“Alex Forrest” marcó la carrera de Glenn Close
Resulta curioso que los más grandes escándalos de abuso sexual en Hollywood hayan salido a la luz cuando también se cumplen 30 años del más dramático acoso sexual en cine: Atracción fatal. Los millennials tal vez no sepan que esa historia cambió el estilo del cine. Y ese éxito es el que también convirtió a […]
Resulta curioso que los más grandes escándalos de abuso sexual en Hollywood hayan salido a la luz cuando también se cumplen 30 años del más dramático acoso sexual en cine: Atracción fatal. Los millennials tal vez no sepan que esa historia cambió el estilo del cine. Y ese éxito es el que también convirtió a Glenn Close en una estrella, mucho antes de ser la malvada Cruella de Vil (101 dálmatas) o la odiosa líder de What Happened to Monday.
“La gente todavía se me acerca, en especial los hombres que me dicen ‘¡No sabes cómo me asustaste!’. Es increíble que hayan pasado 30 años desde que la filmamos (Atracción fatal). Pero tampoco tengo ningún problema en vivir como Alex (Forrest), porque yo la amo con todo mi corazón. Era una persona totalmente incomprendida, muy fuera de control y deseperada por cierta necesidad de atención”, contó Close en el Glenn Gould Studio.
Ahí, la actriz recordó cómo fue que desarrolló su actuación.
“Quería mostrar aquel personaje con lo que podía ser genéticamente la peor mujer; tratando de mostrarla lo más humana posible, haciendo lo imposible por entender su comportamiento, incluso si el público no llegaba a comprenderla.
“Creo que es también la producción en que investigué más, porque me fascinó descubrir ciertos temas como que fuera posible hervir un conejo (risas) y hasta le di el guión a dos siquiatras diferentes que me dijeron: ‘Sí, es posible’”.
Glenn Close explicó que se preguntaba qué podía llegar a crear ese tipo de comportamiento en una mujer.
“Y todos esos fueron secretos que yo tuve, aunque hay algunas claves en la película, como cuando ella está espiando a Dan y él le da el conejo a la niñita y ella sale corriendo a vomitar. ¿Por qué? Con un siquiatra llegamos a la conclusión de que ella había sufrido un incesto a una edad muy temprana por suficiente tiempo como para realmente destruir una parte de ella y, por lo visto, tuvo un mal recuerdo del padre, pues tuvo que haber sido forzada hacer cosas que la hacen vomitar.
“Y cuando ve a una niña con un hombre de la edad de su padre, eso dispara la reacción de salir corriendo. Es la clase de secretos por los que también la quise tanto. El problema es que debe ser la razón por la cual también ella se mantuvo en la mente de tanta gente, porque hay algo muy triste y misterioso sobre ella”.
Al referirse al emblemático final, recordó que hubo un cambio durante el rodaje.
“Filmamos un segundo final que la mostraba realmente como una sicópata, cuando originalmente no lo era. En el otro final, ella se suicidaba.
“Es un personaje al que le rompieron el corazón y al mismo tiempo fue un gran momento para mí en mi carrera como actriz”.
Su cuarta nominación al Oscar, de las seis que tiene, llegó con Atracción fatal por el famoso personaje de Alex Forrest; en la terna también habían sido consideradas Sharon Stone y Debra Winger.
Al preguntar si nota los cambios sociales de la mujer en Hollywood, en los 30 años desde el estreno de Atracción fatal, responde que “yo nunca viví en Hollywood, no puedo hablar del nido absoluto donde se generan tantos problemas con la mujer, pero espero que la televisión en cable y todos los nuevos lugares donde los actores pueden expresarse, ayuden a la mujer, porque abren más puertas para conseguir dinero y puedan hacer lo que quieran, pero no sé. Yo creo que siempre fue difícil”.
Sobre si tiene alguna esperanza en el futuro de la mujer en el cine, dijo que cree que el mundo siempre encontrará problemas con las mujeres.
“Lamento no abundar demasiado sobre el tema, porque yo soy de las que se quedan escondidas en casa y sólo salgo para trabajar. Yo tuve mucha, pero mucha suerte de trabajar con gente increíble y también mujeres maravillosas. Pero también soy realista: sólo se gana la clase de salario que te mereces cuando tus películas también recaudan lo suficiente, en especial en el sistema de los grandes estudios. Y creo que por ahí pasa el problema con las mujeres, porque no hay demasiadas oportunidades. Gracias a Dios hay excepciones, como Wonder Woman, que estuvo muy bien también. Hay que seguir buscando esos caminos”.
Muchas actrices, como Judi Dench o Salma Hayek, dicen que los escritores y productores últimamente son un fracaso en la imaginación y se quejan que no les dan a las actrices el lugar que se merecen, se le recordó.
“Es irónico, porque nunca antes tuvimos tanto poder. De verdad. Judi Dench fue la inspiración de mi carrera. Cuando filmé mi primera película y me ofrecieron una película de TV, con un guión fabuloso, me dijeron que iba a arruinar mi carrera del cine, y yo dije que Judi Dench lo había hecho toda su vida. Lo importante es el material y la gente con quien vas a trabajar. Y para mí ella siempre fue una inspiración”.
Sobre qué haría si no se dedicara a la actuación, comentó que se entregaría a cuidar animales. “Me encanta el comportamiento animal. Es algo que me fascina y creo en el trabajo de la gente que trata de mantener lugares salvajes. No puedo imaginar el mundo sin un lugar que no esté inundado por seres humanos y haría algo parecido. No me importaría estar sentada por horas esperando que aparezca un monito”.
—¿Hubo algo en particular que la inspiró a ser actriz?
“Sí. Blancanieves y Cenicienta son los roles que más me inspiraron, cuando yo tenía ocho años. Vivíamos en el campo y nunca fui a ver mucho teatro ni cine, pero veía los clásicos de Disney, esas grandes producciones. Es algo que atrapó mi imaginación y me acuerdo que al verlas pensé que yo podía hacer algo así, quería hacer eso el resto de mi vida.”
Excélsior
