Mantiene Durango nula confianza en policías

En el estado los niveles de confianza en los uniformados son menores incluso que en Veracruz o Guerrero

05/04/2016

En el estado los niveles de confianza en los uniformados son menores incluso que en Veracruz o Guerrero

Con base en la información contenida en la Encuesta Nacional de Victimización y Percepción de la Inseguridad publicada por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en 2015, la organización México Evalúa coloca a Durango como una de las entidades en las que la Policía Estatal tiene el más bajo nivel de confianza entre los ciudadanos.

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La organización afirma, con base en la ENVIPE, que en Durango las personas mayores de 18 años confían menos en sus elementos de Policía Estatal que los habitantes de los estados de Veracruz o Guerrero, entidades donde las agrupaciones estatales se han visto involucradas en desaparición de personas.

De los 18 estados que registran calificaciones reprobatorias en el nivel de confianza, Durango registra una tasa de menos 9.2 por ciento de confianza por cada 100 mil habitantes, por lo que ocupa la séptima posición, solo detrás de la Ciudad de México con un 17.4, el Estado de México con 16.4, Chihuahua con 14, Michoacán con 12.1, Morelos con 11.9 y Tabasco con 9.3 por ciento, todos ellos en negativo.

En 2011, Durango registraba niveles de confianza por debajo de 10 puntos porcentuales, los dos años siguientes, es decir 2012 y 2013 la imagen de los elementos de la Policía Estatal se desplomó hasta 20 puntos porcentuales por debajo del cero, sin embargo se recuperó a partir de 2014 y se mantuvo en 2015.

A pesar de que Durango se colocó como una de las entidades en las que los delitos de alto impacto, como secuestro, homicidio, robo y extorsión bajaron en la medición nacional, según la Encuesta de Victimización la llamada cifra negra, que mide el número de delitos no denunciados o no investigados, se elevó 3.4 por ciento, colocando a Durango como uno de los estados en los que menos se denuncian los delitos.

Una de las causas para este fenómeno, que pasó de 90.6 delitos no denunciados en 2013 a 94 por ciento en 2014, es precisamente la falta de confianza ciudadana en las autoridades y el miedo a sufrir represalias de él o los agresores al presentar una denuncia en las instancias correspondientes.

Para la fiscal general en el estado, Sonia Yadira de la Garza, basta con resolver las recomendaciones que la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) ha emitido para incrementar los niveles de confianza de los ciudadanos hacia los agentes investigadores.

Los niveles de desconfianza sin embargo, no coinciden con el número de quejas presentadas ante la CEDH por ciudadanos que afirman haber sido víctimas de alguna agrupación policial, particularmente de la Policía Estatal.

De 2013 a la fecha la Dirección Estatal de Investigación ha sido la más señalada por incurrir en presuntas violaciones a Derechos Humanos, no obstante que el número de señalamientos ha ido a la baja desde 2013, año en que cerró el mes de febrero con 56 denuncias.

El vocero de la Comisión Luis Guillermo Manifacio Tejada, explicó que al cierre de febrero de este 2016 la Dirección Estatal de Investigación suma apenas 25 quejas, menos del 50 por ciento de las recibidas en 2013.

La policía Estatal, se ha mantenido con 14 quejas en 2013, ocho señalamientos en 2014, 13 denuncias en 2015 y 11 en lo que va de este 2016, algo que a decir del vocero de la Comisión no refleja el alto nivel de desconfianza ciudadana.

Sin embargo reconoce que hay una estadística de la cual la Comisión no lleva registro, es de aquellas denuncias que son presentadas por alguna vía, ya sea telefónica o presencial, pero de las cuales la víctima no da seguimiento y se desechan por esta razón.

Al respecto, el titular de la Secretaría de Seguridad Pública, Noel Díaz Rodríguez restó importancia al hecho de que la ciudadanía no confíe en los elementos de la Policía Estatal ya que aseguró que en Durango los índices delictivos van a la baja y esto, dijo, es el mejor indicador.

Atribuyó la mala percepción que tiene la ciudadanía de sus policías al hecho de que Durango atravesó una etapa violenta en la que una patrulla o la presencia de uniformados era siempre un mal augurio.

Reconoció que tampoco para los elementos de las agrupaciones de policía es fácil cargar con el estigma social que significa el cargo que desempeñan, por ello, a la par del trabajo que se realiza para ofrecer a los ciudadanos una policía de proximidad se atiende a cada policía de manera integral.

No solo se trata de darles herramientas para una mejor reacción ante los ciudadanos al desempeñar su trabajo, se trata también de que sepan manejar el estrés y de aumentar su tolerancia a la frustración.


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