedo de apuntar y decir quiénes son los culpables. Y saben que van a ser castigados porque ellos son los futuros votantes y los futuros consumidores.

¿Notas que la gente te escucha por ser Bardem?

Sí, evidentemente tenemos una oportunidad. La gente que tenemos cierta celebridad podemos usar los altavoces que mucha gente no tiene. No es una responsabilidad, es una maravillosa oportunidad darle voz a aquellas cosas que merecen la pena. Evidentemente hay tantas en el mundo… éste es mi cuarto documental después de Médicos Sin Fronteras, filmé también un documental sobre la gente del Sahara, porque era una colonia española y ahora está abandonado. Se lo hemos regalado a Marruecos y nos hemos desresponsabilizado. Hay mil cosas de las que hablar.

Después de haber filmado cuatro documentales, ¿Te animarías a filmar un documental de tu propio Santuario, mostrando a tu familia, con Penélope Cruz, al estilo Kardashian?

(Risas) No, ¡Dios! Soy lo más privado que hay. Los que lo hagan (reality shows), me parece muy bien si quieren hacerlo. Pero eso no va conmigo.

¿Cómo es que Penélope no está en el documental? Nos malacostumbraron a verlos juntos tan seguido después de Todos Lo Saben y la película sobre Pablo Escobar. Y de repente, Penélope estrena Wasp Network y tú Sanctuary, en diferentes festivales de cine. ¿No los vamos a volver a ver juntos?

Bueno, hemos tenido la suerte de coincidir en varios proyectos últimamente, pero los proyectos salieron de esta manera, no había ningún plan previsto. Ella es una actriz extraordinaria, también ayuda mucho al nivel logístico, pero trabajar juntos… no podemos hacer de esto una fórmula. Los proyectos piden sólo lo que necesitan. Resulta que Todos lo saben de Asghar Farhadi y Escobar, La Traición dio para trabajar juntos, pero, en realidad no es siempre así. Por ejemplo, ahora tengo conversaciones con Disney para hacer la película de La Sirenita.

¿Podemos confirmar oficialmente que vas a ser el Rey Tritón entonces?

Bueno, no sé a quién voy a hacer. Son conversaciones. Ojalá salga. El otro día estuve con Rob Marshall, el director, y le dije que me gustaría hablar con él, porque le conozco desde hace mucho tiempo. Aparte de ser un director maravilloso es un ser humano excepcional. Y le dije que es importante que yo, no sé si yo… que el Rey Tritón que van a usar en esta película que habla de los océanos, para también atraer a las masas, sobre todo a las jóvenes generaciones, den el mensaje de cómo se llenan de contaminación los mares, aunque sea en el año 1800, porque está basada en el cuento de Andersen.

¿El dibujo animado original de La Sirenita no la mostraba a ella coleccionando utensilios y basura de los seres humanos?

Exacto. Hay que mostrar que el ser humano está polucionando los mares, aunque sea desde el (año) 1800, tirando basura, madera, fierros, redes. Es importante que esto se preserve porque el rol de las generaciones está cambiando, ellos están mucho más interesados.

¿Qué hay de cierto sobre un nuevo rodaje de Frankestein y una serie sobre Hernán Cortés?

Sí, lo de Frankenstein es un proyecto que lleva tiempo hablándose y ya viste cómo son estas cosas… nunca es real hasta que dicen “acción”. La inestabilidad de las películas siempre ha sido así. Nunca es real hasta que lo estés grabando. Pero es una opción. Ojalá salga porque es un personaje muy hermoso y muy especial, sensible también, con un bebé prisionero de un cuerpo que no le pertenece, un cuerpo de monstruo. Y lo de Hernán Cortés sigue, está yendo para adelante y la verdad es que estoy muy ilusionado porque es un proyecto muy ambicioso y… tenemos la mejor gente. Tenemos un equipo en México extraordinario. La historia es muy potente y yo creo que nunca ha sido contada como se va a contar esta vez.

Justamente se cumplen nada menos que 500 años de la conquista de Hernán Cortés, pero es un tema delicado para México en particular, que no lo ve igual que España.

Sí. Es un tema delicado que tiene que retratarse. Nunca ha sido retratado de una manera explícita, de una manera concreta. Desde el siglo XXI no podemos entender las cabezas de aquella época. Es muy fácil enjuiciar a personalidades, a caracteres tan distantes a los que conocemos ahora desde nuestro lugar de 2019. Hay que adentrarse en esas cabezas, hay que entender qué significó el encuentro de dos mundos absolutamente dispares, desconocidos. Es como aterrizar en Marte. Y es importante comprenderlo hoy, desde nuestra perspectiva.

Excélsior


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