Alyssa Milano, con el poder femenino
Ambas son fuertes, decididas y con una visión clara de lo que quieren. Alyssa Milano fue una de las instigadoras del movimiento #MeToo, es una demócrata liberal y ha protestado por la ley antiaborto que aprobó el estado de Georgia de diferentes maneras. Kim Raver (Dr. Teddy Altman en la serie Grey’s Anatomy) ha dicho […]
Ambas son fuertes, decididas y con una visión clara de lo que quieren. Alyssa Milano fue una de las instigadoras del movimiento #MeToo, es una demócrata liberal y ha protestado por la ley antiaborto que aprobó el estado de Georgia de diferentes maneras. Kim Raver (Dr. Teddy Altman en la serie Grey’s Anatomy) ha dicho que le gusta demostrarse que puede hacer lo que sea, ama tomar desafíos que la asustan pues, una vez que los supera, se siente más fuerte.
Quizá por eso decidió volverse directora y hacer su ópera prima junto con Milano, quien también funge como productora ejecutiva. Esto demuestra que eso de mujeres juntas, ni difuntas es una cosa del pasado.
Ambas unieron su talento en la película para televisión Tentando al destino (Tempting Fate), basada en la novela homónima de la autora de best sellers Jane Green y que este sábado se estrena, dentro del ciclo Lifetime Movies, a las 22:00 horas por la señal de Lifetime.
Cuando las actrices se reúnen con la prensa internacional, incluyendo a Excelsior, se nota la camaradería, la manera en que interactúan delata que han trabajado a gusto.
Al hablar del nuevo papel de la mujer, Milano destaca que a diferencia de antaño, ahora las mujeres están hablando, están haciéndose responsables de su poder, “pero también debo decir que se está vislumbrando una verdadera hermandad, lo cual nunca antes pensé que sucedería en la industria, porque entre mujeres había competencia. Aparentemente había un sentimiento de competencia entre mujeres, creíamos que sólo había un lugar para una de nosotras”.
Y su nuevo filme demuestra que no sólo hay un lugar para una, sino para dos talentosas mujeres.
Para hacer el mejor trabajo posible detrás de cámaras, Kim Raver decidió codirigir la cinta junto con su esposo, el cineasta independiente Manu Boyer (I Trust You to Kill Me).
“(Esta película) es una mirada dentro de la vida de una mujer que está casada, con hijos, está en los 40 y no parece feliz, entonces ella comete errores y se involucra con un hombre joven”, explica Boyer al inicio de la charla, cuando Milano lo interrumpe para preguntar si es realmente un error, a lo que él responde “realmente no lo sabemos, la película va sobre lo que ella aprende y las consecuencias con sus hijos y con su esposo, de eso va la historia”.
La trama de Tentando al Destino gira en torno a Gabby (Milano) y Elliott (Steve Kazee), quienes han estado felizmente casados por 18 años. Han construido una buena vida juntos y son padres de dos hermosas hijas adolescentes.
Gabby tiene 43 años, nunca se le ocurrió tener una aventura con Matt (Zane Holtz), pero las tentaciones pueden destruir hasta la más idílica de las relaciones.
“Captamos los giros y vueltas y niveles que la historia implica y la manera en que ella (Gabby) con este error se da cuenta de quién es en realidad, pues tiene que manejar esta situación y la historia también es sobre el empoderamiento, porque ella toma responsabilidad por eso y realmente eso le muestra quien es ella.
“También creo que lo interesante de esto es que todas las vidas son complicadas y un desastre, pero qué vamos a hacer con esto y cómo vamos a contar la historia, como un cuento de hadas estilo Hollywood o hacemos nuestra propia historia y la mostramos realmente complicada y con las consecuencias que hay ahí y más real (…) Lo que hicimos fue empoderarla con las decisiones que ella tomó. Y ella –Alyssa– creó a esta madre de familia al final y fuimos muy afortunados de tenerla”, añade, entre elogios, la actriz de Grey’s Anatomy, antes de ser interrumpida por Milano, quien señala que ella fue la afortunada.
“Era importante para todos captar que la historia está lo más aterrizada posible, porque podría parecer que romantizamos la infidelidad, pero lo que hicimos fue una mirada en el sentido más realista, ¿sabes?, qué pasa con la gente por un tiempo, los niños y una potencial separación. Si los niños tuvieran que irse de la casa, qué pasaría si dejaran su hogar, los cambios que básicamente haría la mujer… todas las omisiones que vienen con esta decisión y las elecciones que ella tomó”, dice Milano.
Boyer considera que en esta historia puede verse reflejada la audiencia, pues es muy realista, aterrizada y da crédito por esto al personaje que creó Alyssa, quien a su vez agradeció un rol tan real.
Para Kim, Alyssa más allá de ser atractiva, ella es su multifacético y complicado personaje, uno que se convierte en su propio dueño, lo cual le resulta interesante.
“Cuando yo veo un programa o una película y una persona (o personaje) es demasiado brillante, pulcro y no tiene etapas, no me siento identificada, pero, cuando veo a alguien fragmentado y como una cebolla, digo ok, ¡oh Dios mío!, me puedo identificar y me puedo involucrar, porque creo que todos somos así y es muy difícil ver a una persona demasiado ‘brillante’ y no muy real”, explicó la actriz, quien amó dirigir esta película, porque quería dar este paso desde hace tiempo.
“Tuve que realmente explorar la otra parte de mí para expresarme a mí misma y tuve que desvanecer la parte actoral”.
Lo que no se desvaneció fue su talento y unido al de Milano demuestra que en la industria no sólo hay lugar para una sola mujer.
Excélsior
