América tiene un pie en semifinales de Concachampions

Al América le urgía disfrutar un partido y este se prestó para ello. Las críticas recibidas por el poco espectáculo en el torneo de liga las desahogaron ante un equipo de poca resistencia y en otro certamen. El guion dictó un 3-0, ante el Atlanta United. El equipo utilizó todo el ancho de la cancha. […]

12/03/2020

Al América le urgía disfrutar un partido y este se prestó para ello. Las críticas recibidas por el poco espectáculo en el torneo de liga las desahogaron ante un equipo de poca resistencia y en otro certamen. El guion dictó un 3-0, ante el Atlanta United.

El equipo utilizó todo el ancho de la cancha. Gio Dos Santos se liberó y tuvo mucha movilidad, rompiendo líneas y desbaratando el medio campo del rival. Richard Sánchez, un poco más fijo, repartió balones hacia adelante, dando dos asistencias.

Siendo el Atlanta uno de los equipos más vastos de la MLS, se presagiaba un choque cuando menos con algunos minutos de paridad. Pero los de Frank de Boer llegaron en son de paz, sabiéndose inferiores, como el propio técnico lo expresó en conferencia de prensa la noche anterior.

Esto dio rienda suelta a los cremas, que comenzaron a intentar cosas que a veces sólo se permiten en la práctica. Con un matiz de desparpajo, Leo Suárez soltó un zurdazo que clavó en el ángulo, dos minutos antes de que Henry Martín definiera también con clase para poner el 2-0 al minuto 13’.

De a poco comenzaron a ceder el balón, más por negligencia que por presión. Ahí apareció Óscar Jiménez para desviar dos buenas jugadas de la visita, y una más en el segundo tiempo, que bien pudieron honrar a los rojinegros. En el inter cayó el tercero, de Bruno Valdez, tras un tiro de esquina cobrado por Sánchez, al 36’.

Se luce Óscar Jiménez

Ante la amplia ventaja que tomó el América, la defensa bajó el vigor por momentos en los que el arquero suplente de Miguel Herrera, Óscar Jiménez, apareció nuevamente con autoridad, como lo ha hecho en las pocas oportunidades que ha recibido en la temporada.

Al 24’ recostó para desviar un potente disparo de Ezequiel Barco, y cuatro minutos después, se estiró para evitar que un balón escurridizo se colara en el ángulo. En la segunda parte se desempeñó con la misma estatura, deteniendo goles cantados a los minutos 67’ y 83’, además de hacer buenos recorridos en su área durante todo el compromiso.

Excélsior


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