Soles y Bucks pusieron fin a sus largas esperas por volver a unas Finales de la NBA; en el caso de Phoenix aspira a ser monarca por primera ocasión, mientras que

Milwaukee salta a la duela con la idea de conquistar un segundo título y volver a reinar, como en la época en la que Kareem Abdul-Jabbar era su estrella.

El armador Chris Paul (Soles) y el delantero griego Giannis Antetokounmpo (Bucks), si supera la lesión, sobresalen en este enfrentamiento que comienza hoy.

Con Paul en su primera campaña, los Soles dieron el salto de calidad de la temporada pasada en la que se quedaron en la orilla de clasificar a la postemporada. El veterano armador de 16 campañas aspira a su primer título después de un largo peregrinar por cinco equipos (Hornets, Clippers, Rockets y Thunder).

Antetokounmpo está frente a su mejor opción de ser campeón después de que las últimas dos campañas, en las que fue reconocido como el Jugador Más Valioso (MVP), sus esfuerzos sucumbieron en la postemporada ante los Raptors y el Heat.

UNIDOS POR LA SUERTE

La historia de ambas franquicias se entrelaza en su llegada a la NBA para el año de 1968 cuando formaron parte de una expansión y, como era de esperarse, fueron los peores equipos de sus conferencias.

Al final de la campaña de 1968-1969 los Soles apenas lograron 16 triunfos en el calendario de 82 encuentros; los Bucks tuvieron 27, pero con ellos la fortuna de ganar un volado para definir cuál de las dos franquicias sería la primera en seleccionar en el Draft.

Milwaukee aprovechó ese golpe del destino para seleccionar a Lew Alcindor – después cambió su nombre a Kareem Abdul-Jabbar- un centro que se convirtió en una leyenda en el baloncesto universitario con UCLA y cuya calidad lo acompañó en su paso por la NBA, de la que se retiró como el máximo encestador de todos los tiempos, marca que sigue vigente.

Abdul-Jabbar y Oscar Robertson transformaron a los Bucks y los hicieron monarcas en 1971. En 1974 hicieron su último viaje a la serie por el título antes de la actual.

Los Soles se conformaron en aquel Draft con el centro Neal Walk, de poco impacto en la liga. Ni siquiera estaba en el equipo cuando llegaron a sus primeras Finales en 1976 y en las que sucumbieron 4-2 ante los Celtics. Su último viaje a la serie por el título fue en 1993, las que perdieron 4-2 ante los Toros, que consumaron el primero de dos tricampeonatos en la década de los 90.

MILWAUKEE ESPERA CONTAR CON SU GRAN ESTRELLA EN LA DUELA

Bucks de Milwaukee tiene en duda a su estrella griega Giannis Antetokounmpo, quien aún no se recupera de una lesión.

“No sabemos en qué dirección vaya esta lesión”, dijo Mike Budenholzer, coach de Milwaukee. “Sería una gran ayudada si lo podemos tener, pero ya demostramos que somos competitivos, aunque no esté con nosotros”.

“Ha hecho trabajo en la duela, y aunque no tenemos ninguna certeza, verlo ahí nos da algo de esperanzas”.

Bucks ganó el sexto partido sin Antetokounmpo, para avanzar a su primera final en 47 años.

Antetokounmpo estaba ayer en el programa para atender a los medios de comunicación, pero al no estar garantizada su presencia en el juego, optó por no presentarse, aunque sí estuvo en la práctica.

FIEL A SOLES; TESTIGO INVALUABLE DE UNA FINAL

Aficionado guarda una gorra conmemorativa de la serie de 1993

El joven de 23 años Rowney Shinne presume una gorra conmemorativa de los Soles de Phoenix de las Finales de NBA en 1993, que es de su papá.

“Esta gorra es cuatro años más vieja que yo”, dijo Rowney.

Los Soles jugaron aquella final frente a los Toros de Chicago comandados por Michael Jordan y cayeron en seis juegos.

Tanta fue la emoción del padre de Rowney, que dejó a su hijo ponérsela para ir a los festejos.

“Creo que ya me la voy a quedar, pero yo lo que quiero es en un par de semanas más poder comprar una que diga Suns Champions, esa sí que valdrá mucho más”, aseguró.

EN LA SANGRE; BOOKER DEFIENDE SUS RAÍCES

La estrella de los Soles destaca su origen mexicano y la unión con los aficionados

Evin Booker, la estrella de los Soles de Phoenix, tiene un origen mexicano del cual se siente orgulloso. El abuelo materno de Booker nació en Nogales, Sonora, y luego emigró a Michigan donde formó una familia de donde nació Verónica Rodríguez, la mamá del basquetbolista.

Booker fue drafteado por Phoenix, una iudad con una amplia presencia latina y a menos de 300 kilómetros del lugar de nacimiento de su abuelo.

“Cuando la gente supo que era mexicano me empezaron a seguir en mis redes y decían que era su jugador favorito. Que si yo era mexicano y lo logré, ellos también pueden lograrlo”, comentó Booker.