Carlos Sansores dejó el futbol y aprendió las bases del taekwondo al tomar clases gratuitas en Chetumal a los 11 años. En marzo pasado se convirtió en el primer mexicano en conseguir el pase olímpico en la categoría de +80 kilogramos.

Sansores recibió su llamado a la selección mexicana en 2013 y desde entonces sigue en ascenso.

“No me cruzaba por la cabeza, de pronto me llamaron y me dijeron que me tenía que presentar porque había un campamento en Corea. Casi no había viajado en avión, y de pronto mi primer gran viaje con selección fue hasta Corea”, recordó.

“Luego fui a Juegos Centroamericanos en donde sacamos plata y le siguió el Mundial de Manchester en donde me colgué la plata y ahí fue cuando dije, ‘bueno, estamos entre los mejores’. Eso me sirvió como preparación para lo que viniera. Estaba muy bien física y mentalmente”.

Su sueño olímpico tendrá que esperar un año más, aunque Tokio nunca entró dentro de los planes del taekwondoín de 22 años.

“Veía los Juegos Olímpicos muy lejos. Cuando me visualizaba en unos juegos era en París 2024. Tuvimos la oportunidad de luchar por Tokio y aquí estamos, entrenando fuerte para darle alegría a todo México”.

Excélsior