A 8 años de iniciar el proceso de profesionalización de las policías, Durango aún está reprobado en control y confianza y número de elementos

En 2008, año en que también se firmó la Iniciativa Mérida, cuyo principal objetivo es combatir redes de narcotráfico y el crimen organizado en el sur del continente, se firmó en México el Modelo Nacional de Evaluación y Control de Confianza por los miembros del Consejo Nacional de Seguridad.

La idea era que para 2011, un año antes de que Felipe Calderón saliera de Los Pinos, el 100 por ciento de las agrupaciones policiacas debían estar acreditadas con elementos de confianza.

Como en tantos otros aspectos de la política de seguridad del último Presidente panista algo salió mal. Para 2013, con dos años de prórroga a cuestas al menos el 20 por ciento de los 300 mil elementos que conforman las corporaciones policiales en México estaba muy lejos de ser acreditado como confiable.

En pleno 2016 el lastre sigue pesando, incluso para Durango que presume sus indicadores de seguridad por debajo de la media nacional en siete delitos de alto impacto como secuestro, robo, homicidio, etc.

Según la organización Causa en Común, dedicada a monitorear los avances en la acreditación de los elementos, Durango es una de las entidades reprobadas en cuanto al desarrollo policial, que atañe únicamente a la Policía Estatal Preventiva, con una evaluación global de 4.2 al cumplir con seis de los 18 indicadores evaluados.

Según la última edición del Semáforo Estatal con corte a enero de este año, Durango en la Evaluación por Eje, alcanza apenas uno en el Sistema de profesionalización, en Certificación Integral el punto débil es el desempeño.

La política de fortalecimiento, que propuso Felipe Calderón Hinojosa en 2010 se retomó hasta 2014, luego de que se comprobara que elementos municipales de Iguala y Cocula participaran en la desaparición de 43 jóvenes de la Norman Raúl Isidro Burgos.

Esta vez la propuesta de Enrique Peña Nieto fue modificar la Constitución para eliminar el 100 por ciento de las Policías Municipales e implementar en México un modelo de Mando Único para todas las regiones, bajo el supuesto de que “Todas las corporaciones municipales son malas y todas las estatales son buenas”.

El gobierno del estado se había adelantado a la iniciativa y aunque sin desaparecer a las corporaciones municipales firmó un Convenio de colaboración para los 39 municipios desde febrero de 2013.

La propuesta de disolver las Policías en los municipios fue tomada con cautela, Acción Nacional y el Partido de la Revolución Democrática, a través de sus respectivas bancadas en el Congreso de la Unión presentaron propuestas similares que pugnan por mantener estas corporaciones en las zonas en las que tengan niveles de confianza y operatividad aceptables.

Los alcaldes consultados al respecto no se pronunciaron ni a favor ni en contra de la posibilidad de disolver las corporaciones pero coincidieron en que solos la tarea de la seguridad es titánica.

El alcalde capitalino, Carlos Emilio Contreras Galindo aseguró que están preparados para lo que la Federación decida al respecto del Mando Único, mientras tanto destacó, siguen trabajando para fortalecer la Institución mediante capacitación a los elementos y una mejora constante de sus condiciones laborales.

Cesáreo Álvarez Navarro, edil de Tepehuanes reconoció que es indispensable para él el apoyo de los elementos estatales, aunque aclaró que no gobierna un municipio inseguro, siempre es mejor no bajar la guardia.

En su caso dijo el problema de seguridad se vuelve también un problema de dinero porque aunque son pocos los policías que tiene, son los únicos que puede pagar con el presupuesto que le asignan.

Alma Leticia Reyes Guerra, alcaldesa de San Dimas aceptó sin tapujos que no cuenta con policías suficientes siquiera para patrullar las cinco regiones que conforman el municipio.

Más confianza, menos policías

Los exámenes de control y confianza que deben acreditar los policías de manera periódica han dejado a más de un alcalde y gobernador en jaque.

Según el estándar de la Organización de las Naciones Unidas se necesitan tres policías por cada mil habitantes, en México la cobertura alcanza apenas los 2.24 elementos y en Durango la cifra es menor con 1.37 uniformados por cada mil habitantes.

Esto coloca a la entidad solo por encima de Zacatecas, Coahuila, Veracruz y Tamaulipas en cuanto a estados con menos policías para atender al mil habitantes.

En el estándar de la ONU, a Durango le faltan tres mil 433 policías para tener una cobertura ideal ya que solo cuenta con dos mil 390, según el informe de GEA, pero para ello se necesitaría un presupuesto final de 3 mil 982 millones 715 mil 400 pesos anuales.

No solo el dinero es un problema, los alcaldes reconocen que lograr que los elementos aprueben sus exámenes de control y confianza ha sido una de las tareas más complejas de la administración.

Álvarez Navarro de Tepehuanes insiste en que ha enviado al menos 60 personas para evaluarse y acreditarse como policías municipales y solo 14 han sido aprobados.

San Dimas está en una condición más grave, primero porque según su alcaldesa tiene solo la mitad de los policías que necesita y luego, solo 12 de los 22 que conforman la corporación han sido evaluados, los demás o están a la espera de resultados o aún no han presentado la prueba.

Canatlán de plano ha decido crear un grupo de cadetes que primero se fogueen en las labores de prevención y se preparan para presentar su examen pero que al mismo tiempo ayudan a mantener la seguridad en el municipio, declaró Manuel Ávila Galindo.

Los jóvenes, alrededor de 30 en este momento, que están interesados en unirse a la corporación prestan sus servicios en un determinado periodo en el cual reciben una contribución monetaria, que es menor a los que percibe un policía en funciones.

En Durango, las autoridades buscan mejorar las condiciones de los elementos de seguridad otorgando incrementos salariales con base al buen comportamiento y disciplina de cada uno, indicó José Guadalupe López Carbajal, director de Seguridad Pública Municipal.

José Luis Cisneros Pérez, presidente de la Comisión de Seguridad en el Cabildo local precisó que lo que se busca es que en caso de que la decisión sea preservar las corporaciones municipales Durango sea una de las elegidas.