A pesar de los presupuestos millonarios para rehabilitación de estas rutas en el estado los alcaldes acusan falta de atención por parte de SECOPE

César Guillermo Rodríguez Salazar, responsable de Comunicaciones y Obras Públicas en el estado confirmó los temores de los alcaldes, en el tema de caminos rurales para Durango no han dinero que alcance.

Cada año decidir en cuáles rutas de qué municipios se gastará el dinero disponible o asignado de las partidas municipales, estatales y federales es un complicado juego de estrategia en el que más de un presidente municipal se siente desairado.

En tiempos en que era delegado de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, David Hernández Madrid, allá por octubre de 2015 se anunció que el gobierno del estado dispondría del 60 por ciento del presupuesto global federal, unos mil millones de pesos, para la rehabilitación de caminos rurales, además de una bolsa de 138 millones adicionales del Fondo para desastres naturales (Fonden).

A inicios de 2016, luego del cambio de delegado y ya con Eduardo Bailey Elizondo a la cabeza se informó que en el presupuesto para acondicionar los dos mil 200 kilómetros que conforman la red de caminos sin pavimentar en la entidad sería de 300 millones de pesos.

Pese a las cifras millonarias alcaldes de municipios como Tepehuanes Cesáreo Álvarez Navarro, Nuevo Ideal Miguel Ángel Quiñones Romero, San Dimas Alma Leticia Reyes Guerra acusan que SECOPE ha hecho oídos sordos a las solicitudes de apoyo para mejorar las desgastadas rutas que conectan a sus comunidades.

El alcalde panista de Pueblo Nuevo, Óscar Leonel Martínez Herrera declaró en tono agrio que a él de plano ya ni lo reciben en las oficinas de la Secretaría, mucho menos otorgarle presupuesto para restaurar las rutas dañadas durante la temporada de lluvias.

La mayoría de los alcaldes, entre ellos Santiago Cháidez Jiménez, presidente municipal de Canelas, Cesáreo Álvarez de Tepehuanes o Miguel Ángel Quiñones de Nuevo Ideal coinciden en que la única forma de mantener las comunidades, en las que solo hay brechas de terracería, comunicadas es con recursos, maquinaria y combustible de los propios Ayuntamientos o con donaciones de los ejidos que los integran.

El caso de Lerdo es diferente, ahí el alcalde Luis de Villa Barrera se deshace en elogios para su gestión y la del gobernador “El año pasado tuvimos alrededor de 30 millones de pesos de pavimentación, de los cuales alrededor de 15 fueron a dar al área rural mejorando caminos y este año tenemos gestionados para que 50 millones de pesos sean aplicados en caminos y medio rural”.

Las quejas de los alcaldes llegaron hasta el Congreso local donde el diputado panista Carlos Ruiz Valdés exigió, sin éxito alguno, la comparecencia del titular de SECOPE ante diputados locales para aclarar si ha apoyado a los municipios que lo han solicitado.

En opinión de Rodríguez Salazar el asunto no es tan sencillo, más allá de asignar presupuestos anuales se debe hacer una planeación a largo plazo para pavimentar las rutas más importantes y evitar que cada año las lluvias destruyan la mayor parte de los caminos de terracería.

En este momento, además del 30 por ciento de caminos dañados que dejó el temporal tras el paso de la onceava tormenta invernal hay al menos un 40 por ciento más de rutas sin pavimento que necesitan atención, reconoció el titular de SECOPE.