Muchos no lo recordarán ya, y es normal porque han pasado casi dos años del estreno de la última película de Star Wars, El ascenso de Skywalker, pero hubo un tiempo en el que Matt Smith iba a aparecer en ella. Así es, uno de los Doctor Who más queridos y el aclamado Príncipe Felipe de Edimburgo en The Crown estuvo a punto de entrar en el universo de George Lucas. Al final no lo hizo, pero ello no le ha evitado sorprender a los fans alimentando la ilusión de lo que pudo haber sido su personaje.

La teoría más apuntada hasta la fecha era que Matt Smith iba a dar vida al hijo del Emperador Palpatine (Ian McDiarmid), el malvado Darth Sidious que volvía a ser el villano final en el cierre de la saga. Smith no sabría decir si ése era el personaje para el cual habían pensado en él, pero sí tiene claro que no era un mero cameo: “Era un concepto maravilloso, algo importante, un detalle transformador en la historia de Star Wars que nunca llegó a pasar de ahí”, afirma el actor, a lo que añadía que era “un gran cambio en la historia de la saga”.

Aunque asegura que no llegó a probarse ningún traje ni nada, Smith cree que simplemente desecharon la idea por ser demasiado ambiciosa o irrealizable. Por otro lado, el actor bromea con que quizá ese no haya sido su principio y frustrado final en el universo Star Wars: “Tal vez pueda volver, nunca se sabe. Volver haciendo de…”, e irónicamente se interrumpía la llamada. Hijo de Palpatine o no, lo cierto es que como fan de Star Wars, Matt Smith estaría encantado de tener una segunda oportunidad. Mientras tanto, al británico se le puede ver en otro gran misterio como es el de Última noche en el Soho, la nueva película de Edgar Wright junto a Anya Taylor Joy y Thomasin Mackenzie