Ciudad de México, 07 de junio.- Estados Unidos, empobrecido de espíritu por su mal proceso, aparece de nuevo en la Copa América ante Costa Rica en el Soldier Field de Chicago.

El partido será definitivo para ambas selecciones: por un lado, Estados Unidos, si pierde, quedará fuera de la Copa América 2016 en la primera fase, un hecho doloroso debido a que es el anfitrión, pero sobre todo porque marca la huella de una severa crisis futbolística.

“Estamos con la espalda contra la pared y tenemos que ganar sí o sí”, declaró el delantero Clint Dempsey, durante el entrenamiento final de cara a este crucial compromiso.

Para Costa Rica, que arrancó el torneo con un empate ante Paraguay, las cosas pueden funcionar mejor si obtiene un buen resultado y aprieta a Colombia en el partido final. La estela de su gran desempeño en el Mundial de Brasil (llegó a cuartos de final) le da catapulta a los ticos para pensar en cosas mayores.

La selección centroamericana no contará con el portero Keylor Navas, quien fue baja del torneo tras lesionarse el tendón de Aquiles, ni con Kendall Waston, quien se fue expulsado por roja directa contra los paraguayos.

Los locales, bajo la dirección de un apremiado Jürgen Klinsmann, perdieron 2-0 contra Colombia en el partido inaugural, está último en su llave y una nueva derrota ante sus rivales de Concacaf les dejaría fuera del torneo continental.

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