Nos encontramos en una emergencia sanitaria sin precedentes no solo a nivel nacional, sino que mundial. La rápida propagación del Covid-19 ha sorprendido a muchos gobiernos y ha paralizado las economías de medio mundo, llevando a la mayoría de países a una recesión de consecuencias difíciles todavía de predecir.

Aunque las bolsas de todo el mundo han sido golpeadas por las malas previsiones económicas, las inversiones todavía son una de las opciones que existen para obtener ingresos pasivos. Es decir, conseguir beneficios mientras te dedicas a otras cosas, que también se conocen como ingresos pasivos.

En este artículo, de la mano de Raimon Moreno (responsable del sitio de finanzas y economía Financer.com), te vamos a mostrar cuáles son las formas para invertir que existen en México.

Cuentas de ahorro
Con este tipo de inversión puedes llegar a ganar hasta un 5% anual. Es una de las formas que tienen menos riesgos.

Las cuentas de ahorro son un buen producto para personas que justo empiezan a invertir. Además, abrir este producto en un banco es una forma de ahorrar y generar confianza ante la institución bancaria para optar a futuros productos financieros.

La mayoría de expertos destacan que es mejor poner el dinero en una cuenta de ahorro que dejarlo en casa. Eso se debe al hecho que estos productos ofrecen rendimientos superiores a la inflación. Por ejemplo, los últimos años en México ésta se ha movido entre el 3%-4%, por lo que todas las cuentas de ahorro que ofrezcan un rendimiento superior a estos números te aportarán beneficios a la larga.

Depósitos a plazo
Estos productos son parecidos a las cuentas de ahorro. Sin embargo, los rendimientos son superiores: del 8% al 10% anual. Es una buena opción si no necesitas utilizar dinero de forma inmediata.

Sin embargo, debes tener en cuenta que no podrás utilizar el dinero cuando quieras. Es decir, si necesitas hacerlo antes de tiempo, seguramente te van a penalizar por este hecho, por lo que la inversión no habrá valido la pena.

Acciones
Las grandes compañías venden acciones en la bolsa de valores como forma de financiación de sus proyectos. Lo hacen a través de una oferta pública de acciones que cuenta con la autorización de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV). En el país un total de 150 empresas cotizan en el mercado de acciones.

Hay dos formas de inversión en la bolsa de valores: la primera es mantener las acciones durante un tiempo (superior a un año) para cobrar los dividendos que se consiguen cuando las empresas suman beneficios; la segunda es, mediante la ayuda de un experto en el mercado, comprar acciones que se encuentran en tendencia bajista y venderlas cuando empiezan a recuperarse.

La primera opción se puede considerar como más segura, ya que la inversión es a largo tiempo (aunque haya periodos de recesión, la economía siempre tiende a recuperarse y ganar más).

La segunda brinda más posibilidades de ganar dinero, pero también acarrea muchos más riesgos. Es decir, también puedes perder dinero de forma rápida. Es por eso que solo se recomienda hacer este tipo de inversión con la ayuda de un experto.

Fondos de inversión
Son unos productos en donde se mezcla renta fija (una cuenta de ahorro, por ejemplo) con variable (acciones) para minimizar riesgos. Las personas que se encargan de administrar los fondos de inversión son personas expertas en valoración de productos de los dos tipos de renta. Uno de sus principales objetivos es el de anticiparse a los posibles movimientos de mercado.

Debes tener en cuenta que quién te administre tu fondo te cobrará algún tipo de comisión, por lo que al final la ganancia será menos.

Préstamos
No solo se pueden pedir créditos, sino que se puede invertir en ellos. Es una forma de inversión que se llama crowdlending o p2p. Se puede invertir en préstamos a través de plataformas que funcionan como intermediarios entre personas que quieren dar dinero a cambio de beneficios y otras que buscan financiamiento.

Las tasas de rendimiento varían mucho, llegando algunas de ellas hasta el 15% anual. Sin embargo, existen unos mínimos de inversión, así como comisiones de apertura y cuotas de mantenimiento.

Bonos
Son obligaciones que emiten empresas gubernamentales (los estados) o privadas para conseguir dinero y así realizar proyectos. A partir de estos se promete el pago de un interés por el dinero que reciben. En verdad no deja de ser un préstamo a gobiernos.

Es un tipo de inversión considerada bastante segura, ya que las posibilidades de que un estado quiebre son muy bajas. Además, la mayoría de los bonos se pueden transferir. Es decir, se pueden negociar por un valor descontado en un mercado secundario y, así, recuperar la inversión antes de tiempo.

Importante: no existe inversión segura
Para acabar, es imprescindible dejar claro este aspecto: todas las inversiones tienen sus riesgos. Es decir, aunque pueda parecer segura, siempre hay posibilidades de perder dinero.

Es fundamental tenerlo muy claro para no empezar a invertir sin saber lo que se hace. Además, es muy importante que solo se utilice dinero que se sepa que no se necesitará en el futuro. Es decir, se recomienda que solo se invierta el dinero ahorrado y no todo, ya que pueden surgir situaciones inesperadas en que se va a necesitar cierta liquidez.