Triste papel de la política exterior de México

Durante muchos años, se han puesto al descubierto distintos “personajes de la patria”, quienes han actuado con un completo servilismo y complacencia ante EUA. Varias páginas negras de nuestra historia se han dedicado para contar de estos hechos. Es triste la represión, y más cuando esta, se hace al servicio del imperialismo Yanqui. México la […]

28/01/2020

Durante muchos años, se han puesto al descubierto distintos “personajes de la patria”, quienes han actuado con un completo servilismo y complacencia ante EUA. Varias páginas negras de nuestra historia se han dedicado para contar de estos hechos.

Es triste la represión, y más cuando esta, se hace al servicio del imperialismo Yanqui. México la pone en práctica contra los migrantes centroamericanos, a los que al parecer las ayudas presupuestales (100 millones de dólares), no les han bastado, y siguen viniendo en la oleada que pretende aprovechar la masificación para poder burlar los controles fronterizos.

A decir verdad, la Guardia Nacional se ha convertido en un instrumento de la política anti-migración de Donald Trump, añadiendo otra violación más a la tradición diplomática de México en materia de hospitalidad y asilo.

Por su parte, el Presidente Andrés Manuel López Obrador, se vale de un eufemismo para justificar la “contención represiva”, por el término “rescate”. Pues para él, la Guardia Nacional está salvando vidas, rescatando a los migrantes de su propósito irracional de huir en busca de una mejor calidad de vida, desde Honduras, Nicaragua, El Salvador y Guatemala, sumados a los sudamericanos, principalmente venezolanos que se agregan a la intención de alcanzar libertad, prosperidad y condiciones de vida que garantizan los derechos humanos universales.

Mientras tanto, Danielle Bachelet expresidenta de Chile, ahora a cargo de la Comisión de Derechos Humanos de la ONU, pese a su relación personal con el presidente mexicano, no ha dudado en señalar que, ante la humanidad, nuestro gobierno mexicano se hace responsable del trato que prodigue a los migrantes centroamericanos.

Resalta la postura de un personaje que antes era un férreo defensor de los migrantes, y hoy parece más una tapadera del actual gobierno federal, me refiero al clérigo y activista, Alejandro Solalinde, quien acusa a los líderes de los centroamericanos planear poner a las mujeres y niños al frente para enfrentarlos con la Guardia Nacional.

Esta solidaridad es incómoda, y revela el verdadero talante del anterior defensor de las caravanas migrantes, a quien parece ser, le ganó más el interés por estar bien con AMLO, que defender sus ideales, si es que alguna vez los tuvo…

La política exterior de México, pretende estar alineada al Pacto Socialista de Sao Paulo, pero a la vez, le rinde exageradas consideraciones al gobierno norteamericano. “Parece que hoy no solo le tememos a los gringos, sino también a Cuba y Venezuela”.

La triste labor sucia de atacar, hostigar y expulsar a los migrantes, no es de ninguna manera un rescate, es una represión. El mismo Porfirio Muñoz Ledo dijo: “Nuestro gobierno tiene la obligación de permitir el paso de los migrantes por el territorio nacional; así lo marca el Artículo 11 de la Constitución y el Acuerdo Migratorio de Marrakech del cual México fue activo promotor y que establece la migración “ordenada, segura y regular”.

Estas mismas palabras quiso pronunciarlas ante el pleno de la cámara de diputados, sin embargo, su misma bancada de legisladores lo censuró. Hecho que lo hizo sentirse aún más desilusionado. “Nada le puedes quitar o dar a un hombre que está más cerca de la muerte que de ver como se pierde en la mentira y en el autoritarismo el sueño de una transformación en México. Hoy puedo decir que hemos dado un salto hacia atrás de 30 o 40 años, y lo puedo decir porque yo lo viví. Yo no me voy de morena, morena se sale de mi corazón”.


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