Clásico Joven desde el fondo de la tabla
Ciudad de México.- Un Clásico siempre se juega distinto, la emoción en los jugadores debe ser mayor y la presión, también potenciada, suele traducirse en candentes partidos que, con o sin muchos goles, dejan a la afición contenta y satisfecha al pitazo final. América y La Máquina celeste protagonizarán un Clásico Joven liguero este sábado, cuyos […]
Ciudad de México.- Un Clásico siempre se juega distinto, la emoción en los jugadores debe ser mayor y la presión, también potenciada, suele traducirse en candentes partidos que, con o sin muchos goles, dejan a la afición contenta y satisfecha al pitazo final.
América y La Máquina celeste protagonizarán un Clásico Joven liguero este sábado, cuyos elementos pasionales seguramente estarán presentes, pero con una necesidad atípica, en los dos clubes, de sumar puntos y convencer a su público, pues el inicio del torneo resultó peor de lo que muchos dentro de ambas instituciones pudieron anticipar.
Sólo cuatro veces en la historia estos equipos chocaron con números negativos en el torneo local, y en las mismas cuatro oportunidades fueron los de Coapa los que se impusieron, por lo que las Águilas ya son favoritas –desde la estadística- para triunfar en el Azteca ante el cuadro dirigido por Paco Jémez.
La última vez que esta situación se dio fue durante el Bicentenario 2010, cuando el América de Jesús Ramírez llegó a la quinta fecha con dos derrotas y dos victorias, mientras los de La Noria arribaron a la jornada con una victoria, un empate y dos derrotas en su haber; aquel 14 de febrero los aficionados azulcremas vieron a su amor más grande imponerse por 2-0 a los celestes.
Una de las claves para dicho compromiso será la contundencia de los visitantes, pues Cruz Azul es un equipo muy frontal y que crea oportunidades constantemente, pero anotar les cuesta más de lo que esperarían (registran sólo seis goles esta campaña).
