El director detrás de filmes como El bulto, Bienvenido Welcome, La ciudad al desnudo, Un dulce olor a muerte y Chin Chin el Teporocho, entre muchas otras, quien fue calificado como un cineasta rebelde, un espíritu libre y un guerrillero del arte quien no siguió regla alguna, falleció la mañana de ayer a los 73 años. Aunque las causas de su deceso no se dieron a conocer, el realizador tenía cáncer.

“Me siento pleno. Es maravilloso poder decir: cámara, acción y corte. Saber que algo que se hace queda para siempre, que hay un registro para toda la vida. Mi paso por este mundo, que es el único en el que creo, lo voy a hacer rindiendo cuentas y yo creo que las voy a rendir bien”, reflexionó Retes hace unos años, al hablar sobre su pasión de ser cineasta, durante el programa TAP, realizado por el Canal Once.

Hijo del director de teatro Ignacio Retes y de la actriz Lucila Balzaretti, José Ignacio Gabriel Jorge Retes vivió rodeado de distintas expresiones artísticas desde muy pequeño. A los cinco años, después de un par de horas de sueño, despertaba en el camerino de las actrices y las veía interactuar, ensayar o desnudarse delante de él. A los nueve años se la pasaba en los teatros del IMSS, que fueron idea de su progenitor, y a los doce el pequeño Gabriel incursionó en el ámbito teatral con Edipo Rey, junto a Ignacio López Tarso, Claudio Brook y José Carlos Ruiz.

“Tuve la suerte de criarme con actores de enorme calidad y así empezó mi carrera como actor”, acotó quien a los 17 años renunció a una carreta futbolística para consolidarse en la actuación.

Su debut como actor de cine se dio en la cinta Cristo 70, en 1969, bajo la dirección de Alejandro Galindo. Ese mismo año dirigió su primer cortometraje Sur, mismo que fue reeditado hace poco por la Filmoteca de la UNAM, y fue hasta 1976 cuando estrenó su primer largometraje Chin chin el teporocho, basado en la novela homónima de Armando Ramírez y para la cual Retes vivió durante un mes en el barrio bravo de Tepito.

De ahí vino La ciudad al desnudo, que le provocó una profunda depresión de seis meses -que después le permitió escribir El bulto- debido a la mala recepción que tuvo y al hecho de que nadie quiso estrenarla en la pantalla grande, siendo que él había gastado hasta el último peso que tenía.

“Gabriel Retes fue un director muy importante para mi generación. Él dirigió El bulto, Chin Chin el teporocho, Bandera rota, películas que nos marcaron. Él dirigió Un dulce olor a muerte, con la cual tuve algunas diferencias porque yo veía unas cosas en mi cabeza y él hizo otras en la película, pero eso no merma ni un segundo la admiración profunda que le tuve, el cariño que le tengo.

“Yo se lo dije una vez en Guadalajara: ‘Mira, Gabriel, que Un dulce olor a muerte (escrita por Arriaga) haya sido distinta a como yo lo pensaba, no significa que no te admire o no te quiera’ y nos dimos un gran abrazo. Y aun cuando no me gustó la adaptación fílmica que hizo de mi novela, se ganó un premio en La Habana y a Gabriel siempre le tendré el mayor respeto, mayor cariño y admiración. Lamento mucho su partida”, contó a Excélsior el director y escritor Guillermo Arriaga.

Con un total de 33 proyectos dirigidos, entre cortos y largometrajes, 18 proyectos como productor y poco más de 50 producciones como actor, Gabriel Retes es considerado como uno de los directores que dejó su huella en la historia de la industria fílmica nacional.

Sus trabajos recientes como actor fueron El viaje de Keta e Identidad tomada, misma que también dirigió y que estrenó el pasado 13 de marzo en la Cineteca Nacional frente a sus mejores amigos y a un reducido grupo, ya que el evento fue muy privado.

Cabe destacar que hace dos años la Cineteca Nacional realizó una retrospectiva de su trabajo sus filmes y Canal 22 programará, en forma de homenaje, algunos de sus trabajos más destacados. Retes dirigió el Teatro universitario de la Universidad Iberoamericana y en la década de los 70 creó la Cooperativa de Cine Marginal.

“La Secretaría de Cultura y sus instituciones lamentan el fallecimiento del cineasta Gabriel Retes (1947-2020). Realizó alrededor de 19 largometrajes de ficción, siempre como productor y director, en algunas de ellas como actor. Fue guionista y amante del teatro”, escribió en sus redes sociales la Secretaría de Cultura.

Excélsior