Héctor Herrera, la médula del Tricolor
La cabeza es a veces más importante que los pies en el futbol. Así lo piensa Héctor Herrera (Tijuana, Baja California, 1990), como parte fundamental en la vida de un jugador en todos aspectos. “Si tu cabeza está bien, estás bien de todo”, considera. Una casa para su familia y no autos de lujo ni […]
La cabeza es a veces más importante que los pies en el futbol. Así lo piensa Héctor Herrera (Tijuana, Baja California, 1990), como parte fundamental en la vida de un jugador en todos aspectos. “Si tu cabeza está bien, estás bien de todo”, considera.
Una casa para su familia y no autos de lujo ni regalos ostentosos. El proceso de maduración personal lo llevó a la par en la cancha. De ahí que se convirtiera en el sostén familiar, del Porto y la Selección Mexicana. En días recientes, apenas dejó ver una fisura en todo ello.
EL ORIGEN
La calidad de Herrera estuvo a punto de no potenciarse. Ángel ‘Coca’ González lo llevó a la Ciudad de México desde Rosarito, ciudad en la que radicaba el jugador. En la capital jugó con Venados de la Magdalena Contreras y posteriormente en los Arroceros de Cuautla de Tercera División. En un video que circula se puede observar a un adolescente Herrera dando sus primeras declaraciones como profesional en 2009.
Desesperado por ser marginado del Pachuca y ser canalizado al Tampico Madero, en Segunda, donde no cobraba, pensó en el retiro para buscar empleo y mantener su hogar, con su primer hijo en camino. Pero la llegada de Efraín Flores a los Tuzos salvó su carrera. Con 21 años, fue rescatado e incluido a la pretemporada del equipo para debutar después en Primera División.
Su talento recibió un baño de oro con la obtención del primer lugar en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, crucial para dar el salto a la selección mayor y llamar la atención de equipos en España, Inglaterra y Portugal. Un año después fue este último su destino para enrolarse con el Porto, tras disputar la Copa Confederaciones 2013 en Brasil.
CAPITÁN DRAGÓN
Tras jugar algunos partidos con el Porto B, dio el salto al primer equipo. No era una promesa ni en México ni en Europa, era momento de su despegue como jugador profesional.
Al término del Mundial de Brasil, cayeron elogios de todos lados para el bajacaliforniano. Durante la justa, el histórico defensa del Manchester United, Río Ferdinand lo calificó como un jugador “impresionante”. En la siguiente temporada, previo a los cuartos de final de la Champions de ese año, Pep Guardiola consideró que era “fantástico”.
Su potencia para arrancar desde medio campo y pisar el área, disparo de media y larga distancia, a balón parado, volumen de juego, fondo físico, técnica, visión, liderazgo. Sus atributos lo llevaron a ser un inamovible de los Dragones y portar el gafete de capitán.
“Pregunté: “¿Un capitán de la Selección Mexicana?””, confesó extrañado Sergio Conceição cuando arribó al banquillo del Porto. “Comencé a trabajar con él este año, me di cuenta del gran hombre que es y el fabuloso profesional. Es una persona extraordinaria y un profesional fantástico. Es un gran capitán”, agregó.
La campaña anterior, Porto logró el título de Liga en Portugal, el primero para Héctor Herrera y los otros mexicanos del equipo (Jesús Manuel Corona y Diego Reyes) desde su llegada al club.
Milán, Nápoles, Roma, Lazio, Juventus, Liverpool, Manchester United y Valencia. En estos días el Olimpique de Lyon se sumó a la puja por el mediocampista mexicano, que en varios momentos fue seguido por los clubes antes mencionados. Con estabilidad, un año de contrato y una posible renovación en Porto, el futuro de Herrera lo quiere mantener en Portugal, pero su talento le indica un camino hacia una Liga de mayor envergadura.
CONSENTIDO DE OSORIO
A Juan Román Riquelme lo ve como el mejor del mundo. Los ‘tacos’, ‘caños’, pericias con el balón en el medio campo las imita el mexicano, guardando dimensiones, aunque sea lo único que Juan Carlos Osorio haya querido cambiar en su forma de juego. De ahí en fuera, el tijuanense fascinó al colombiano.
“Creo que Héctor está al nivel de Arturo Vidal, de (León) Goretzka, de ese tipo de jugador, box to box, de ida y vuelta, y la seriedad que está mostrando, de menos tacos y más control en el juego, yo creo que indiscutiblemente uno de los mejores centrocampistas que puede haber”, dijo el técnico nacional sobre su futbolista, por el que circula el juego del Tricolor.
Con una medalla de oro en su palmarés, junto a elementos que fueron campeones sub 17, en la cabeza de Herrera está el título del Mundial de Rusia.
“Tenemos equipo para competir con cualquiera”, consideró hace unos meses. “La mentalidad es determinante. Debemos ser más conscientes de lo que podemos generar como selección, como equipo. Incluso como país”.
Héctor Herrera dejó la concentración de la Selección Mexicana por un día para resolver problemas personales, después de darse a conocer una fiesta entre jugadores del Tricolor. Para Herrera era importante dejar todo claro en casa y enfocarse en la pelota, a días de jugar contra Alemania, aludiendo a la importancia que le da a lo mental.
“Hay veces que en el partido no corres tanto, no tienes esa energía para hacer esos sprints, para apretar, para correr hacia atrás, para ir hacia adelante. Y se suele decir: ‘Ah, no está bien físicamente’. Pero muchas veces no es eso, es la cabeza, algún tema en casa que te está afectando u otra cosa parecida. Y de pronto resuelves el asunto y para el próximo partido ya estás bien. Lo haces todo y hasta lo que no tienes que hacer. Todo está en la cabeza”.
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