Desde su trinchera siem­pre ha abogado por sus de­rechos, por los de la mujer. Desde hace 40 años, Ceci­lia Toussaint ha sido precur­sora como figura del rock mexicano.

Hoy estará en Voces de mujeres, un concierto que for­ma parte de una serie de acti­vidades gratuitas impulsadas por el gobierno capitalino con el objetivo de concien­tizar a los ciudadanos sobre la problemática de la vio­lencia de género y la discri­minación hacia las mujeres. También servirá para ponde­rar la presencia de éstas en la vida pública.

Un show en el corazón de Ciudad de México a la que, a distancia, “la ve cambiada y caótica, con necesidad de mucho trabajo, mucho cam­bio y mucho esfuerzo”, dice en una charla con Excélsior.

Pero también aquella que la ha abrazado, empujado y forzado a hacer las cosas de cierta forma, la que ha reco­rrido con su música por todo lo largo y ancho.

El año pasado, Toussaint cumplió cuatro décadas en la escena artística: musical y actoral. El espectáculo ade­más servirá para festejar ese periodo lleno de esfuerzo por sacar adelante una carrera en la que se ha guiado por el co­razón, enfatiza.

“He ido creciendo y sien­do fiel a lo que siento, a lo que necesito, a lo que mi corazón me dicta. Siempre me he mo­vido con el corazón, nunca de otra manera.

“Soy una mujer que lucha, que cree, que ama, generosa, muy luchadora y trabajado­ra, con muchísimas ganas de crear y de decir”.

La menor de una genera­ción de artistas musicales ha grabado casi de todo. Desde rock —el género más vasto en su carrera—, trova, bolero, balada, música infantil y hasta cumbia.

Ante la inva­sión del regue­tón y la música urbana en la es­cena, y ante la posibilidad de incursionar en ella, Cecilia subraya que nunca ha esta­do cerrada a nada, aunque no ha habido algo que le lla­me la atención, “no es algo que me apasione… si de re­pente aparece algo en el ca­mino, adelante”.

Reitera que siempre se ha dejado llevar por el co­razón, más que por una cuestión de qué funciona o qué no, comercialmente.

“A lo mejor ésa es una de mis gran­des virtudes: tratar de ser congruen­te con quien soy, y pues lo que apa­rezca en el camino que sienta yo que tiene que ver conmigo o que yo puedo hacer un buen trabajo crea­tivo, ahí estaré.

“Siempre he insistido en que soy una intérprete y no importa el género que se me ponga enfrente. A mí me gusta interpretar, me gusta que haya una buena letra en el camino, pero también conforme más avanza el tiempo, tengo que asumir que sí hay una parte mía muy rockera, no en el es­tereotipo ni en la cuestión de género musical, es una actitud de estar en la vida y creo que eso es lo que más me está mo­viendo hoy en día”, sostiene.

Toussaint adelanta que está en preproducción des­de hace un tiempo, buscan­do y creando canciones; en cercanía con autores, por lo que, asegura, a principios de 2019 la gente podrá escuchar algo de ella, quizá no un disco, pero sí un par de temas.

Mientras ese tiempo llega, el público la escuchará esta tarde en Voces de mujeres en el Zócalo de la Ciudad, con lo mejor de su repertorio.

“No es fácil meter una ca­rrera de 40 años en una hora”, concluye.

Excélsior